Ningún escritor del Nuevo Testamento fechó el nacimiento de Jesús. El sincretismo del siglo III unió el festival de la Saturnalia con el nacimiento de este Rey. Jesús no nació el 24 ni el 25 de Diciembre. Te explicamos por qué no.
LA NACIONALIDAD DEL SALVADOR QUE MURIO EN ISRAEL EN LA CRUZRicardo Mojica
Es para nosotros un placer y una tremenda satisfacción ser testigo de lo que el Abba está haciendo en estos tiempos de Restauración, por eso hemos asumido nuestro llamado con responsabilidad, en tal sentido nos hemos propuesto no dejar a la deriva a nadie que haya conocido las Raíces Hebreas por nuestros medios, por eso tenemos varias formas de apoyar a las personas en este proceso.
1-Nuestra Pagina Web
Puede descargar todo el Material disponible, en audio, video y pdf.
www.ministeriodirectoalcorazon.com
2-Escribiendo a Nuestro correo solicitando el Material
Email.ricardomoj7@yahoo.com o llamando al 18096712593 de 9: am a 10 pm de lunes a viernes
3-Estableciendo Grupos de Estudios.
Si usted desea que aperturemos un grupo de estudio en su ciudad, para enseñarles a celebrar las fiestas empezando por el shabbath comuníquese a nuestro teléfono, para eso necesitamos contar con una persona que se haga responsable para contactar las personas y hacer la función de colaborador o delegado, nosotros para desplazarnos a los países o ciudades, sólo exigimos el tikest, un lugar donde descanzar, y los alimentos, un proyector y un pequeño equipo de sonido o un plasma donde podamos mostrar las power point y una buena conexión de internet, todo esto hay que hacerlo con tiempo para poder planificar bien las cosas.
Ningún escritor del Nuevo Testamento fechó el nacimiento de Jesús. El sincretismo del siglo III unió el festival de la Saturnalia con el nacimiento de este Rey. Jesús no nació el 24 ni el 25 de Diciembre. Te explicamos por qué no.
LA NACIONALIDAD DEL SALVADOR QUE MURIO EN ISRAEL EN LA CRUZRicardo Mojica
Es para nosotros un placer y una tremenda satisfacción ser testigo de lo que el Abba está haciendo en estos tiempos de Restauración, por eso hemos asumido nuestro llamado con responsabilidad, en tal sentido nos hemos propuesto no dejar a la deriva a nadie que haya conocido las Raíces Hebreas por nuestros medios, por eso tenemos varias formas de apoyar a las personas en este proceso.
1-Nuestra Pagina Web
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2-Escribiendo a Nuestro correo solicitando el Material
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3-Estableciendo Grupos de Estudios.
Si usted desea que aperturemos un grupo de estudio en su ciudad, para enseñarles a celebrar las fiestas empezando por el shabbath comuníquese a nuestro teléfono, para eso necesitamos contar con una persona que se haga responsable para contactar las personas y hacer la función de colaborador o delegado, nosotros para desplazarnos a los países o ciudades, sólo exigimos el tikest, un lugar donde descanzar, y los alimentos, un proyector y un pequeño equipo de sonido o un plasma donde podamos mostrar las power point y una buena conexión de internet, todo esto hay que hacerlo con tiempo para poder planificar bien las cosas.
LA MUERTE DE LOS APOSTOLES INICIO DEL CRISTIANISMORicardo Mojica
Mientras los discípulos eran perseguidos, y Mucha gente Aceptaba al Mashiaj Hechos 4:4 Pero muchos de los que habían oído la palabra creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.
Estas personas eran Tanto Judios como Griegos, romanos, Africanos, Asiáticos, que por la predicación de Pedro el Judio, eran impactados también eran bautizados en el nombre de Yeshua como vemos en Hechos 2:38 Entonces Pedro les dijo: " Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Yeshua para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo. En ese entonces los primeros creyentes no eran llamados catecúmenos, ni tenían una iglesia católica, o evangélica ni mucho menos pentecostal. No eran evangélicos, ni cristianos, Ni apostólicos, eran Mesiánicos seguidores del Mesías Judío. Yeshua HaMashiaj
Unidad didáctica grado octavo. Educación religiosa. Para conocer a Jesús es necesario conocer también la historia de su pueblo. La Biblia nos narra ambas historias: la de Jesús y la de su pueblo.
LA MUERTE DE LOS APOSTOLES INICIO DEL CRISTIANISMORicardo Mojica
Mientras los discípulos eran perseguidos, y Mucha gente Aceptaba al Mashiaj Hechos 4:4 Pero muchos de los que habían oído la palabra creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.
