La prehistoria se divide en Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales. El Paleolítico incluyó el proceso de hominización y nómadas, mientras que el Neolítico trajo la Revolución Neolítica con agricultura y aldeas sedentarias. La Edad de los Metales introdujo la metalurgia y construcciones megalíticas como menhires, crómlechs y dólmenes, así como yacimientos importantes como Atapuerca.