1. La España de los RR.CC.
Hacia la unificación territorial de la Península
2. La unión dinástica
En 1468 Enrique IV de Castilla decide
nombrar heredera del trono a su
hermanastra Isabel, reconociendo así la
ilegitimidad de Juana “la Beltraneja”, su
hija.
Un año más tarde Isabel contrae
matrimonio con Fernando, heredero de
Aragón.
Una vez finalizada la guerra civil castellana y tras la
muerte de Juan II de Aragón ambos cónyuges se
convertirán respectivamente en los monarcas de
Castilla y de Aragón.
El matrimonio de Isabel y Fernando no implica la unión
de los reinos por ellos gobernados sino una unión
dinástica, una forma de gobierno gracias a la cual los
reinos mantendrían sus respectivas leyes e instituciones,
administrando los esposos conjuntamente ambos
territorios.
A lo largo de su reinado se incorporarán diversos
territorios: Granada (2 de enero de 1492), América (12
de octubre de 1492) y Navarra (1515, habiendo
fallecido ya Isabel).
Los territorios de ambos reyes y los incorporados
posteriormente serán heredados por el nieto de los
Reyes Católicos, Carlos, hijo de Juana “la Loca” y
Felipe “el Hermoso”, con quien comenzará la etapa
imperial de la historia española en la Edad Moderna.
3. Para gestionar la administración de Castilla y Aragón los Reyes
Católicos concentrarán el poder político y cederán a la nobleza y a la
Iglesia el poder socio-económico reforzando así la idea de la
monarquía autoritaria.
El método empleado para conseguir dichos objetivos será el empleo
de diversos consejos, el denominado sistema polisinodial.
Consejos territoriales
•Destinados a la administración de un territorio
concreto (Castilla, Aragón, Indias…)
Consejos institucionales
•Creados para gestionar áreas especializadas de
gobierno (Hacienda, Inquisición, Política exterior…)
4. La política exterior de los Reyes Católicos se basó en un empleo
sistemático de la diplomacia, el ejército y la política matrimonial.
En Castilla:
Se protegerán las rutas atlánticas
(hacia Canarias y las Indias).
Se buscarán nuevas alianzas en
Europa para luchar contra
Francia produciéndose un
acercamiento a Inglaterra, Países
Bajos y el Sacro Imperio Romano
Germanico.
En Aragón:
Se reactivaron las luchas en Italia
(Nápoles y Milanesado) contra
Francia.
Se ocuparon enclaves
norteafricanos para proteger las
posesiones italianas.
Se renunció a la expansión por el
Mediterráneo oriental.
5. La rendición de Granada, obra de Francisco Pradilla (1882, Palacio del
Senado, Madrid). El propio autor nos ofrece una completa descripción de la
obra: Senado de España