Jesús ha existido desde la eternidad como el Hijo de Dios. A través de cinco períodos clave en la historia - desde la creación del mundo hasta la eternidad futura - Jesús ha demostrado ser divino e inconmensurable en su naturaleza, obras y gloria. Jesús es el creador y sustentador de todas las cosas, el redentor de la humanidad a través de su muerte y resurrección, y será el juez final en el día postrero.