El documento describe el graffiti de amor encontrado en la antigua ciudad romana de Pompeya, que contenía mensajes amorosos y agradecimientos a los dioses. También compara el graffiti de amor contemporáneo con las pintadas de amor, señalando que mientras las pintadas buscan manifestar una idea de amor a una persona en particular, los graffitis persiguen el reconocimiento y "hacerse un nombre". El documento proporciona ejemplos de ambos y referencias bibliográficas sobre el tema.