metodologia de la investigacion - concepcion de la ciencia actual 1 by caytui...
Interdisciplinariedad y problemática ambiental
1. INTERDISCIPLINARIEDAD Y PROBLEMÁTICA AMBIENTAL:
A PROPÓSITO DE LA NECESIDAD DE UN ENFOQUE INTEGRAL.
Por César Augusto Quintero Buriticá.
Problemática ambiental y dimensión cultural.
Sin duda alguna, uno de los nuevos retos que la humanidad ha de enfrentar para
asegurar su supervivencia en los años venideros, es la de conciliar su relación con el
ambiente. Esta que debe adquirir nuevas acepciones en miras de la preservación del
ambiente, de su flora y de su fauna, y dejar atrás los remanentes ideológicos que han
justificado la actividad depredadora inescrupulosa con la naturaleza; por ejemplo el
empirismo de Francis Bacon,bajo su pretensión de subyugar el entorno natural alegando
la consecución del destino manifiesto civilizatorio de la modernidad, o la teoría económica
de Adam Smith que como bien lo menciona el filósofo colombiano Augusto Ángel Maya
“no es más que un sistema unificado de explotación del mundo natural en el que las
diferentes culturas han tenido que integrarse dentro de una rígida y homogénea estructura
de compartimiento”.1
Lo anterior solo atestigua la exclusión que ha padecido la dimensión ambiental, con toda
su complejidad, de los modelos vigentes de sociedad moderna. Como lo expresa Ángel
Maya: “Posiblemente el primer efecto ambiental del desarrollo moderno (…) es el impacto
sobre la cultura. Es un efecto invisible, difícil de precisar, pero es quizás el de más hondas
consecuencias. La sumisión de las culturas a un propósito único de acumulación significó
o está significando la pérdida progresiva de la heterogeneidad cultural (…) La cultura ha
ido perdiendo su significado de modelo adaptativo a las circunstancias locales o
regionales, para convertirse en un ropaje unificado y en un sistema articulado de
explotación del medio natural”2
Dicho en otras palabras, la diversidad de discursos ha venido siendo sucedida por la
predominancia de un nuevo paradigma que acopla todos los elementos útiles a su
estructura, excluyendo cualquier nueva forma de saber, cualquier tipo de patrimonio
cultural ajeno a lo hegemónico, nuevas formas de pensamiento y suprimiendo cualquier
intento de una epistemología del sur3 o de un diálogo pluricultural de discursos.
Ante este panorama que se avizora, derivado de la problemática ambiental creciente en
los últimos años de auge económico en sus tres sectores (primario, secundario y
1
ÁNGEL MAYA, Augusto. La fragilidad ambiental de la cultura. Editorial Universidad Nacional. Instituto de
estudios ambientales. 1995. Pág. 109.
2
Ibídem. Pág. 110.
3
Hago referencia al concepto del sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, en el que se entiende la
epistemología del sur como la “comprensión del mundo mucho más amplia que la que nos da la comprensión
occidental, y que a pesar de ser cada vez más clara, no está todavía contabilizada en las soluciones políticas
y teóricas que por ahora tenemos”. Agregando que es “necesario pensar que la diversidad del mundo es
inagotable, por lo que no hay una teoría general que pueda surgir y dar cuenta de toda esta diversidad”.
Tomado de: ARELLANO ORTIZ, Fernando. Boaventura de Sousa Santos y la epistemología del sur como
alternativa de emancipación social.
2. terciario), nacen nuevas alternativas para confrontarlo, entre los que destacan enfoques
más conciliadores y otros más radicales, que sugieren el cambio del sistema económico.4
Con el reconocimiento de la dimensión cultural que la problemática ambiental adquiere, ya
que somos seres vivos que habitan un territorio y lo captamos simbólicamente, se abre
una nueva brecha de acción. Se trata de concatenar las diferentes expresiones culturales,
llámense científicas, humanísticas o artísticas con el fin de replantear una nueva postura
ambiental y una renovada forma de relacionarnos con la naturaleza.
