El documento describe la situación política en Europa y el mundo después de 1871. En Europa occidental se formaron estados liberales uninacionales, mientras que en el este persistieron los imperios multiétnicos de Rusia, Austria-Hungría y el Imperio Otomano. Las potencias europeas establecieron grandes imperios coloniales en África, Asia y otras partes del mundo para controlar recursos, expandir el comercio y el capitalismo. Esto llevó al reparto de África en la Conferencia de Berlín de 1885 y a conflictos entre las potencias colonial
2. Después de 1871 en Europa los estados
del Antiguo Régimen todavía sobreviven
en los tres Imperios del Este, siempre
multiétnicos.
Mientras que en el Oeste de Europa, se
forman estados Liberales Doctrinarios,
casi siempre de una sola nación, aunque
existen casos como el de los irlandeses, y
otros.
Son estados regidos por Constituciones
(menos en el caso británico, otra vez),
donde se garantizan los derechos
fundamentales, la igualdad ante la ley.
Pero donde hay de hecho una alianza
entre la alta burguesía y la antigua
aristocracia para mantenerse
mutuamente en el poder.
En España es la época del Caciquismo, en
Francia la del Segundo Imperio, en Gran
Bretaña la del voto censitario, etc.
3. Los imperios Austro-Húngaro (arriba) y Otomano (abajo)
El Imperio Ruso
Los Imperios Orientales podían ser regidos por una minoría nacional, como el
caso del Austro-Húngaro, y en cierta forma, del Otomano.
Pero en el Imperio Ruso, los rusos eran claramente mayoritarios, aunque se
contaban por centenas, o millares, las tribus y grupos étnicos.
Unos estaban en expansión, como el Austro-Húngaro, y, sobre todo, el Ruso.
Pero el Imperio Otomano estaba en disgregación; en parte por la emergencia
de las nacionalidades balcánicas (griegos, serbios, rumanos, búlgaros), en
parte por los apetitos colonialistas de británicos, franceses, italianos…
4. Primer fenómeno de alcance mundial, o globalizador. Europa es la capital del
mundo.
Destacan los Imperios Británico, Francés y Ruso.
Aunque también multiplican el tamaño de la metrópoli los de Holanda, Bélgica y Portugal.
Alemania e Italia llegan tarde, y se tienen que conformar con pedazos menores.
Falta por incluir las posesiones japonesas (desde 1876) y norteamericanas (desde 1898).
5. Caucho, algodón, té, copra
Los estados deseaban asegurar
para sus industrias materias
primas, o para sus comerciantes
productos alimenticios o textiles.
El deseo de no asegurarse los
abastecimientos, y tener una
posición dominante den los
lugares donde se producían estos
artículos, llevó a constituir los
Imperios Coloniales.
6. El Capital tenía sus propios motivos.
Desde la Primera Revolución Industrial, se habían acumulado fuertes
capitales en Europa, que buscaban la mejor oportunidad de inversión.
Era mejor invertir en países atrasados, donde la mano de obra era más
barata, y las oportunidades de inversión no estaban ya capturadas.
Así, los capitalistas europeos abrieron minas, edificaron fábricas,
trazaron ferrocarriles, abrieron puertos y muelles fluviales, sembraron
plantaciones. Y prestaron grandes sumas de dinero a potentados locales.
Luego, claro está, solicitaron tropas, protección de sus gobiernos para
los intereses “nacionales”, cuando los nativos reaccionaba ante esta
dominación.
7. Pero no faltaron motivaciones de otro orden: el Imperio Ruso debía su crecimiento a la
migración de los campesinos en busca de “tierras nuevas”, o a las conquistas realizadas por
comandantes militares en los remotos confines de Asia Central.
También hubo empresas puramente personales, como la del rey Leopoldo I de Bélgica, que dio
lugar al terrible genocidio del Congo Belga (actual Zaire), el “Corazón de las Tinieblas”.
O motivos de prestigio, como el caso
italiano; simplemente porque deseaba
ocupar el rango de “potencia”.
8. Y no faltaban los místicos del colonialismo, como el francés J. Ferry, o el
inglés C. Rhodes; para ellos colonizar era “civilizar”.
