La norma ISO 1400 establece los principios de un sistema de gestión ambiental basado en un proceso cíclico de planificar, hacer, verificar y actuar para mejorar continuamente el sistema. Este proceso implica establecer un plan de gestión continuo, implementar y operar el sistema de gestión ambiental, evaluar los procesos del sistema, y revisar y emprender acciones para mejorarlo.