La industrialización en Venezuela comenzó con el auge petrolero en los años 1920, lo que generó capital e impulsó algunas primeras manufacturas. Sin embargo, para la década de 1950, fue principalmente la influencia de los ingresos petroleros, más que políticas específicas, lo que impulsó la industrialización a gran escala. La dependencia de la renta petrolera también hizo que las crisis en este sector tuvieran un gran impacto en la industria venezolana.