Este documento resume la conversación que tuvo Cornelio con un ángel según Hechos 10:3-8. El ángel llamó a Cornelio por su nombre y reconoció sus buenas obras, pero no le predicó el evangelio ni le dijo que sería salvo, sino que le ordenó ir a buscar a Pedro. Esto implica que aunque Cornelio era moral y religioso, aún necesitaba oír el evangelio de los apóstoles para ser salvo, al igual que cualquier otro hombre.