El papel de la interdisciplinariedad.
El filósofo y sociólogo francés Edgar Morín define la disciplina como“una categoría
organizacional en el seno del conocimiento científico; ella instituye allí la división y la
especialización del trabajo y ella responde a la diversidad de los dominios que recubren
las ciencias.”5
La disciplina científica obedece a uno de los legados axiológicos de la modernidad: La
autonomía en la búsqueda del conocimiento. Para nadie es un secreto que en estos
momentos la ciencia ha avanzado tanto que ya existen diferentes especializaciones con el
fin de abarcar todo el vasto conocimiento humano hallado a través de la historia. Sin
embargo también debe reconocerse que dicha especialización recalcitrante en todos los
ámbitos del conocimiento científico y social ha facilitado la predominancia de valores
pragmáticos y de perspectivas reduccionistas. Como el mismo Morín lo menciona en el
texto citado anteriormente: “No es suficiente pues encontrarse en el interior de una
disciplina para conocer todos los problemas referentes a ella misma”.6
Los nuevos descubrimientos, conceptos y convergencias que se han dado en la historia
de la ciencia han permitido el surgimiento de nuevas disciplinas que abogan por el estudio
de nuevos campos aun ignotos en el hombre y en el ambiente. Sin embargo, se puede
correr el riesgo de la delimitación completa de las disciplinas emergentes respecto a las
clásicas, un hermetismo entre ellas que imposibilita la construcción de proyectos comunes
y la consecución de horizontes compartidos.
¿Para qué servirían todos los saberes parcelarios sino para ser confrontados para formar
una configuración respondiendo a nuestras demandas, a nuestras necesidades y a
nuestros interrogantes cognitivos?
No sirve de nada que cada disciplina construya su microcosmos y se aísle completamente
de su entorno ambiental y social. De ahí la relevancia de la interdisciplinariedad, como el
punto de confluencia de varias disciplinas, quebusca contribuir y estrechar diálogos,
facilitando comprender mejor la articulación entre las implicaciones de algunas
investigaciones científicas, culturales, sociales, económicas, entre otras.
Morín nos indica la relevancia que la interdisciplinariedad garantiza al abordaje de la
problemática ambiental: “Debemos "ecologizar" las disciplinas, es decir, tomar en cuenta
todo lo que es contextual comprendiendo las condiciones culturales y sociales, es decir,
ver en que medio ellas nacen, plantean el problema, se esclerosan, se metamorfosean.”7
4
ESCOBAR, Arturo. El desarrollo sostenible: Diálogo de discursos. Revista Foro No. 23.
5
MORÍN, Edgar. Sobre la interdisciplinariedad. www.pensamientocomplejo.com.ar.
6
Ibídem.
7
Ibídem.
3. Al igual que la Revolución Industrial supuso la consolidación de la termodinámica como
ciencia y la Era Nuclear fue inaugurada gracias a la carrera armamentista de la posguerra,
los nuevos avances científicos no deben ser ajenos a las nuevas condiciones que
demandan el estado ambiental del planeta, la búsqueda de nuevas formas de
abastecimiento energético renovables y avances en la producción alimentaria para
subsanar las futuras demandas que originará el exponencial crecimiento demográfico.
