Este documento discute las críticas al discurso convencional del desarrollo y la modernidad. Señala que la idea de progreso tiene raíces eurocéntricas y que el estilo de vida de los países industrializados no es reproducible a nivel mundial debido a los límites del planeta. Propone alternativas como el posdesarrollo y el Buen Vivir, que cuestionan la idea de progreso en favor de una sociedad en armonía con la naturaleza y que reconozca la diversidad cultural.