Existía una verdadera maquinaria de propaganda que exaltaba los éxitos
de la “nación” civilizadora; aun cuando en el caso británico habría que
hablar de naciones: ingleses, escoceses, incluso irlandeses, como el
célebre Burton.
9. Formas
Colonias de Ocupación.
Sobre todo en Norteamérica y Australia.
Las poblaciones indígenas quedaban aniquiladas al contacto con los colonizadores
blancos: enfermedades, alcoholismo, matanzas, destrucción de ecosistemas.
Se edificaba una sociedad “blanca”, igual en derechos a los de las metrópolis.
Absorbían las corrientes migratorias europeas; eran los lugares donde iban
voluntariamente los inmngrantes europeos.
Y hay colonias de
Dominio, sobre todo
en África y sudeste de
Asia.
Donde las poblaciones
indígenas logran superar el
contacto con la civilización
blanca; pero donde se
establece una clara separación
entre los indígenas,
sometidos, y sus amos, los
colonizadores.
10. Formas
El Protectorado
Este sistema se aplicaba a lugares de antigua civilización
Que conservaban una sombra de gobierno nacional: rajá ,
j jedive, sultán, etc.
Aunque de los asuntos de más relieve (dirección económica, fuerzas armadas, relaciones
externas) se encargaba el Comisario, Cónsul o Residente de la potencia dominante
Tales sistemas se implantaron en Egipto, y partes de la India, por Gran Bretaña; en Túnez,
Marruecos y Camboya por Francia; en algunas islas de Indonesia por Holanda, etc.
11. Formas
Y los Puertos Francos, Concesiones, Dominios.
Que jalonaban las rutas de navegación.
Donde loes europeos acu-
mulaban sus capitales, sus
barcos, sus tropas.
Puntos estratégicos en los
estrechos, la desemboca-
dura de grandes ríos, el lí-
mite de penínsulas, etc.
12. África fue el continente que más padeció el colonialismo, pues fue casi
completamente despedazado por las potencias coloniales (salvo Etiopía).
Pero el África mediterránea, o África Blanca, o Nor-sahariana, era lugar ya
de antiquísima civilización: Egipto, Marruecos, Túnez.
Por ello, las sociedades de estos países fueron sojuzgadas bajo la forma
de Protectorados; lo que no evitó rebeliones nacionalistas, como la
egipcia de Al-Arabi, o la marroquí de Abd el-Krim.
Libia y Argelia sufrieron en cambio las formas de Colonias de Dominio, en
Argelia incluso con la llegada de miles de colonos franceses, que se
apoderaro de las mejores tierras y aguas; desplazando a las poblaciones
autóctonas hacia las mesetas internas.
Egipto fue objeto de disputa franco-británica por el interés de ambas
potencias por dominar su Canal de Suez. El protectorado francés sobre
Marruecos estuvo a punto de costar la guerra con Alemania
13. África Negra, al sur del Sahara, era
conocida en sus costas. Del interior
se había ocupado sólo el extremo
sur, la Provincia de El Cabo; por
gentes venidas de Holanda, Francia y
Alemania.
Habían edificado una sociedad
“blanca”, esclavista y paternalista a
la vez; calvinista y puritana.
Se sintieron muy ofendidos cuando,
en 1815, un contingente inglés tomó
posesión de aquella estratégica
región.
Emigraron masivamente al interior
de África, para fundar las repúblicas
“böers” (agricultores) de Orange y
Transvaal.
El resto del continente conoció una genera-
ción de exploradores aventureros.
Que fue seguida por otra de exploradores
tratantes; que recorrían los grandes ríos
africanos reclamando para sus metrópolis,
o patrone privados, en el caso belga,
enormes territorios.
Aquella confusión fue organizada por el
Canciller de Hierro, Bismarck, en la
Conferencia de Berlín, de 1885.
14. Las reglas de la Conferencia de Berlín permitieron la división sistemática de
África en apenas unos pocos años.
Portugal amplió grandemente sus establecimientos costeros de Angola y
Mozambique.
Italia, que llegaba tarde, se tuvo que conformar con regiones de escasa
importancia.