Las situaciones ambientales típicamente exigen el trabajo desde diversas disciplinas,
constituyendo problemas interdisciplinares.La necesidad de un abordaje interdisciplinar de
la problemática ambiental no carece de una base epistemológica, como lo desarrollan
Casiello y Villarruel: “La escuela de pensamiento que reconoce los múltiples modos en los
que lo real se da y analiza filosóficamente sus fundamentos se denomina escuela de
pensamiento multimodal. La reflexión sobre los diversos modos de conocer se denomina
epistemología multimodal siempre que se refiera al modo objetivo de saber”8
El respaldo epistemológico respecto a la convergencia de las diferentes disciplinas a la
atención de la problemática ambiental no es ajena al cambio paradigmático que en estos
momentos vivencia la sociedad. Desde que los nuevos hallazgos científicos rompen con
los modelos clásicos, por ejemplo la teoría de la relatividad al expresar los vacíos de la
mecánica clásica newtoniana, el sustrato en el cual se arraigan todas las ciencias ha
estado sujeto a periódicas modificaciones que se manifiestan en los nuevos modelos
investigativos y en las aplicaciones prácticas de los descubrimientos. En este sentido,
cobra importancia lo dicho por Nicólas et al, “todo ello sugiere que el paradigma científico
tradicional no constituye el soporte adecuadopara la gestión ambiental ni para la gestión
delos sistemas complejos considerados por laSociología, la Política, la Gestión
empresarial, laGestión de los Recursos Renovables y laEconomía (Naredo, 1987)
necesitándose de unnuevo paradigma asumible por biólogos, físicos,geógrafos,
sociólogos y políticos. De forma quelas reflexiones planteadas inicialmente en tornoa la
gestión ambiental van a tener un interésgeneral, no sólo científico sino
tambiénsocioeconómico y político”.9
La interdisciplinariedad se perfila en este sentido como una condición necesaria para la
construcción de un paradigma científico que verdaderamente responda a la visión
holística, integradora, que comunique lo respectivo a la problemática ambiental sin las
sujeciones del lenguaje técnico disciplinario, que se retroalimente a partir de las diversas
propuestas, que sea autocritica basándose en un modelo dialógico, que no imponga
jerarquías y que aúne esfuerzos en vez de ser una fuente de conflictos.
Retomando a Casiello y Villarruel respecto al tratamiento interdisciplinar de los problemas
ambientales, “es preciso procurarnos formas de reconstituir las lecturas parciales, a las
que accedemos por los modos locales de saber, en una colección al menos articulada que
8
CASIELLO, Francisco y VILLARRUEL, Juan Manuel. Hacia una tratamiento interdisciplinar de los problemas
ambientales. Universidad Católica Argentina, Campus Rosario.
9
NICOLÁS, J.P. de; FERRER, F.J. & CABRERA P.G. Gestión ambiental y cambio del paradigma científico.
Editores: Hernández, B. et al. Universidad de las Palmas de Gran Canarias. Psicología ambiental y
responsabilidad ecológica. pp. 112-127. 1994
10
CASIELLO, Francisco y VILLARRUEL, Juan Manuel. Hacia una tratamiento interdisciplinar de los problemas
ambientales. Universidad Católica Argentina, Campus Rosario.
4. respete las relaciones entre las epistemologías regionales y que mantenga presente el rol
de lo subjetivo en el conocimiento de la realidad”.10
Implicaciones, consecuencias y retos.
La propuesta de una mirada interdisciplinar de la problemática ambiental, entra al
escenario de la discusión ambiental con el auge de la vertiente posmodernista en los
campos del saber humano y social11, de concepciones y modelos que se hacen cada vez
más “líquidos”, además, como lo menciona el ecosocialista mexicano Enrique Leff, “no
existe una teoría acabada del desarrollo sustentable y de la producción basada en una
racionalidad ambiental”12.
De los más grandes retos que un abordaje interdisciplinario demanda, está el de reunir
todas las acepciones y perspectivas de diversos campos y orientarlas en miras a
solucionar las nefastas consecuencias que las actuales condiciones de existencia de la
humanidad han provocado al ambiente planetario.