Estas personas eran Tanto Judios como Griegos, romanos, Africanos, Asiáticos, que por la predicación de Pedro el Judio, eran impactados también eran bautizados en el nombre de Yeshua como vemos en Hechos 2:38 Entonces Pedro les dijo: " Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Yeshua para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo. En ese entonces los primeros creyentes no eran llamados catecúmenos, ni tenían una iglesia católica, o evangélica ni mucho menos pentecostal. No eran evangélicos, ni cristianos, Ni apostólicos, eran Mesiánicos seguidores del Mesías Judío. Yeshua HaMashiaj
Unidad didáctica grado octavo. Educación religiosa. Para conocer a Jesús es necesario conocer también la historia de su pueblo. La Biblia nos narra ambas historias: la de Jesús y la de su pueblo.
1. Jesús se presenta con su mensaje al pueblo
2. Jesús se coloca al lado de los excluidos del sistema
3. Jesús niega y combate las divisiones creadas por los hombres
4. Jesús combate los males que dañan la vida humana
5. Jesús desenmascara la falsedad de los grandes
6. Jesús propone un nuevo orden
7. Obediente hasta la muerte, Jesús revela el rostro del Padre
Educación Religiosa escolar para grado 8. Educación básica secundaria.
La Biblia es la historia del pueblo de Israel contada por sus protagonistas, los escritos sagrados.
1. EDUCACIÓN RELIGIOSA – Tercer Periodo – Guía 1
Lic. Wilson Mantilla M.
NOMBRE:________________________________________________________DECIMO ___
El Salvador del mundo nació en el pueblo más insignificante (Mt 2, 1-6) de
un país pequeño y bastante pobre, localizado en el extremo en que con-
fluyen los continentes de Europa, África y Asia. En aquella época, la zona
se hallaba ocupada por los romanos, bajo el dominio del emperador César
Augusto, y estaba conformada por tres regiones: Galilea, al norte; Samaría,
al centro; y Judea, al sur. En esta última estaba la sede de las autoridades
judías y romanas, Jerusalén.
Al nacer Jesús, la Tierra contaba con 180 millones de habitantes que conocían la cerámica, la
rueda, las matemáticas y la escritura; utilizaban el telar y el hierro; y practicaban la música,
la agricultura, la ganadería y la astronomía. La mayor parte de las comunidades eran
politeístas y el culto a los dioses constituía una actividad social de gran importancia. Ya
existían las grandes religiones orientales: el budismo, en la India; el confucionismo, en
China; y el judaísmo, en Palestina. Los judíos, como se denomina a los seguidores del
judaísmo, creían en el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob y esperaban la venida del Libertador
prometido por Dios, a través de los profetas.
Un día, el emperador romano ordenó hacer un censo de la población de todo el imperio, el
cual ocupaba un extenso territorio alrededor del Mar Mediterráneo, que hoy corresponde a
varios países de Asia y Europa.
Para ser censados, los habitantes debían encontrarse en el lugar de origen de sus antepasados.
Con tal motivo José, descendiente de David, se dirigió desde Nazaret de Galilea hasta Belén
de Judea, junto con su esposa María. Ella se encontraba en cinta por obra del Espíritu Santo,
porque había sido escogida por Dios para ser la madre de Jesús, el Salvador, y estaba a punto
de dar a luz. El niño nació en un establo de Belén, pues la joven pareja no había
encontrado dónde hospedarse (Lc 2, 3-7), debido a la gran cantidad de gente que había
llegado a la ciudad.
Pasado el censo, la familia regresó a su lugar de origen: Nazaret, una aldea de Galilea, donde
Jesús pasó la mayor parte de su vida, al lado de su madre y de su padre, con quien aprendió a
trabajar la madera.
Como todo niño judío, Jesús fue circuncidado (Lc 2, 21), aprendió el arameo, la lengua que
se hablaba en su tierra, y el hebreo, la lengua sagrada. Conocía también algo del griego y del
latín que hablaban los soldados, comerciantes y funcionarios romanos. Iba cada sábado con
su padre a la sinagoga, donde leía en público un pasaje del Libro de la Ley -los primeros
libros de la Biblia-. Allí también aprendió las oraciones y los mandamientos en hebreo.
Como su padre, asistía a la casa de oración cubierto con el Taled, una especie de manto.
Celebraba con su pueblo el Año Nuevo, la Pascua (Jn 6, 4), la Fiesta de las Semanas y la
2. Fiesta de las "tiendas” (Jn 7,2), con las cuales se conmemoraban respectivamente, la creación
de mundo, la liberación del pueblo de Dios de la esclavitud en Egipto, la entrega de la Ley a
Moisés en el Sinaí, y la marcha del pueblo de Dios a través del desierto.