Alemania, que con Bismarck había desdeñado la carrera colonial, también
se incorporó tarde, aunque logró Tanzania, Camerún y África del Sudeste.
Para el rey de los belgas, a título personal, se cedió el enorme territorio
selvático del Congo Belga; donde se perpetró un auténtico genocidio.
15. Francia creó un gran imperio en la parte occidental de África, y algunas posesiones en
Somalia Francesa y Madagascar, en el Océano Índico.
Pensó en unirlas ocupando África Ecuatorial y el Alto Sudán, y para ello ocupó la Cuenca
del Chad, y alcanzó el alto Nilo en Fachoda.
Pero se encontró con los deseos imperialistas de Cecil Rhodes, que había planeado un
continuo de dominio británico desde Egipto hasta Sudáfrica.
Él mismo se encargó de ocupar las tierras del Alto Zambezee (Rhodesia , Zambia y Bechuanalandia), y luego de hacer la guerra contra las
repúblicas “böers” de Orange y Transvaal (1899-1902).
Otras tropas británicas tomaron las tierras altas africanas, en Kenia y Uganda.
Mientras que, partiendo de Egipto, un fuerte contingente militar obligó a los franceses a desalojar sus posiciones en Fachoda (1898), y
anexionó el Sudán al Imperio Británico.
Sólo Etiopía, o Abisinia; refugiados en sus altas mesetas; y con una civilización milenaria, pudieron conservar la independencia. Aunque
Mussolini conquistó el país en 1935
16. Asia había coonocido antes el
colonialismo euroepo, pero se
había reducido a enclaves
comerciales, o posesión de islas;
tales eran las colonias españolas
(Filipinas, hasta 1898),
portuguesas (Timor, Macao, Goa)
y, sobre todo, las holandesas en
las grandes Islas de las Especias:
Java, Sumatra, Borneo, Célebes;
pero cuyo dominio se reducía a
las costas.
Un caso distinto era el dominio inglés sobre la India. Se había edificado sobre una sociedad privada, la
Compañía de las Indias Orientales, que actuaba, en teoría, bajo la autoridad del Gran Mogol de Delhi,
pero en la práctica con total autonomía, gracias a su ejército privado de cipayos.
17. Estos cipayos eran tropas indígenas, hindúes y musulmanes; pero dirigidos
por oficiales británicos jubilados; y armados de forma europea.
Pero en 1857 supieron unirse por encima de sus religiones para lanzar un te-
rrible motín, que estuvo a punto de acabar con la presencia inglesa en India.
Cuando las tropas británicas lograron restablecer su control, se decidió
que la India debería quedar contralada por el gobierno.
Partes, en rojo, fueron administradas por medio de un virrey, como
posesiones inglesas, es decir, colonias de Dominio.
Otras partes, en morado, fueron puestas bajo gobiernos de rajás,
sultanes, maharajás, etc. Pero todos reconocían la soberanía última
de la reina Victoria, que fue proclamada Emperatriz de la India en 1877
Parra proteger la Joya de la Corona, los británicos extendieron sus
dominios por Birmania, Pakistán y Afganistán.
18. También Francia hizo aparición en estas aguas, ocupando primero Camboya, y luego Laos y Vietnam. Siam, actual Thailandia quedó como un
estado-tapón entre los dominios británicos en Birmania y los franceses.
Pero los ingleses estaban más preocupados por el avance de los rusos. Era un avance a través de los desiertos del Turquestán, o de las taigas de
Siberia, pero que ya en 1860 alcanzó Manchuria, y cruzó el río Amur para fundar la ciudad de Vladivostok.
Los ingleses se esforzaron por frenarles: ocupando Afganistán, repartiéndose con ellos Persia, en esferas de influencia; alentando los apetitos
expansionistas de Japón
19. Pero fue China el gran plato por el que lucharon todas las potencias imperialistas. El Imperio del Centro, bajo la dinastía Qing, de origen manchú,
estaba a punto de ser derribada por un movimiento nacionalista, los Taiping; cuando fueron frenados por una intervención inglesa en 1851.
Pero los ingleses no deseaban un gobierno chino eficaz. Cuando el gobierno de Pekín trató de limitar el comercio del opio, Reino Unido y Francia
declararon conjuntamente la guerra, conquistaron Pekín, arrasaron el Palacio Imperial, e impusieron a China el tratado de Tientsín, 1857.
