La teoría funcionalista surgió en los años 1930 en Inglaterra y se desarrolló principalmente en Estados Unidos. Ve a la sociedad como un sistema orgánico donde las instituciones como los medios de comunicación, el gobierno y la educación funcionan para mantener el equilibrio social. Los medios de comunicación cumplen funciones como vigilar el entorno, transmitir la herencia social y entretenimiento, y se consideran herramientas para regular la sociedad y condicionar el comportamiento a través de los mensajes.