Una jaula de Faraday es un recinto cerrado formado por materiales metálicos que impide que los campos eléctricos externos influyan en su interior. Funciona basándose en las propiedades de un conductor en equilibrio electrostático, donde los electrones en el metal se mueven en contra del campo eléctrico externo, acumulándose en un lado de la jaula y dejando el otro lado con una carga positiva, de modo que el campo eléctrico externo quede neutralizado en su interior.