Mientras Jesús crecía en gracia y estatura (Lc 2, 40; 2, 52), conoció de cerca la miseria, la
discriminación religiosa y social, la injusticia y la indolencia que aquejaban a su comunidad;
sabía de la inconformidad de las personas por la ocupación romana. A los doce años, cuando
fue con sus padres a Jerusalén para celebrar la Pascua (Lc 2, 41), conoció el Templo y vio
cómo allí se trataba a las personas de manera diferente, de acuerdo con su rango. El sumo
sacerdote, jefe político y religioso, los sacerdotes y los escribas del Consejo Supremo o
Sanedrín ocupaban los lugares privilegiados.
En aquel entonces, no era bien visto que un judío tuviera trato con un samaritano o con un
cobrador de impuestos, o que un hombre conversara con una mujer en igualdad de
condiciones. Las personas enfermas y pobres eran marginadas porque su condición se
asociaba con el pecado. Sin embargo, Jesús se relacionó con todos ellos, a lo largo de su vida
y predicación: con mujeres (Lc 7,44-50; 10,38-42; Jn 4, 25-30); con samaritanos (Jn 4, 5-10);
con cobradores de impuestos (Mt 9, 9); con pecadores (Mc 2,15-17); con pobres y enfermos
(Mc 1, 40-42; Lc 18, 35-43).
ACTIVIDAD 1:
1. Imagina y describe, en forma de narración, un día
cotidiano en la vida de Jesús cuando residía en
Nazaret.
2. ¿Qué aspectos en común observas entre la época de
Jesús y la actual? Comenta con una compañera o
compañero de clase.
3. Consulta los Evangelios e identifica en el mapa los
lugares donde ocurrieron los siguientes sucesos:
- La Anunciación del Ángel Gabriel a María.
- El nacimiento de Jesús.
- La visita de María a Isabel.
- El encuentro de Jesús con los doctores de la Ley.
- La muerte de Juan Bautista.
4. Marca sobre el mapa la ruta que recorrió Jesucristo,
desde que fue bautizado por Juan Bautista hasta su
muerte y resurrección. Busca la información en cual-
quiera de los Evangelios. Por ejemplo, según san
Marcos: Mc 1,9.12.14.21.39; 5,1; 6,1.53; 7,24.31;
8,22.27; 9,30.33; 10, 1.46; 11, 15; 14,3.13.28.
5. Entre Nazaret y Belén hay 114 kilómetros.
Considerando que en aquella época realizaban el viaje en burro, a un promedio de un
kilómetro por hora, calcula los días que José y María tardaron en ir y volver, para el
censo.
3. 6. A partir del nacimiento del Cristianismo, el pueblo palestino o judío ha tenido una
turbulenta historia de guerras y persecuciones de índole religiosa y política. Consulta
acerca de dicha historia y luego:
Resume los acontecimientos más significativos en una línea de tiempo.
Dibuja el mapa actual de lo que en tiempos de Jesús era Palestina.
¿QUIÉN ERES TÚ, JESÚS DE NAZARET?
Jesucristo es verdadero hombre y verdadero Dios. Son muchos los hechos presentes en la
historia humana, y consignados en la Biblia, que comprueban esta realidad.
Analiza, en primer lugar, lo que demuestra su humanidad: Dios mismo quiso venir a morar
entre los seres humanos para servirles como uno de ellos. Aunque su concepción fue un
hecho sobrenatural, Jesús tuvo un cuerpo nacido de mujer (Ga 4, 4), que estuvo sujeto a
crecimiento; fue visto y palpado por otras personas; y sufrió tentaciones. El Hijo de Dios se
cansaba, sentía sed (Jn 4, 7) Y hambre (Mc 11, 12), lloraba y reía. Además, poseía alma
humana, es decir, tenía pensamientos, actuaba con voluntad y experimentaba emociones
como la alegría, la tristeza (Mc 14, 33), la compasión, la ternura, e incluso la ira: "Entrando
en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían, diciéndoles: «Está escrito: MiCasa
será Casa de oración. ¡Pero ustedes la han hechouna cueva de bandidos!»" (Mt 21,12-13; Mc
11,15-17; Lc 19, 45; Jn 2,14-16). Finalmente, Jesús también experimentó, aunque de manera
temporal, la muerte física.
La divinidad de Jesucristo se evidencia en los nombres que le son dados a lo largo de las
Escrituras: Rey de reyes y Señor de señores (Ap 19, 16; Mt 22, 43-45). Inclusive el Padre lo
llama Dios (Hb 1, 5-8). Su divinidad se reconoce por su omnipotencia -todo lo puede- (Jn 5,
19; 17,2); omnisciencia -todo lo sabe- (Jn 1,47-48; Mc 2,8), omnipresencia e invariabilidad -
está en todas partes y nunca cambia- (Mt 18, 20; Hb 13, 8). Y, desde luego, la divinidad de
Jesús se manifiesta en sus obras: creó el mundo (Jn 1, 3), perdonó los pecados (Lc 7, 48),
resucitó a personas muertas (Mc 5, 41-42; Lc 7,12-15), envió al Espíritu Santo (Jn 15,26).
