Modelo educativo para el desarrollo sostenible en universidades latinoamericanas
1. UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
JOSÉ MANUEL SISO MARTÍNEZ
DOCTORADO LATINOAMERICANO EN EDUCACIÓN
POLÍTICAS PÚBLICAS Y PROFESIÓN DOCENTE
SEMINARIO: SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN I
APLICACIÓN CONCEPTUAL DEL TEXTO
Ciencia y técnica como ideología
Autor:
Abel A. Rodríguez
C.I.: 15436207
Facilitador:
Dr. José Peña
Caracas-Venezuela, Diciembre 2016
2. DESDE EL TEXTO, CIENCIA Y TÉCNICA COMO IDEOLOGÍA
HACIA LA PROPUESTA DE TESIS DOCTORAL
“MODELO DE EDUCACIÓN IMPULSADO POR LAS UNIVERSIDADES
LATINOAMERICANAS PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE”
En retrospectiva a las aplicaciones conceptuales anteriores, hemos
abordado la temática del desarrollo sostenible desde distinta perspectiva; la
histórica, en atención a lo argumentado por Alan Chalmers, en su texto ¿Qué es
esa cosa llamada ciencia?, la filosófica, en conformidad a lo planteado por
Edmund Husserl (1982) en su obra académica “La idea de la fenomenología”, la
epistemológica, de acuerdo a las consideraciones expuesta por Juan Samaja en
su libro “Epistemología y Metodología, Elementos para una Teoría de la
Investigación Científica1”, en esta oportunidad abordaremos la sociológica, lo
haremos en correspondencia al trabajo científico sociológico desarrollado por
Jüger Habermas, expuesto en su tratado académico “Ciencia y Técnica como
Ideología”.
Jüger Habermas de acuerdo a su trabajo científico sociológico, establece
que el ejercicio de la ciencia está fundamentado en tres aspectos epistemológico
de relevancia significativa: El empírico analítico, el orientado hacia la crítica, y el
histórico hermenéutico, estos persiguen un interés particular en la búsqueda del
conocimiento, por lo tanto, cada aspecto se relaciona con uno de estos intereses,
el interés técnico del conocimiento, el interés emancipatorio del conocimiento, y el
interés práctico del conocimiento, respectivamente.
Habermas parte del aspecto orientado hacia la crítica relacionada con el
interés emancipatorio del conocimiento, para realizar su estudio de la sociedad
industrializada avanzada, con el propósito de determinar la naturaleza o
surgimiento de la ideología en esta, para ello, utilizó dos elementos fundamentales
del quehacer científico, la ciencia y la técnica, desde la perspectiva racionalista
abordada por Max Weber y la marxista por Herbert Marcuse.
Según Habermas la visión racionalista Weberiana, sostiene que la
ideología es el resultado de las acciones de la sociedad sobre la ciencia y la
técnica, a saber, la sociedad es quien planifica y organiza que se requiere de la
ciencia y la tecnología para generar ideología, esta debe ser analizada desde
aspectos sociales, culturales y políticos para determinarla.
1 En este caso la comprensión y aplicación conceptual del libro en referencia, las abordamos a través de la
producción de un material audiovisual. Ver producción en el inicio de esta página del blog o en el siguiente
enlace. https://doctoradoeeupadesarrollososteniblelatinoamericano.wordpress.com/seminarios/seminario-
de-investigacion-i/
3. Asimismo, plantea que la visión marxista Marcusiana, afirma que la
ideología es el resultado del sometimiento de la ciencia y la tecnología sobre la
sociedad, es decir, la ciencia y la tecnología somete al individuo o la sociedad
voluntariamente a una rutina de trabajo, de compra y de mayor producción, sin
que esté consiente para la toma de decisiones.
En atención a esta dos visiones disímiles de ideología, que procuran
explicar la influencia de esta en la sociedad, Habermas desde su visión crítica
argumenta, que la ideología es el resultado de la conjugación o adición de la
ciencia; la tecnología, la sociedad, y la acción comunicativa.