Como lo recalca el filósofo Ángel Maya acerca del papel determinante que desempeñará
un cambio cultural en la nueva relación del hombre y la sociedad con el ambiente, la
educación y la investigación como baluartes del desarrollo cultural de la modernidad han
de ser determinantes en los nuevos horizontes que se deben gestar. Francisco Alada, en
torno a la complejidad, invita a un abordaje interdisciplinar de lo ambiental: “En primer
lugar a la complejidad. Si no existen expertos en el todo, al menos la visión parcial de
varios expertos vale más que la de uno solo. Esta conjunción de visiones debería
ayudarnos a aproximarnos a una visión global, y a comprender las distintas perspectivas
desde las que afrontar los problemas ambientales. Así mismo, la confrontación de
pareceres diferentes ayudaría a comprender que pueden existir varias soluciones para
cada problema.”13
No obstante, la comunión de las diversas disciplinas no será fácil, que se dé un diálogo
entre ellos, en el que no se suprima la expresión del otro ni se desacredita la validez de su
discurso epistemológico, se configura como uno de sus más grandes retos: “No obstante
la necesidad de que la interdisciplinariedad contribuya a paliar los problemas sociales, lo
radicalmente cerrado de los adalides de las diferentes ciencias ha hecho de la posibilidad
interdisciplinar una utopía. De una manera paradójica, muchos equipos constituidos
explícitamente para trabajar interdisciplinariamente viven, de hecho, una competencia
continua entre los imperialismos ideológicos de las diferentes disciplinas de sus
miembros.”14
11
GARCÍA DE MEER, Marianela; RUÍZ MORÓN, Deyse. El debate discursivo modernidad-posmodernidad y la
educación ambiental en la escuela contemporánea. Universidad de Los Andes. Núcleo Universitario “Rafael
Rangel”. Trujillo, edo. Trujillo. Venezuela. www.redalyc.org.
12
ESCOBAR, Arturo. El desarrollo sostenible: Diálogo de discursos. Revista Foro No. 23.
13
ALDA, Francisco. La nueva educación ambiental. CPR de Calatayud.
http://cprcalat.educa.aragon.es/apunte10.html
14
RUGARCÍA, Armando. La interdisciplinariedad: El reino de la confusión. Universidad Iberoamericana Centro
Golfo. http://www.anuies.mx/servicios/p_anuies/publicaciones/revsup/res098/txt4.htm
5. No todo es color de rosa con relación a los desafíos que la misma interdisciplinariedad
impone, ante todo, deben construirse caminos (methodos) que permitan vislumbrar la
salida de estas dificultades, combatiendo la hegemonía de la razón instrumental mediante
“La complementación de lo ambiental, lo social y lo educativo en el tratamiento de la
problemática ambiental (…) Las limitaciones de cada paradigma y sus ventajas permiten
abogar por la integración como una vía de solución.”15
La triste historia del siglo XX nos ha permitido comprobar que cada disciplina por
separado no ha logrado solucionar los antagonismos del modelo con el ambiente, por la
sencilla razón de que hacen parte del modelo y su subsecuente progreso ha permitido al
beneficio del mismo. Pero integrando todas las perspectivas desde un enfoque
interdisciplinar pero crítico, que se regule a partir de la síntesis de sus contradicciones
intestinas, se logrará romper con la esta conquista de significados a la que nos hemos
visto avasallados por tanto tiempo.
A manera de conclusión.
La dimensión cultural de la problemática ambiental no ha sido debidamente tomada en
cuenta en las formulaciones de políticas de preservación o gestión ambiental. Por dicha
razón, las propuestas no han logrado abarcar la problemáticas contando con las
herramientas de sus propias disciplinas. No se trata de homogeneizar todas las
perspectivas del deterioro ambiental, sino de retomar cada una para construir una
propuesta más cercana a la solución. Que tanto el ciudadano común, como el científico, el
filósofo, el artista, el artesano, el campesino o cualquier otro protagonista social se
entiendan como parte constitutiva de un ambiente que está atravesando una agudizada
problemática como consecuencia de las desmedidas repercusiones del desarrollo
humano.