China cedía ciudades enteras (Shanhai, Hong-Kong, Cantón); permitía comerciar por el Yang-Tse, concedía la extraterritorialidad a los europeos.
Y todavía siguieron más rapiñas: los ingleses se apoderaron
de Birmania, los franceses de Vietnam, los Japoneses de
Corea; todos aquellos territorios habían sido de dominio
chino.
Además, los norteamericanos presionaban pidiendo “puertas
abiertas”; y los rusos se apoderaban de amplias regiones en
el Turquestán, en Mongolia, en Manchuria.
Aquí chocaron con los japoneses . Éstos ya habían derrotado
a China y le habían arrebatado Formosa y la península de
Liaoning.
Ahora, para sorpresa de todo el mundo, vencieron a los rusos.
Con total facilidad por mar, en la batalla de Tushima; y con
más dificultad por tierra, en el río Yalu; pero los japoneses
demostraron en 1905 que un pueblo asiático podía vencer a
una gran potencia europea.
La cuestión era tanto más notable si tenemos en cuenta que
en 1853 todo Japón había tenido que rendirse ante unos
pocos barcos de guerra de los Estados Unidos.
Por eso China empezó a reaccionar. En 1898 estalló la
rebelión de los boxers, en 1907 se formaba el Partido
Nacionalista Chino del doctor Sun Yat Sen. Desde 1910 el sur,
20. Pero incluso imperios de tanta base histórica como el
Otomano, o el Persa, fueron destruidos tras la Primera
Guerra Mundial, para dar paso a nuevos protectorados
franceses, o rusos, o británicos.
Solamente Japón supo resistir y asimilar la “carga del
hombre blanco”, y aunque tuvo que firmar tratados
desiguales en 1853, supo modernizarse a gran velocidad, y
apenas cuarenta años después ya era también una potencia
imperialista.
21. Después de unificarse, en 1871, Alemania se había convertido en
la principal potencia europea.
Su canciller “de hierro”, Otto von Bismarck, buscó asegurar esta
posición haciendo la paz en el Este, con Rusia y Austria-Hungría, y
facilitando a Inglaterra su expansión colonial, sin reclamar nada
para Alemania en la Conferencia de Berlín de 1885.
De esta forma Francia, el principal enemigo de Alemania, quedaba
sin aliados de importancia. Sobre todo desde que Italia también se
enemistó con Francia por rivalidad por colonizar Túnez.
El problema es que Austria y Rusia se enfrentaban cada día más en
el valle del Danubio, ambas deseosas de hacerse con los despojos
del Imperio Turco Otomano. Y Bismarck tenía que mediar.
Pero Bismarck fue destituido en 1890 por el nuevo kaiser, Guillermo II,
Y éste pasó a apoyar claramente a Austria-Hungría, lo que supuso la
hostilidad con Rusia.
Además, rechazó la aproximación amistosa de Inglaterra, que quería
buscar aliados en el continente; incluso provocó las iras británicas al
iniciar una carrera colonial, y otra de armamento naval.
Pronto, en 1903, tuvo también por enemigas una “Entente Cordiale”
de Inglaterra y Francia.
22. Rusia se debatía entre la expansión externa y la revolución interna.
La expansión externa le costaba enfrentamientos en los Balcanes, con Austria y con
Inglaterra; y en Asia Oriental con Inglaterra y Japón.
En 1905 fue a la guerra contra Japón, pensando en una fácil victoria.
El resultado fue una aplastante derrota por mar, y también por tierra, pese al valor de los
soldados rusos.
La derrota dio paso a la Revolución de 1905, y al pri-
mer intento para formar un gobierno Constitucional
en Rusia.
Pero, a la larga, el zar traicionó su palabra. Rusia si-
guió siendo el estado del Antiguo Régimen más
entero.
23. El Imperio Autro-Húngaro tenía el eterno problema de las nacionalidades, naciones, etnias, lenguas, etc.
La corona de Austria-Hungría quería hacer basar su poder en una germanización de los checos, polacos, italianos y eslovenos; y una
magiarización de los rumanos, croatas, eslovacos y rutenos.
