Las redes sociales corporativas sirven para estimular la comunicación interna, la colaboración entre compañeros y compartir conocimiento de forma eficaz. Yammer y Beezy son ejemplos de redes sociales corporativas que permiten a los usuarios publicar actualizaciones y dar retroalimentación. Para garantizar un buen uso, las empresas deben definir una clara política de redes sociales internas y establecer controles y consecuencias para asegurar el cumplimiento.