El documento describe el Primer Encuentro de Arqueólogos del Norte del Perú y Sur del Ecuador. El encuentro tuvo una participación y organización joven, con estudiantes como moderadores. Los jóvenes tuvieron un papel activo conversando con arqueólogos y difundiendo el evento. El encuentro permitió intercambiar experiencias entre arqueólogos y construir una base para la formación profesional de los estudiantes.