El documento discute la importancia de reconocer y valorar las diversas identidades de un pueblo como una forma de respetar los derechos humanos. Señala que grupos como las mujeres, personas con discapacidades y los hijos de desaparecidos construyen sus propias identidades y ayudan a configurar la identidad de la nación. También explica que el modelo neoliberal de los años 90 produjo el surgimiento de movimientos que buscaron autonomía y que la lucha por los derechos humanos es producto de estas construcciones colectivas que se