La Biblia contiene una variedad de géneros literarios que reflejan los contextos históricos y sociales de sus autores. A pesar de esta diversidad, los cristianos creen que tiene un solo Autor divino, el Espíritu Santo, que inspiró a los autores sagrados. La Biblia enseña el camino a la salvación a través de Jesucristo y es útil para la instrucción y perfeccionamiento espiritual.