Este documento discute la frase "Quiéreme por mi software y no por mi hardware" y cómo se puede aplicar a las relaciones humanas y sistemas computacionales. Se argumenta que tanto en parejas como en computadoras, lo más importante es lo que hay "adentro", como los sentimientos o propósito, en lugar de las apariencias externas. Además, sugiere que la sociedad actual se encuentra en un momento importante de cambio debido al desarrollo tecnológico y nuevos programas que mejoran la vida diaria.