Internet móvil representa un paso adelante en la conectividad que permite a las personas acceder a información y servicios desde cualquier lugar y dispositivo. A medida que más dispositivos se conectan a Internet, surgirán nuevas formas de interactuar que satisfagan las necesidades cambiantes de las personas en diferentes momentos y entornos. Los desarrolladores deben crear aplicaciones que aprovechen las capacidades de los dispositivos para mejorar la experiencia del usuario.