Las personas pueden generar ingresos a través de la producción y venta de artesanías hechas con materiales de la playa, ofreciendo servicios de alimentación y hospedaje para turistas en áreas costeras, o brindando servicios complementarios como información, áreas de acampar y baños cerca de las zonas marinas protegidas, recorridos con guías especializados en manglares y temas marinos.