Este documento describe la obra y contribuciones de los arquitectos Louis Sullivan y Dankmar Adler, figuras fundamentales de la Escuela de Arquitectura de Chicago. Formaron una sociedad y diseñaron importantes edificios como el Auditorio de Chicago. Sullivan es conocido por su frase "la forma sigue a la función" y por introducir el diseño orgánico en rascacielos funcionales. Juntos ayudaron a reconstruir Chicago después del gran incendio de 1871 e influyeron en el desarrollo de la arquitectura moderna.