La actitud de una familia sana se define como tener una disposición estable y habitual de pensar, sentir y actuar de acuerdo con los valores cristianos, especialmente mostrando humildad y disposición a servir a otros como lo hizo Cristo Jesús. Las actitudes pueden verse afectadas por costumbres culturales, familiares o religiosas, pero debemos elegir tener una actitud positiva enfocada en Dios, quien nos da fuerza y consuelo. Sobre todo, debemos imitar la actitud de servicio de Cristo, quien se negó a sí