El documento describe la evolución del uso del hierro en la construcción desde el siglo 18 hasta el siglo 19. Inicialmente se utilizó el hierro para puentes de arco y colgantes. Más tarde, con la invención del hierro colado y el laminado, el hierro pasó a ocupar un papel más importante en la construcción de edificios, reemplazando vigas y marcos de madera. La combinación de hierro y vidrio permitió la creación de grandes estructuras como el Palacio de Cristal de Londres.