La base biológica de la conducta se basa principalmente en el sistema nervioso y el sistema endocrino. El sistema nervioso está compuesto por neuronas que transmiten impulsos nerviosos al cerebro para su procesamiento. El cerebro consta de tres partes evolutivas: el tronco encefálico para reflejos e instintos, el sistema límbico para el aprendizaje, y el neocortex para el razonamiento. El sistema endocrino regula la secreción de hormonas que también influyen en la conducta.