La influenza porcina es una enfermedad respiratoria causada por el virus de influenza tipo A que afecta principalmente a cerdos jóvenes y se transmite a través del contacto directo entre cerdos enfermos y sanos. Los signos incluyen tos, dificultad para respirar, secreción nasal y ocular y pérdida de apetito. No existe un tratamiento específico, solo medidas paliativas, y la prevención incluye la limpieza adecuada, el aislamiento de cerdos enfermos y la vacunación periódica.