Jesús nos enseño la importancia de las amistades centradas en Dios, él tenia muy buenos amigos entre aquellos que amaban sinceramente a Dios, parte de esas amistades, eran Marta, María y Lázaro. Estos eran el apoyo incondicional del Señor en su ministerio de predicación y enseñanza cuando Jesús tenia que pasar por Jerusalen o estar predicando en Judea. Dios es bueno, siempre nos rodea de personas que tienen un amor sincero para ayudarnos a cumplir los propósitos de Dios.