El correo electrónico permite enviar y recibir correspondencia de forma rápida y económica a través de Internet. Una dirección de correo electrónico identifica de forma única a cada usuario y consta de un nombre de usuario, el símbolo "@" y el nombre del servidor y dominio. Existen dos tipos de cuentas de correo: las cuentas webmail que permiten el acceso a través de una página web, y las cuentas POP que requieren de un cliente de correo y almacenan los mensajes en el servidor del proveedor.