2. Estatua de tamaño mayor que el natural representando al
Emperador (1500-1558) en pie, con media armadura y
bastón de mando. ElToisón de Oro que pende del pecho, la
espada que sostiene con la mano derecha y el manto que
recoge con la izquierda completan los símbolos de la
autoridad regia. Sobre la base de la escultura, se representa
un casco de motivos fantásticos sobre el que el Emperador
apoya su pierna, detrás el águila imperial. Se trata de una
imagen muy relacionada con representaciones clásicas,
denominadas en el Renacimiento "a la antigua", por las que
se quería vincular el poder de CarlosV con el pasado
imperial romano. Encargada por el propio Emperador en
1549, los artistas siguen las mismas pautas en la
representación de la figura que el CarlosV y el Furor
(E00273), realizado en bronce, cuya comparación
demuestra su menor dominio del mármol. Autor:
Leoni,Leone
3. En 1549 CarlosV encargó
a Leone Leoni en Bruselas
un conjunto de estatuas
de él y de su fallecida
esposa, la emperatriz
Isabel de Portugal, en
diferentes formatos
(busto y medio cuerpo) y
materiales (mármol y
bronce), cuya pieza más
emblemática, por su
ambición artística y
conceptual, era CarlosV y
el Furor.
Autor: Leoni, Leone
En 1556 la escultura,
junto con los otros
retratos, fue presentada a
CarlosV en Bruselas,
aunque no terminada
hasta 1564, ya en Madrid.
Por lo tanto, Leoni
concibió la figura del
emperador sola y
desnuda, a la que se
añadió después el Furor y
finalmente la armadura,
tras una estancia en
Augsburgo entre enero y
marzo de 1551.
4. CarlosV / Júpiter fulminando a los
gigantes
1549.
Esta medalla acuñada en 1549
demuestra que CarlosV hizo suya la
asociación de su persona con Júpiter. En
el anverso aparece el emperador
all`antica, de perfil y coronado de laurel,
y en el reverso Júpiter fulminando a los
gigantes con la leyenda "Discite Iustitiam
Moniti" ("Aprended la justicia, ¡oh
vosotros advertidos!"), tomada de
Virgilio (EneidaVI, 620) (Texto
extractado de Falomir, M.: Las Furias.
Alegoría política y desafío artístico,
Museo Nacional del Prado, 2014, p. 29).
5. Por la fecha que aparece en ambas
caras, 1557, el Emperador ya había
abdicado en su hijo y en su
hermano, por lo que aparece sin
los atributos imperiales. Sin
embargo, se mantiene el lema
utilizado en el Imperio alemán,
"Emperador de Romanos, siempre
Augusto", según aparece en las
medallas de Maximiliano II y de su
hijo Rodolfo II. La leyenda que
acompaña al escudo debe hacer
alusión a la permanencia en sus
territorios de la fe católica, a pesar
de los graves conflictos que habían
acaecido. Autor desconocido
6. El retrato de Carlos V de cuerpo entero, armado con
espada, bastón de mando y celada, se convirtió en la
imagen oficial del poder, punto de partida de una
iconografía de enorme fortuna en la Casa de Austria, que
alcanzaría su plena definición en los años centrales del
siglo XVI con el retrato del emperador Carlos V en la
Batalla de Mühlberg y el de Felipe II .
Fue realizado por Juan Pantoja de la Cruz entre 1553 y
1608 por encargo de Felipe III tras el incendio ocurrido en
el palacio del Pardo el 13 de marzo de 1604 que hizo
desaparecer la galería de retratos existente, obra de los
mejores artistas de la época: Tiziano, Antonio Moro,
Alonso Sánchez Coello.. Encastrados en marcos de estuco
en la pared, los retratos de la Sala de Reyes, organizada
por Sánchez Coello por encargo de Felipe II, no pudieron
ser rescatados del fuego como otras pinturas y objetos
artísticos de palacio.
7. Carlos se presenta con robon o media capa plateada
con pelliza, jubón marrón con brocados en plata,
pantalón, sombrero negro y borceguíes blancos, la
misma que vistió el I de noviembre de 1532 en su
visita a Bassano. Esta combinación de elementos
cortesanos (robon plateado) y militares (el jubón
marrón y sobre todo los pantalones típicos de los
lansquenetes) proyectaba una imagen que aunaba
refinamiento y poder pero que, sobre todo,
proclamaba su dominio sobre Italia.
Autor:Tiziano 1533
8. Siglo XVI. Óleo sobre lienzo, anónimo
Emperatriz de Alemania y reina de España,
nació en Lisboa el 25 de octubre de 1503 y
murió enToledo el 1 de mayo de 1539. Su
padre fue Manuel I el Afortunado y su
madre, María de Castilla. El 11 de marzo de
1526 contrajo matrimonio con el
emperadorCarlosV en Sevilla.
El 21 de mayo de 1527 dio a luz al futuro
heredero Felipe II enValladolid
9. Conmemora la victoria d sobre la Liga
de Smalkalda en Mühlberg el 24 de
abril de 1547.Va pertrechado al modo
de la caballería ligera, con media pica
y pistola de rueda. Lleva una
armadura realizada hacia 1545 por
Desiderius Helmschmid (1513-1579),
en cuyo peto, y como era habitual
desde 1531, aparece una imagen de la
Virgen con el Niño. La lanza hace
alusión a la de Longinos y arma de
San Jorge, caballero cristiano por
excelencia, pero símbolo también del
poder supremo de los césares.
Tiziano 1548
10. Esta representación conjunta de dos
soberanos ofrece una tipología
infrecuente en la tradición
retratística hispánica. Su peculiar
disposición responde al simbolismo
del espacio para el que fue
encargada: el Salón Dorado del
Alcázar de Madrid. Se trataba de
una gran sala para las ceremonias
públicas del Rey, que, además,
servía de antesala a su dormitorio, la
llamada Pieza de las Furias. Entre las
décadas de 1630 y 1640 ambas
estancias fueron redecoradas. Fue
entonces cuando se decidió
disponer de una serie iconográfica
de los reyes de Castilla que llegara
hasta el entonces titular, Felipe IV
Antonio Arias Fernández 1639-1640
11.
12. Este soberbio cuadro, tan pequeño de tamaño como grande ejecución,
representa el momento en que el adolescente Juan de Austria (1545-
1578), hijo natural del viudo emperador Carlos V (1500-1558) y
Bárbara Blomberg (1527-1597), es conducido a presencia de su ya
anciano y enfermo padre en su retiro del Monasterio de Yuste, donde
se recluyó tras abdicar a la corona en favor de su legítimo heredero,
Felipe II. Éste reconoció a su hermanastro, que se revelaría más tarde
como gran estratega al frente de la flota española en la batalla de
Lepanto (1571). Su identidad fue mantenida durante muchos años en
secreto, y en sus últimos años, el emperador ideó distintas excusas
para verle con frecuencia, ocultando su verdadera condición. Junto a
un gran ventanal y ante una chimenea está sentado Carlos V,
prácticamente inválido por sus ataques de gota, por lo que lleva
cubiertas sus piernas con una manta y las reposa sobre un cojín y una
alfombra, acompañado de su perro mastín y dos frailes jerónimos del
Monasterio. 1869 Eduardo Rosales