El documento describe la historia de la bazuca. En 1918, el Dr. Robert Goddart inventó un tubo lanzacohetes para derribar tanques durante la Primera Guerra Mundial, pero el artefacto no se usó debido al fin de la guerra. En la década de 1930, Henry Mohaupt inventó un lanzagranadas mejorado pero pesado. En la década de 1940, el coronel Leslie Skinner tuvo la idea de usar cohetes más grandes unidos a granadas, dando origen al primer prototipo del lanzacohetes M1 A1 en 1942