Democracia y redes sociales: oportunidades y desafíos
1. 31 Ene 2020 - 12:00 AM
Por: Hernán González Rodríguez
La democracia y las redes sociales
De acuerdo con la radio alemana Deutsche Welle (DW), a la fecha hay
5.000 millones de personas que poseen un teléfono móvil. Diariamente,
millones de textos, fotos y videos circulan por internet y las redes sociales
de todo el mundo, tanto en dictaduras como en gobiernos estables,
democráticos.
Y se pregunta la DW: ¿son las redes sociales una amenaza para nuestra
democracia y nuestros sistemas electorales? Se ha pronosticado que para
2022 la mitad de todos los contenidos en línea serán noticias falsas, “fake
news”. ¿Cómo pueden las democracias evitar estas desinformaciones que
les están socavando su existencia?
Quien esto escribe escucha afirmar que las redes sociales plantean tanto
oportunidades para la búsqueda de la verdad, como desafíos contra la
democracia. Entre las oportunidades tenemos: Que las redes sociales
permiten la comunicación masiva y organización logística, fáciles y
baratas, para que las gentes manifiesten sus descontentos en las calles.
Que son instrumentos de la democracia activa que les dan voz a las
personas que no tienen voz. Que son herramientas no controladas por los
gobiernos…
Observo con temor que cada persona con un celular se puede convertir
hoy en periodista y pueden llegar y han llegado en China, Irán, Cuba… a
reportar imágenes de guerra y de abusos oficiales para evitar la pérdida
de poder de sus dictadores. Imágenes que circulan por las redes sociales,
a las que los medios de comunicación convencionales no pudieron
acceder.
2. Entre los desafíos contra las democracias identifico: las desinformaciones
que surgen de poder informar noticias falsas por las redes sociales sin
costo alguno y permanecer anónimo. Por poseer una gran capacidad de
movilización y poca de transformación, resultado de otorgarles un mayor
peso a los que más gritan y a los que expresan opiniones más radicales.
Desafíos que tienen un gran impacto político y emocional como
consecuencia las desinformaciones ideológicas con las cuales avivan el
antagonismo político. Porque algunas movilizaciones son más poderosas
que los gobiernos elegidos en forma democrática y les imponen sus
retorcidas agendas de gobierno mientras llegan al poder. Una vez en el
poder se consolidan como un solo partido antidemocrático…
¿Cómo pueden las democracias combatir las desinformaciones? Nada fácil
sin menoscabar la libertad de expresión de los ciudadanos, más no
imposible. Se recomienda educar para que la propia ciudadanía aprenda
verificar sus fuentes de información. Entiendo que algunos diarios
como The New York Times ya poseen un práctico manual para la
verificación de todas sus noticias antes de publicarlas. Algo puede ayudar
a mis lectores para descubrir las noticias falsas, digitar en Google: “Tips to
Spot Fake News”.