Retomando a Ángel Maya: “La crisis ambiental moderna está exigiendo una nueva
manera de comprender y de construir los sistemas culturales del hombre (…) La crisis
ambiental no está llamando simplemente a un acto de arrepentimiento, acompañado de
un propósito de buena conducta. Es necesario repensar la totalidad de las formas
adaptativas de la cultura, desde la tecnología hasta el mito”16
Aquí es donde entra la interdisciplinariedad, invitando a repensar las apreciaciones
culturales frente a la problemática ambiental, contribuyendo a nuevos enfoques que no
cometan los mismos errores del pasado, que inviten a una integración de los diversos
actores sociales que conviven y se benefician del ambiente, compartiendo sus discursos
culturales, sus saberes, sus formas propias de conocer (epistemologías) y de actuar. No
denigrar ningún aporte por ancestral o poco científico que pueda llegar a parecer, de lo
que se trata es de la contribución a nuevas formas de pensar y actuar ante la
problemática ambiental. Bellamente lo define Edgar Morín en su definición del
pensamiento complejo, de cuyas fuentes bebe la interdisciplinariedad, lo que se busca:
15
PERDOMO LÒPEZ, María Elena. El problema ambiental: Hacia una interacción de las ciencias naturales y
sociales. Centro de Estudios y Servicios Ambientales, Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente,
Cuba
16
ÁNGEL MAYA, Augusto. La fragilidad ambiental de la cultura. Editorial Universidad Nacional. Instituto de
estudios ambientales. 1995. Pág. 116
6. “El pensamiento complejo es, en esencia, el pensamiento que integra la incertidumbre y
que es capaz de concebir la organización. Que es capaz de religar, de contextualizar, de
globalizar, pero, al mismo tiempo, de reconocer lo singular y lo concreto”.17
BIBLIOGRAFÌA.
• ÁNGEL MAYA, Augusto. La fragilidad ambiental de la cultura. Editorial Universidad
Nacional. Instituto de estudios ambientales. 1995.
• ARELLANO ORTIZ, Fernando. Boaventura de Sousa Santos y la epistemología
del sur como alternativa de emancipación social.
• CASIELLO, Francisco y VILLARRUEL, Juan Manuel. Hacia una tratamiento
interdisciplinar de los problemas ambientales. Universidad Católica Argentina,
Campus Rosario.
• ESCOBAR, Arturo. El desarrollo sostenible: Diálogo de discursos. Revista Foro
No. 23.
• GARCÍA DE MEER, Marianela; RUÍZ MORÓN, Deyse. El debate discursivo
modernidad-posmodernidad y la educación ambiental en la escuela
contemporánea. Universidad de Los Andes. Núcleo Universitario “Rafael Rangel”.
Trujillo, edo. Trujillo. Venezuela. www.redalyc.org.
• MORÍN, Edgar. Sobre la interdisciplinariedad. www.pensamientocomplejo.com.ar.
• MORÍN, Edgar. La necesidad de un pensamiento complejo. Pensamiento
complejo. En torno a Edgar Morin, América Latina y los procesos educativos.
Santa Fé de Bogotá: Magisterio. Traducido del artículo publicado en Passages,
París, 1991.
• NICOLÁS, J.P. de; FERRER, F.J. & CABRERA P.G. Gestión ambiental y cambio
del paradigma científico. Editores: Hernández, B. et al. Universidad de las Palmas
de Gran Canarias. Psicología ambiental y responsabilidad ecológica. pp. 112-127.
1994.
• PERDOMO LÒPEZ, María Elena. El problema ambiental: Hacia una interacción de
las ciencias naturales y sociales. Centro de Estudios y Servicios Ambientales,
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Cuba.
17
MORÍN, Edgar. La necesidad de un pensamiento complejo. Pensamiento complejo. En torno a Edgar Morin,
América Latina y los procesos educativos. Santa Fé de Bogotá: Magisterio. Traducido del artículo publicado
en Passages, París, 1991.
7. • RUGARCÍA, Armando. La interdisciplinariedad: El reino de la confusión.
Universidad Iberoamericana Centro Golfo.
http://www.anuies.mx/servicios/p_anuies/publicaciones/revsup/res098/txt4.htm