Un poema religioso compuesto por Fulco de Marsella en 1195 tras la derrota cristiana en Alarcos animaba a los reyes cristianos a emprender nuevas campañas contra los almohades. El poema también animaba a Bertrand de Born a abandonar su vida como trovador y dedicarse a Dios. Más tarde, Bertrand de Born ingresó en un monasterio cisterciense. En 2007, el maestro Eduardo Paniagua recuperó el poema medieval e incluyó una versión musical en un disco, transportando a los oy