Por lo tanto, para comprender una sociedad es ineludible analizar y conocer
su ideología, desde cualesquiera de las perspectivas o visiones antes abordadas,
de acuerdo al propósito investigativo. En este caso lo haremos según la visión de
Habermas. A continuación haremos un recorrido histórico-social sucinto sobre
algunas corrientes del ecologismo o ambientalismos que originaron la ideología
del desarrollo sostenible, que se ha constituido en un conjunto normativo de
acciones sociales, y creencia colectiva que están influyendo en la sociedad
humana hodierna, entre estas, el culto a lo silvestre; el evangelio de la
ecoeficiencia, y el ecologismo de los pobres, según lo planteado por Martínez
(2009).
1. El culto a lo silvestre. Posiblemente esta idea ambientalista haya sido
una de las primeras que contribuyó al origen de la ideología del desarrollo
sostenible, surge como critica a la necesidad del cuidado y protección
medioambiental, producto a las acciones antrópicas irracionales efectuada sobre
los recursos naturales. Esta idea tuvo una influencia significativa en los Estados
Unidos de Norte América, aproximadamente a mediado del siglo XX, expresada
en la constitución de los primeros parques nacionales, con el objeto de delimitar
áreas de protección o conservación medioambiental que facilitara la preservación
de algunas especies de la flora y la fauna en extinción.
Esta idea ambientalista fue promovida por biólogos; intelectuales,
pensadores y conservacionista de la naturaleza, entre otros, agrupados en
organizaciones no gubernamentales (ONG), instaladas principalmente en los
países desarrollados de Europa y Estados unidos de Norte América, el propósito
de esta iniciativa fue promover como posible ideología el ecologismo, expuesto en
los años setenta.
La idea del culto a lo silvestre, considera a la naturaleza en un estado
inmaculado; la defiende, promueve el amor a los bosques primarios, y a los ríos
prístinos, esta idea fue expresada aproximadamente cien años atrás por John Muir
4. y el Sierra Club de los Estados Unidos, asimismo, cerca de cincuenta años, La
Ética de la Tierra expuesta por Aldo Leopold, quien despertó el interés de la
sociedad hacia la belleza del medio ambiente y a la ciencia de la ecología, este
ideólogo naturalista al ser ingeniero forestal, su profesión le permitió utilizar la
técnica de la bio-geografía, la de ecología de sistemas, y la de observación de
vida silvestre, para mostrar que los bosque poseen distintas funciones, el uso
económico y la preservación de la naturaleza.
El Culto a lo Silvestre establece la crítica al crecimiento económico por su
utilización de los recursos naturales, sin embargo, no censura su existencia por
considerarlo base del desarrollo, por lo tanto, asume una postura de conservación
y protección de algunas áreas naturales pristinas, con el propósito de mantenerla
fuera del alcances de los mercados, asimismo, promueve el amor a los bellos
paisajes, y la idea de la Bilogía de la conservación, desarrollada aproximadamente
en el año de 1960, esta proporcionó la base científica que fundamenta la corriente
ideológica ambientalista, producto a su trabajo científico logró el convenio sobre
biodiversidad celebrado en Rio de Janeiro en 1992, y la destacada Ley de
Especies en Peligro de Extinción en los Estados Unidos, sus articulados establece
los valores utilitaristas de los recursos naturales, no obstante, enfáticamente
prioriza el cuidado y preservación de los recursos naturales por encima del uso
mercantil de los mismo.
Según el politólogo Ronald Inglehart (1977, 1990, 1995) el aprecio por el
Culto a lo Silvestre, puede considerarse como el posmaterialismo, esta ideología
procuró un cambio cultural hacia nuevos valores sociales en beneficio de la
protección de la naturaleza, producto a esta promoción ideológica la membresía
de Sierra Club aumento y otras organizaciones similares aumentaron, propiciando
una nueva consideración de la población de los Estados Unidos y otros países rico
hacia el cuidado de la naturaleza, asimismo, motivó la creación de la organización
ambientalista Amigo de la Tierra.
