Este documento analiza el potencial de shale gas en México. Señala que existen formaciones de lutitas ricas en contenido orgánico en el noreste de México y a lo largo del Golfo de México que podrían contener reservas de shale gas. Sin embargo, la explotación de shale gas en México enfrenta desafíos como la necesidad de definir un marco regulatorio, desarrollar infraestructura, y hacerla económicamente viable dado los bajos precios actuales del gas. México aún debe definir su política sobre la explotación de shale gas
2. CUENCAS MUNDIALES CON
POTENCIAL DE SHALE GAS.
•El negocio del shale gas y sus líquidos asociados es un fenómeno que ha cobrado importancia a nivel
mundial a partir de la búsqueda de soluciones para satisfacer la demanda futura de energéticos.
•La contribución de este tipo de yacimientos a la producción mundial de hidrocarburos comienza a ser
importante y, en particular, ha revolucionado la producción de petróleo y gas en Estados Unidos.
•En abril de 2011 la Energy Information Administration (EIA)/Department of Energy (DOE) publicó un análisis
a nivel mundial, realizado por la consultoría Advanced Resources International, Inc., en el que se evaluaron
datos geocientíficos existentes para 33 países, siendo México uno de ellos.
3.
4. • Los yacimientos de hidrocarburos no convencionales incluyen el gas en areniscas
compactas (tight gas), el gas grisú (asociado al carbón), las arenas/lutitas bituminosas
(oil sands)y el gas y líquidos en lutitas (shale oil/gas).
• Los yacimientos de aceite y gas en lutitas se definen como un sistema (play) de rocas
arcillosas orgánicamente ricas y pueden encontrarse entre 150 metros y 5,000 metros de
profundidad.
5. El “fracking” (fracturamiento hidráulico) consiste en la inyección de un fluido a presión,
llamado fluido de fractura, hasta la profundidad a la que se encuentra la roca que se quiere
fracturar. Se bombea la mezcla del fluido a altas presiones para acuñar y extender la
fractura. Al agrietarse la roca, fluye el gas o el aceite.
El fracturamiento requiere un mínimo de 20 bombas de 1,000 caballos de fuerza cada una.
Se requieren 8 a 19 millones de litros de agua por pozos (y con frecuencia son varios pozos
por pad). Esto equivale a entre 50 y 250 pipas diariamente durante la vida del proyecto.
6. La producción de shale gas en Estados Unidos aumentó de 650 millones de pies cúbicos
diarios en 2000 a 13,698 millones en el 2010.
La producción de gas tendrá en el futuro una contribución mayoritaria del gas en lutitas y de
gas en areniscas compactas (tight gas). Debido a los bajos precios del gas se está dando un
cambio hacia la búsqueda y explotación de yacimientos con mayor contenido de líquidos.
La máxima producción de petróleo en los Estados Unidos alcanzó los 9.6 MMbd en 1970,
observándose una declinación hasta 2008 y un repunte desde entonces gracias a la
entrada de campos no convencionales de aceite en lutitas (shale oil).
7. CUENCAS MEXICANAS CON
POTENCIAL DE SHALE GAS
• En el noreste de México y a lo largo de toda la parte
terrestre del Golfo de México existen formaciones de
lutitas –además de las formaciones de hidrocarburos
convencionales– con espesores ricos en contenido
orgánico y madurez térmica de la edad Jurásica
(Tithoniana) y Cretácica, principalmente.
• Se considera que las formaciones localizadas en México
son, en general, más angostas, menos continuas y
estructuralmente más complejas que en Texas y
Luisiana. Algunas, en particular, las de Burro-Picachos,
son la continuación de esas formaciones (Eagle Ford).
• Se estima que en muchas cuencas mexicanas, la roca
arcillosa de lutitas se encuentra a profundidades
cercanas a 5 mil metros.
8. INCONVENIENTES Y ASPECTOS
PREOCUPANTES
Las explotaciones son ecológicamente sensibles y hay afectaciones innegables
al medio ambiente.
Enorme consumo de agua para inyección a pozos, que es de riesgo especial
para zonas desértica y semi-desérticas.
Contaminación del subsuelo y de mantos freáticos con productos químicos,
incluyendo aditivos con contenidos de plomo, benceno y metales pesados. Se
han documentado casos de contaminación del agua potable.
Ruido, deterioro de caminos, congestión vial.
De acuerdo con algunas estimaciones, entre 3.5% y 8% del metano se fuga a la
atmósfera, lo cual puede agravar seriamente el fenómeno del cambio climático.
Hay conflictos potenciales por la tenencia de la tierra.
9. RETOS PARA EL DESARROLLO
DEL SHALE GAS.
Hoy por hoy, la explotación del shale gas en México difícilmente es
económicamente viable al precio actual del gas natural, salvo que
tenga un alto contenido de líquidos (aceite). Se requeriría construir
una industria desde cero con la creación de empresas e instalación
de equipos, tecnologías e infraestructura, y desarrollar un mercado
de proveedores.
Por el momento, la propuesta de la Secretaría de Energía, también
implícita en el Plan de Obras e Infraestructura del Sector Eléctrico
(POISE) de CFE, es construir gasoductos masivamente para importar
el shale gas. El POISE plantea construir 27 mil MW de nuevas
centrales eléctricas a base de gas natural de aquí al año 2026,
adicionales a los 17 mil MW existentes.
Por ahora, la Secretaría de Energía ha planteado expandir la red de
gasoductos del país de 11,542 km a 15,916 km en los próximos cinco
años, pero se requeriría un crecimiento mucho mayor de la red de
ductos para cubrir la demanda futura esperada.
10. Se tendría que definir un marco legal y regulatorio, así como un régimen fiscal específico, para el shale gas y
sus líquidos asociados, que definiría, entre otras cosas, el papel del sector privado en su explotación. (¿Sería
como contratistas de Pemex, o habría un sistema de concesiones?).
Se requiere elaborar una regulación específica y estricta de las explotaciones de shale gas y líquidos
asociados, tarea que corresponde a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, en consulta con otras
autoridades, sobre todo las de Medio Ambiente y Energía. La elaboración de esa regulación aún se
encuentra en una fase inicial. Habría que formular también diversas regulaciones locales.
Se ha desplomado el precio del gas natural. Falta ver si el precio permite desarrollar una industria de shale
gas y líquidos asociados en México o si se dependerá de importaciones de bajo costo desde Estados Unidos.
El negocio de la explotación del shale gas es poco atractivo para el Estado (Pemex) al precio actual del gas
natural.
11. El secretario de Energía Jordy Herrera afirma que se debe buscar un esquema fiscal para el
shale gas cuando no se encuentre asociado con líquidos, “para reducir la dependencia del
petróleo”.
El presidente electo Enrique Peña Nieto y el PRI han afirmado que promoverán una reforma
en shale gas, “para reducir las tarifas eléctricas”.
Mientras tanto, la industria mexicana enfrenta una situación de “alertas críticas” recurrentes
por desabasto de gas natural, debido al desplome del precio del gas natural, que ha
provocado un fuerte crecimiento de la demanda y la insuficiencia del sistema de
gasoductos. Las plantas regasificadoras casi han dejado de operar.
Por mandato constitucional, la Nación tiene el dominio inalienable sobre la explotación y el
uso de los hidrocarburos y sobre su aprovechamiento por terceros. ¿El Estado mexicano está
perdiendo el control del mercado de gas y combustibles?
Conclusión: México aún tiene que definir su política en cuanto a la explotación de shale gas
(y líquidos asociados).