Según el mecanismo de producción, las fracturas pueden ocurrir de tres maneras: por traumatismo directo cuando el agente traumático actúa en el punto de la fractura; por traumatismo indirecto cuando la fractura ocurre lejos del lugar del agente traumático; o por contracción muscular brusca en deportistas u otras personas con músculos desarrollados cuando un músculo se contrae fuertemente rompiendo el hueso.