La corriente ideológica del ambientalismo fue reinterpretada en la propuesta
del credo o evangelio de la ecoeficiencia, con el objeto de promover el crecimiento
económico capitalista considerando el cuidado y preservación del medio ambiente,
a saber, la sostenibilidad ambiental.
2. El evangelio de la ecoeficiencia. La corriente ideológica “Culto a lo
Silvestre” ha sido reinterpretada por la corriente ecologista El Evangelio de la
Ecoeficiencia, esta no solo orienta su preocupación por las áreas naturales
pristinas, sino también por las urbanas y rurales, la salud, etc., afectadas por las
actividades industriales que persiguen el crecimiento económico, a saber, se
preocupa por los efectos negativos del crecimiento económico en su totalidad.
5. Esta ideología surge como critica al crecimiento económico capitalista por
su uso desmesurado de los recursos naturales, sin embargo, apoya un
crecimiento económico equilibro y racional, que utilice de forma eficiente estos
recursos y garantice el desarrollo sostenible, asimismo, la modernización
ecológica, con el propósito de conservar los recursos naturales, considerado por
esta corriente ideológica como “capital natural o servicios ambientales”, y la
perdurabilidad de estos.
Este movimiento ideológico lo agrupan ingenieros, y economistas que
promueven una religión de la utilidad y la eficiencia técnica, sin considerar a la
naturaleza o recursos naturales como algo sagrados, en el año 1990 en Europa el
Instituto Wuppertal fue considerado como el templo más importante para este
movimiento, ubicado en medio de un desagradable paisaje industrial. Esta
corriente o movimiento recibe el nombre de Evangelio de la Ecoeficiencia, en
homenaje a los trabajos realizados por Samuel Hays (1959), en los que expone la
necesidad de producir bienes y servicios haciendo el menor uso posible de los
recursos naturales, con el objeto de generar meno basura y polución, este credo o
evangelio mantenido por el Movimiento de Conservación Progresista, de los
Estados Unidos entre los años de 1890-1920.
Uno de los autores relevante de este movimiento fue Gifford Pinchot,
formado en los métodos europeos del manejo científico forestal, además, este
movimiento tiene sus raíces en los numerosos estudios realizado en Europa ha
mediado del siglo XIX, sobre el uso eficiente de la energía y la química agrícola, a
saber, los ciclos de nutrientes, expresado en 1840 por Liebig en considerar la
importancia de la dependencia del guano como medida ecológica agrícola, y por
Jevons en 1865, al considerar que una mayor eficiencia de las máquinas de vapor
podría paradójicamente conducir a un mejor uso del carbón al disminuir los precios
dentro de los costos de producción, otras de las raíces la podemos ubicar en los
distintos debates desarrollados en el siglo XIX, entre ingeniero y experto en salud
pública, sobre el tema de la contaminación ambiental producto a la actividad
industrial.
Esta ideología del evangelio de la ecoeficiencia nacida en el seno de la
sociedad, influenció significativamente en el abordaje incuestionable de la
necesidad de la preservación del medio ambiente, visto así en el debate público
en la conferencia mundial de la Naciones Unidas para el “Medio Ambiente”
celebrado en Estocolmo (1972), allí se plantea por primera vez a nivel mundial las
limitaciones del crecimiento económico, producto al inminente agotamiento de los
recursos naturales y consecuencia de la externalidades. En este debate se precisa
la necesidad de continuar con el crecimiento económico, necesario para el
desarrollo de las naciones, sin embargo, se señaló la urgencia de cambiar y
6. reorientar la forma de producción propio de este sistema de desarrollo, al
considerar la limitada disponibilidad de los recursos naturales.