Todo aquello no producía más que desafección entre las distintas partes del Imperio. Era evidente que muchos de sus pobladores
simpatizaban con los estados enemigos de Rusia, Rumanía , Italia o Serbia.
Pese al grave riesgo del nacionalismo, al igual que les ocurría a los zares, la monarquía Habsburgo veía su salvación de la revolución en el
expansionismo; lo que les llevó a anexionarse Bosnia donde se produciría el célebre atentado de Sarajevo.
24. Francia tenía una rivalidad colonial con In-
glaterra, y una cuestión territorial eterna
contra Alemania: la disputa por Alsacia-Lorena
Buscó primero un acercamiento a Rusia, que
ya se plasmó en acuerdos hacia 1900.
En 1903 el rey Jorge V visitó Francia; y el resul-
tado fue la Entente-Cordiale de Francia y
Reino Unido en 1904: ambos países se
comprometían a un “acuerdo amistoso” en los
contenciosos pendientes entre ellos.
Inglaterra llevaba todo el siglo jugando al “espléndido aislamiento” y montando su imperio colonial,
desdeñando todo lo que ocurrían en Europa.
Tuvo que cambiar de actitud cuando vio los progresos industriales, comerciales y coloniales de Alemania, USA, o
Japón. Así que pensó en buscar aliados en el continente. Y el primero en quien pensó fue en Alemania.
Pero se llevó una negativa, además de un desafía a su predominio naval, y nuevas peticiones coloniales.
Por tanto, se acercó a Francia.
Francia ya no estaba
aislada, sino aliada a
dos grandes
imperios, al este y al
oeste de Alemania.
25. Así pues, por efecto de las alianzas, existen unos
Imperios Centrales, formados por la alianza de
Alemania y Austria-Hungría: a los que se unirán el
Imperio Otomano y Bulgaria, ya empezada la
guerra.
Del otro lado están la Triple Entente de Francia,
Rusia y Gran Bretaña; a los que se unen
forzosamente Serbia y Bélgica, pues serán los
primeros invadidos; e Italia, que cambia de bando.
Luego se irán añadiendo muchos otros: Grecia,
Rumanía, Portugal, Japón.
Con efectos decisivos los Estados Unidos, desde
abril de 1917.
Amarillo: Aliados
Rosa Fuerte: Imperios Centrales
Rosa Pálido: Neutrales
Rayado y Rojo: Lugares donde se combatió: todos están situados en territorio de los Aliados, menos en la zona del Imperio turco u otomano.
26. L
Se pensaba en una guerra rápida y
fulminante, un rápido y exitoso paseo
militar.
Resultó una agotadora contienda de más de
4 años de duración: agosto 1914 –
noviembre 1918
Se creía en el valor de la movilización en
masa y la ofensiva a toda costa como
sistemas infalibles de victoria.
Resultó que en los campos de batalla, sobre
todo en el oeste, se impusieron las tácticas
defensivas; ya guerra de desgaste fue la
estrategia victoriosa.
Se pensó que las llamadas a la Solidaridad de
Clase Obrera limitarían la movilización.
Pero la oleada de fervor nacionalista dejó
atrás casi todas las ideos internacionalistas y
de clase proletaria.
Estas ideas iban a reaparecer con la derrota:
en Rusia (1917), Italia (1920) Alemania (1921)
27. El detonante de la Gran Guerra es el Atentado de Sarajevo (28-06-14), el asesinato del heredero del
trono austro-húngaro Francisco Fernando, a manos de un joven nacionalista serbio.
Este hecho llevó a Austria-Hungría a declarar la guerra a Serbia (28-07); por lo que Rusia, aliada y
protectora de Serbia, declara la guerra a Austria-Hungría.
Alemania, aliada de Austria; declara la guerra a Rusia (1 de agosto) y a Francia (3 de agosto); y pone
en ejecución el Plan Schlieffen para poder combatir en dos frentes.
Para ello tiene que atravesar Bélgica, por lo que Inglaterra declara la guerra a Alemania el 5 de
agosto de 1914.
