La Mesta era una asociación de ganaderos castellanos que regulaba la trashumancia y defendía los intereses de los ganaderos frente a los agricultores. Controlada por la nobleza, obtuvo muchos privilegios de los reyes, incluido el derecho a usar caminos para el ganado llamados cañadas. La exportación de lana castellana, especialmente a Flandes, impulsó su economía desde el siglo XIV. Los conflictos entre ganaderos y agricultores por el uso de la tierra eran frecuentes.