La huella ecológica es un indicador del impacto ambiental generado por la demanda humana de recursos. Se calcula comparando la capacidad de la Tierra para regenerar recursos con la demanda humana. El cálculo de la huella ecológica es complejo y a veces imposible, pero se puede estimar analizando el consumo de recursos y la generación de residuos. La huella ecológica se ha aplicado a niveles como países y comunidades para explorar opciones de toma de decisiones que reduzcan su impacto.