Para lograr este objetivo propuesto, en 1987 las Naciones Unidas a través
del informe de la comisión Mundial sobre Ambiente y Desarrollo “Nuestro futuro
común”, conocido también como el informe de la comisión “Brundtland”, establece
conceptualmente la nueva visión de desarrollo, planteando lo siguiente: “Está en
manos de la humanidad hacer que el desarrollo sea sostenible, duradero, es decir,
asegurar que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer las
posibilidades de las futuras generaciones para que satisfagan las propias…”.
La ideología del Evangelio de la Ecoeficiencia ha influenciado en la mayoría
de los economistas, sociólogos, ingenieros, jefes políticos, etc., y sociedad en
general, en apropiarse de la consigna del desarrollo sostenible. Hodiernamente en
los Estados unidos, Europa y demás países del planeta existe poca naturaleza
prístina, uso irracional de los recursos naturales, y contaminación medio
ambiental, es por ello, el credo de la ecoeficiencia domina los debates ambientales
tanto en términos sociales como políticos.
La ecoeficiencia ideológicamente pretende establecer el manejo técnico de
los problemas ambientales, a saber, adecuar los actuales sistemas de producción
capitalista racionalmente para el cuidado medio ambiental y de los biomas, con el
objeto de lograr la sostenibilidad del desarrollo que garantice la satisfacción de las
necesidades de las generaciones presente, sin comprometer la satisfacción de las
generaciones futuras.
Las dos corrientes ideológicas del ecologismo; el Culto a lo Silvestre y el
Evangelio de la ecoeficiencia, son replanteadas por una tercera corriente
ideológica ecologista, esta es denominada de distintas manera, el Ecologismo de
los Pobres; Ecologismo Popular, Movimiento de la Justicia Ambiental, asimismo, y
adecuadamente, Livilihood, del Sustento y Supervivencia Humana, y Ecología de
la Liberación.
La justicia ambiental y ecologismo de los pobres. Esta corriente plantea
que el crecimiento económico genera impacto negativo en el medio ambiente, por
el desplazamiento geográfico de fuentes de recursos naturales, y la proliferación
de sumideros de residuos, producto a las actividades industrializadas de los
países desarrollados, a saber, los Estados Unidos de Norte América y la Unión
Europea por su creciente demanda de materias primas y bienes de consumos,
dependen de las importaciones provenientes de los países Sur Americano,
estadísticamente los Estados Unidos importa la mitad del petróleo que consume, y
la Unión Europea importa aproximadamente cuatro veces más toneladas de
7. materiales (incluidos energéticos) que la que produce para exporta, y, por el
contrario, Latinoamérica exporta seis veces más toneladas de materiales
(incluidos energéticos) que las que logra importa, África es el principal socio
comercial de España por el suministro de tonelaje de materias primas que este
país europeo recibe, es decir, importaciones.
En términos globales la explotación desmesurada de los recursos naturales,
entre los cuales se destacan los suelos, estos son utilizados extensivamente para
la extracción de petróleo; gas, aluminio, cobre, oro, etc., asimismo, la producción
de eucalipto, palma aceitera, la soya, etc., provocando desplazamiento de zonas
rurales y otros impacto negativo sobre algunos grupos sociales, estos expresan su
preocupación a través de manifestaciones de protesta, con el objeto de exigir su
derechos territoriales, por ejemplo, los grupos étnicos indígenas, y la sacralidad de
la naturaleza para defender y asegurar su sustento.
Esta corriente ideológica no está fundamentada en la reverencia sagrada a
la naturaleza, sino en el interés material por el medio ambiente como principal
fuente y condición para el sustento, en este sentido, no procura el derecho de las
demás especies y el de las generaciones futuras, sino por los seres humanos
pobres hodiernos, su ética es derivada de una demanda de justicia social
contemporánea entre humanos, contraria a la ética y estética del culto a lo
silvestre.