El 29 de octubre de 1914 los Aliados declaraba la guerra al Imperio Turco
El Plan Schlieffen consistía en concentrar contra el oeste
todo el poder del ejército alemán, para desbordar a los
aliados por el norte, y envolverles, en una nueva batalla del
Sedán (1870), pro a mayor escala.
A cambio, se dejaba casi desguarnecido el este de Alemania,
donde se esperaba que los rusos fueran lentos en movierse.
Pero las tropas francesas pudieron detener el avance alemán en la
batalla del Marne; y el frente occidental se estabilizó.
Mientras que en el este los rusos se movieron con gran rapidez.
Una ofensiva contra Galitzia derrotó a los austro-húngaros.
Pero otra, contra Prusia Oriental, fue aplastada por las escasas
fuerzas alemanas en Tannenberg y Lagos Mazurianos
Aunque la pequeña Serbia, en los Balcanes, lograba resistir a los
austro-húngaros, e incluso contraatacar e invadir Bosnia.
28. Este año los alemanes volcaron su peso en el este, para hundir a Rusia
Derrotaron a los rusos en Galitzia, y les persiguieron por Polonia y
Lituania, hasta establecer una línea que alcanzaba Riga (Letonia)
Las pérdidas rusas fueron colosales.
Con el fin de aliviar su presión, los franco-británicos buscaron hundir
al Imperio Otomano forzando los estrechos del Mar Negro, y para ello
desembarcaron un ejército en los Dardanelos.
Pero se toparon con la feroz defensa de los turcos, que dirigidos por
Mustafá Kemal Ataturk rechazaron la invasión.
El efecto de la derrota fue muy grande, pues Bulgaria, al verse libre de
amenazas, atacó a Serbia por el este; y los serbios, tuvieron entonces
que capitular. Los Balcanes quedaban para los Imperios Centrales
29. Francia intertó romper el frente occidental en las ofensivas de Champaña y
Artois, pero sus ataques contra las alambradas y ametralladoras alemanas
se saldaron con cientos de miles de soldados muertos.
Las mejores noticias para los aliados llegaron por mar.
Los submarinos alemanes habían sido una amenaza para
la flota alidada, pero el hundimiento del Lusitania, un
navío británico en aguas británicas, pero que llevaba
pasajeros norteamericanos, llevó al presidente Wilson a
amenazar con intervenir si Alemania no cesaba en su
guerra submarina.
Alemania tuvo que pararla, lo que era un duro golpe.
Los ingleses seguían bloqueando la llegada de productos
a Alemania, mientras que los alemanes no podían hacer
lo mismo.
Además, era evidente el deseo norteamericano de
romper su neutralidad y entrar en la guerra en favor de
los aliados.
La razón no era otra sino que los bancos de Estados
Unidos habían hecho fuertes préstamos a los gobiernos
de Francia y Reino Unido.
30. Primero los alemanes, en Verdún, desde febrero hasta agosto; y luego los ingleses, en el Somme, desde
septiembre a noviembre; trataron de acabar con el enemigo por el vulgar método del exterminio en masa de sus
reservas humanas; creando tan gigantescas batallas que se consumiesen allí los ejércitos enemigos.
El resultado fueron unas horribles carnicerías, sin cambio alguno en los frentes de batalla.
31. La caballería cosaca daría a las tropas de zar la
última victoria en Bucovina, de junio a
septiembre, llevando a Rumanía a la guerra.
Pero incluso este éxito, costó a Rusia un millón de bajas
El desprecio hacia los soldados, las malas condiciones de los equipos, la escasa
preparación de los oficiales; todo se tradujo en un sordo resentimiento del ejército.
Además estaban la pésima situación de la retaguardia, donde el gobierno no había
sabido racionar los alimentos o la energía.
Todo estaba preparado para el estallido revolucionario de la primavera de 1917
32. 1917
Primero eliminaron el frente italiano en la batalla de Caporetto.
Después quedó eliminado el ejército francés cuando lanzó las suicidas ofensivas del Chemin
des Dammes: otra vez cientos de miles de muertos, sin conquistar ningún terreno. Pero ahora
el ejército francés se rompió; menudearon las deserciones, los motines, y hubo que recurrir a
castigos ejemplares para mantener una disciplina que se hundía.
