La escritura cuneiforme desarrollada en Mesopotamia fue un gran avance para la humanidad, permitiendo la creación de bibliotecas y la preservación del conocimiento de diferentes culturas a través de la historia. La escritura cuneiforme data del año 3200 a.C. y fue descifrada en 1802 d.C., revelando textos sobre astronomía, medicina, literatura y más que contribuyeron a nuestra comprensión del mundo antiguo.