Las impresoras 3D crean objetos tridimensionales a partir de diseños digitales mediante la deposición o compactación de material en capas. La mayoría utilizan polímeros como material de impresión, aunque también existen impresoras de alimentos y cemento. Funcionan mediante la compactación de polvo por estratos o la inyección de polímeros por capas, y se clasifican en impresoras de tinta que usan aglomerante y láser que polimerizan el polvo con energía láser.