Sólo el prestigio del general Petáin, y la presencia del ejército inglés sostenían a Francia.
33. 1917
Porque en el frente oriental los rusos también se hundían.
En marzo había estallado la Revolución Rusa, y aunque el nuevo gobierno provisional de
Kerensky trató de proseguir la guerra; las masas rusas desertaron de las trincheras ante los
ojos estupefactos de los alemanes.
Entonces los alemanes hicieron la mejor jugada de la guerra.
Trasladaron desde Suiza hasta Finlandia a Vladimir Ilich Ulianov, alias Lenin; y le soltaron allí
para que lanzase su Revolución Roja en noviembre de 1917.
Para finales de año, los rusos ya estaban pidiendo el armisticio por su cuenta..
Pero el tiempo corría contra Alemania. Sus aliados, Austria-Hungría y el Imperio Otomano, daban muestras de agotamiento.
Alemania había reanudado la guerra submarina, logrando hundir gran número de navíos aliados.
Pero provocando la entrada en la guerra de Estados Unidos, en abril de 1917.
Por Estados Unidos se difundieron activas campañas de reclutamiento, entrenamiento y despliegue de un
ejército totalmente nuevo; pues hasta entonces sólo tenían marina de guerra.
Pero era evidente que, de poder desplegar todo su poder, los aliados ganarían la guerra.
Así pues, Alemania tenía que hacer un último esfuerzo en
34. Alemania obligó al gobierno revolucionario ruso a firmar
el tratado de Brest-Litovsk, y así pudo disponer de los
700,000 soldados que tenía en el este para lanzar un
esfuerzo último en el oeste.
Entre marzo y junio de 1918 los alemanes lanzaron las ofensivas de
Picardía, Marne y Metz; llegaron a aproximarse a 20 Km. de Paris, pero no
consiguieron romper las líneas aliadas.
Los aliados, ahora con numerosos norteamericanos, unificaron el mando
en el francés Foch; y replicaron desde agosto, con una serie de ataques
que hicieron retroceder lentamente a los alemanes a través de Bélgica.
En septiembre el alto mando alemán comunicó al kaiser que no podía
ganar la guerra. En noviembre estalla el motín de los marineros en Kiel, y
el comandante en jefe, Hindenburg, da la orden de repliegue hacia el Rin.
El 11-11-18 Alemania
pide el armisticio.
Ya antes se había
rendido Austria-
Hungría y el Imperio
Otomano.
35. El Imperio Austro-Húngaro fue liquidado por el tratado de Trianón. Sobre sus
ruinas se erigieron dos pequeñas repúbicas danubianas, Austria y Hungría; una
muy ampliada Rumanía; y Serbia, que crecía para formar Yugoslavia (eslavos del
sur) con la incorporación de croatas y eslovenos; así como Checoslovaquia,
formada por la unión de Bohemia, Moravia y Eslovaquia.
Italia apenas sacó tajada de la descomposición del imperio de los Habsburgo.
También el Imperio Otomano fue llamado a la disgregación, en este caso en el
tratado de Sevres. Los países árabes fueron convertidos en protectorados de
Francia (Siria) o del Reino Unido (Iraq y Palestina); mientras que la península de
Anatolia iba a ser troceada.
Pero una enérgica reacción nacional turca, dirigida por Mustafá Kemal Ataturk
logró impedir esto último, y formó el moderno estado de Turquía.
36. A Alemania le cayó el Tratado de Versalles, que supuso la pérdida de territorios en el oeste
(Alsacia y Lorena) y en el este (Silesia y Pomerania); pero sobre todo supuso una humillación
nacional, ya que se hizo cargar a Alemania con toda la responsabilidad por la guerra, y con la
obligación de indemnizar a todos los aliados, incluyendo las pensiones de guerra.
Esto se convirtió en una carga económica y política insoportable para la nueva República de
Weimar en que se había transformado Alemania; sus autoridades democráticas nunca gozaron de
la simpatía de los alemanes, que vieron a este régimen como una más de las consecuencias del
“diktat” de Versalles.
El resultado final sería el desprecio alemán por la democracia y el deseo de revancha.