El documento discute el papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad moderna. Argumenta que la tecnología no es ni buena ni mala en sí misma, sino que depende de cómo la sociedad la construye y aplica. La sociedad tiene una influencia significativa sobre el desarrollo de la tecnología y el conocimiento científico. La construcción social democrática de la tecno-ciencia puede dar lugar a un mundo más justo y sostenible, y es necesaria para satisfacer las necesidades humanas básicas y los derechos humanos