Por ser Dios, Jesús es adorado por los ángeles, los seres humanos y la Creación (Flp 2, 10;
Co 1, 15-20), Y mantiene igualdad con el Padre y el Espíritu Santo (Jn 14. 11; 17,21-22): "Yo
y el Padre somos uno" (Jn 10,30), “... el Señor es el Espíritu y donde está el Espíritu del
Señor, allí está la libertad" (2 Co 3, 17).
Jesucristo poseía una personalidad transparente y avasalladora, siendo un hombre del
pueblo, sencillo, sin títulos, ni poder político, religioso o económico. Sorprendía por su
nobleza y sensibilidad ante las necesidades humanas, en especial las de los más pobres, y por
la autoridad y franqueza con que hablaba y enseñaba (Mc 1, 22).
Sus actos públicos y privados eran coherentes con su forma de pensar y de predicar; nunca
estuvo atado a nada ni a nadie; siempre fue dueño de sí mismo y de su vida, insobornable,
libre para hacer el bien, sin importar las consecuencias. Era espiritual, amigo solidario y fiel,
obediente al Padre hasta la muerte (Mt 26, 39).
El Señor era una persona diligente y que disfrutaba haciendo su trabajo (Jn 4, 34). Cada día
madrugaba a orar, aunque el día anterior hubiera estado hasta tarde sanando enfermos,
expulsando demonios, enseñando, recorriendo aldeas.
4. Era inflexible con la injusticia y la hipocresía. Usaba la palabra y el silencio con infalible
sabiduría. No le tembló la voz para decir la verdad siempre y llamar las cosas por su nombre
(Mt 23, 13-32); pero tampoco dudó en callar ante las acusaciones, las calumnias, las blas-
femias y los insultos, cuando tuvo que hacerlo (Mt 27, 11-14).
Jesucristo no negaba quien era, pero no se creía autosuficiente ni buscaba su propia gloria.
No hablaba ni actuaba en su propio nombre, sino en el nombre de su Padre (Jn 12,49-50; 14,
10; 17, 1-26), Y se mantenía siempre en su presencia. Busco colaboración entre la gente
sencilla y humilde: al comenzar su ministerio, reunió un grupo de personas que no provenían
de lo más granado de la sociedad, pues eran simples pescadores.
ACTIVIDAD 2:
1. El versículo más corto de la Biblia se encuentra en Jn 11, 35. Lee el pasaje completo y
determina: ¿Qué expresión humana manifiesta Jesús? ¿Cuál es la causa? ¿Cómo
reaccionan quienes se encuentran a su alrededor? ¿En qué casos expresas tú este tipo de
emoción?
2. ¿Qué impresión te produce la personalidad de Jesucristo? Imagina cómo reaccionarías si
estuvieras frente a Él en persona.
3. Consulta los Evangelios para conocer, la forma como actuaba Jesús con las siguientes
personas y el concepto que tenía de ellas. Escoge entre estas referencias:
- Las multitudes: Mt 11, 28; Mc 6, 34; 8, 1-2
- Las mujeres: Mc 5,25-34; Lc 7,11-13.44-50; Jn 4,7-10; 8, '1-11
- Los parientes: Mc 3, 31-35; Jn 19, 25-27
- Los amigos: Jn 11,1-6; 14, 1-3
- Los Apóstoles: Lc 22, 28-30
- Los discípulos: Jn 13, 6
- Los enfermos: Mt 12, 9-13; Lc 5, 12-13; Jn 5, 5-9
- Los niños: Mt 18,1-6; 21,15-16; Mc 10,13-16
- Los pobres: Mc 10, 46-52; Lc 21, 1-4
- Los enemigos: Lc 6,27-30
- Los ricos: Mt 19, 16-22; Lc 19, 1-10
- Los intelectuales y juristas: Mt 11, 25; Mc12, 18-40; Jn 3,1-12
- Las autoridades espirituales: Mt 26,57-66; Mc 5,22-24.35-36; 11,27-33
- Las autoridades militares y administrativas: Mt 8, 5-10; 27, 11-14
4. Respecto a esas mismas personas, ¿qué piensas y cómo te comportas?
5. Define en tu cuaderno en qué aspectos coincides con Jesús y en qué aspectos difieres.
Explica las razones de ello.
6. ¿Qué aspectos del carácter de Jesús te resultan más impactantes? Explica.
7. El estudio del presente tema, ¿ha cambiado tu opinión acerca de Jesucristo? Escribe al
respecto.