Los reactores nucleares franceses generan residuos radiactivos peligrosos como el americio, el neptunio y el curio con semiperiodos elevados y alta toxicidad. Los detractores de la energía nuclear en Francia enfatizan los peligros de estos residuos, mientras que el gobierno francés explica los beneficios de la energía nuclear pero no debate adecuadamente sobre sus riesgos.