El ecologismo de los pobre plantea que los grupos de indígenas y
campesinos han co-evolucionado sustentablemente con la naturaleza, han
garantizado la conservación de la biodiversidad. Las organizaciones conformadas
por campesinos se sienten orgullosas por sus aportes agroecológicos derivados
de sus complejos sistemas agrícolas y variedades de semillas. Hodiernamente
existente numerosos inventores e innovadores en materia de ecologismo,
demostrado así por Honey Bee Network en india, y el abordaje del tema “Sobre
los Derechos de los Agricultores” promovido por la Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), han servido de
apoyo para esta corriente ideológica, y patrocinada por las ONG globales, entre
estas, ETCgroup, denominada anteriormente (RAFI), y (GRAIN) Genetic
Resources Action International.
El movimiento de Justicia Social ambiental en los Estados Unidos, fue
promovido por un movimiento social local, organizado para luchar en contra del
racismo ambiental, vinculado con el movimiento de derecho civil de Martin Luther
King desarrollado en los año de 1960, este movimiento en defensa de la justicia
ambiental es producto del pensamiento de algunos estadounidenses en contra del
racismo y anti-racismo, la mayorías de los proyectos locales para el desarrollo en
8. los centros de la ciudades y áreas industrializadas en distintas zonas del país,
despertaron el interés por la contaminación del aire, la pintura con plomo, las
estaciones de transferencia de la basura municipal, los desechos tóxicos, y otros
contaminantes ambientales, concentrados en barrios pobres y de minorías
raciales.
El movimiento social ecologista por la justicia ambiental, se ha establecido
únicamente en su país de origen, mientras que el ecologismo popular o
ecologismo de lo pobre, son denominaciones aplicadas a los numerosos
movimientos ecologista de los países en vía al desarrollo, que luchan contra los
impactos ambientales que amenazan a los pobres, que constituyen la mayoría de
las poblaciones de estos países, estos movimientos están conformados por
campesinos que han experimentado la destrucción de sus campos o tierras de
pastos por las actividades mineras o canteras, por los pescadores artesanales en
contra de los barcos con alta tecnología para la pesca industrial que devastan su
sustento y agotan el recurso pesquero, y por las comunidades de pobladores en
contra de la minería o fábricas, que contaminan el aire y las aguas de los ríos.
Esta corriente ideológica recibe apoyo de la etno-ecología, la agro-ecología, la
ecología política, la economía ecológica, y la ecología urbana, asimismo, por
algunos sociólogos ambientales. En síntesis, hemos abordado tres corrientes
ideológicas de activismo ambiental.
1. El culto a lo silvestre. Fundamentada en el cuto de la naturaleza para
su preservación, no censura la existencia del crecimiento económico, está
respaldada científicamente por la bilogía de la conservación.
2. El Evangelio de la Eco-eficiencia. Preocupada por el manejo
sustentable o uso racional de los recursos naturales, asimismo, por la disminución
o erradicación de la contaminación en espacios industriales, agrícolas, pesqueros,
y de silvicultura, apoya las nuevas tecnologías para la modernización ecológica, es
respaldada por la ecología industrial y la economía ambiental.
3. La justicia ambiental y ecologismo de los pobres. Surge por los
conflictos ambientales locales, regionales, nacionales, y globales, producto a las
consecuencias negativas del crecimiento económico; entre estos, la desigualdad
social (racismo ambiental, etc., es apoyada por la etno-ecología, la agro-ecología,
la ecología política, la economía ecológica, y la ecología urbana, asimismo, por
algunos sociólogos ambientales.
Hasta este punto, podemos decir, que las tres corrientes ideológicas
abordadas han contribuido significativamente en el establecimiento de la ideología
del desarrollo sostenible.
9. BIBLIOGRAFÍAS
Habermas, J. (1986). Ciencia y técnica como ideología. Traducido por Manuel
Jiménez Redondo.
Martínez, A. (2009). El ecologismo de los pobres: Conflictos ambientales y
lenguajes de valores, 3° ed., Barcelona: Icaria.
ONU. (1987). Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo (Comisión Brundtland): Nuestro Futuro Común.