El documento describe los cambios sociales, económicos y culturales experimentados por la población nativa de San Andrés tras declararse el archipiélago como puerto libre. Esto produjo una transformación del modo de vida tradicional basado en la subsistencia a una economía comercial dominada por el turismo e inmigración, generando problemas como el desempleo y deterioro cultural. Mientras que en Providencia los cambios fueron menores al no participar de la declaratoria de puerto libre.