La Generación AS son los abuelos que utilizan herramientas tecnológicas como Skype para mantenerse conectados con sus hijos y nietos que viven en otras partes del mundo. Debido a la crisis económica en Latinoamérica, muchos jóvenes han emigrado pero los abuelos no pueden viajar fácilmente para visitarlos, por lo que usan la tecnología para verlos crecer a través de la pantalla y estar presentes en sus vidas a pesar de la distancia. Aunque al principio no estaban familiarizados
1. La Generación AS: Abuelos Skype
Que si la tecnología nos aliena, que no, ¡que nos acerca, que nos mantiene conectados! ¡Que
nos automatiza! ¡Que nos aleja!
En medio de esa interminable, y nada fácil discusión, posturas van y vienen. Los acólitos de la
tecnología y sus detractores responden a este debate determinados en buena medida por la
generación a la que pertenecen.
Si eres nativo digital, léase de la generación “Y” o Millenial, la tecnología es parte de tu ser, de
tu cotidianidad, la das por sentada. Si perteneces a las anteriores, generación “X” (nacieron
entre los años 60 y 80.) o a la “Baby Boomer” (nacidos entre los 40 y 60`s), las herramientas
tecnológicas post internet pueden ser un reto, una aventura, algo nuevo qué aprender o todo
un enredo. Sumemos a esta discusión otros elementos, por ejemplo profesión, religión,
ubicación geográfica.
A los grandes expertos de mercado y segmentación les presento una nueva generación.
Conformada por Baby Boomers, tenemos a los Abuelos Skype. (No, no estoy haciendo
propaganda, y no recibo ninguna contribución de parte de Microsoft)
La caracterización de este grupo que he definido como Generación AS, tiene dos criterios
ineludibles, por un lado están lejos de sus hijos y nietos (ubicación geográfica) y por el otro, la
tecnología es un método de comunicación, no necesariamente de disfrute, una manera de
conectarse con un rol que ahora es virtual (el reto).
Para los venezolanos adultos jóvenes emprendiendo fuera de su tierra, e intuyo que no debe
ser muy distinto para los latinoamericanos en general, las Generación AS, son sus padres… los
mismos que no quisieron aprender qué era un “mouse”, hoy son unos abuelos con video, voz,
teclado y pues sí, “ratón”.
Los Abuelos Skype, lo han visto casi todo desde la televisión en blanco y negro, pasando por la
llegada del hombre a la Luna, las máquinas de escribir, el Tipex, los Post it (aunque no saben
que se llaman así) y el o la famoso(a) internet (cada uno le pone el género que más le gusta).
Para ellos la “web” es solo un descubrimiento más que les tocó ver.
Algunos se vieron en la obligación profesional de explorarlo y aprehenderlo. Otros por decisión
se hicieron a un lado y le “dejaron eso a los jóvenes”.
Pues bien, hoy es otra la situación que los reta y coloca en el centro del marasmo tecnológico
que significan las redes y la hiperconexión. Son nuevos usuarios, jóvenes en internet, si se
quiere. ¿Y qué los ha llevado a esto?
Para nadie es un secreto que la depresión económica le ha pegado muy duro a las familias
latinoamericanas, minimizando su poder adquisitivo, y que esa misma situación, y en algún
caso: la esquizofrenia alienante de pseudoizquierdas, han terminado por botar al talento de
sus países. Claro está, que los abuelos ya no tienen la movilidad-edad para viajar y trasladarse
por el mundo a visitar a sus hijos y nietos.
He allí el origen de esta nueva audiencia, con un perfil muy específico, en términos
sociodemográficos, y con limitaciones y potencialidades propias de su acervo personal y
generacional.
2. Están descubriendo un nuevo YO. Son unos abuelos que desean saber de sus seres queridos,
hablar con ellos, ver y hacer mimos, muy especialmente, a sus nietos en otras latitudes. He
aquí la motivación.
La Generación AS, está muy conectada. Tiene correo electrónico, usualmente GMAIL, porque
sus hijos antes de partir se lo abrieron, tienen Facebook obligados por la presión de los otros
abuelos, hermanos y amigos, y por supuesto y más importante tienen SKYPE. También está la
versión 2.0 de esta generación, aquella que hasta maneja el chat del Blackberry o el Whatsapp
desde sus smartphones, siguiendo paso a paso a sus “polluelos” y claro nunca falta la abuela
súper pro (es decir avanzada, pro tecnología) que hasta hace fotos en Instagram. ¿Qué tal?
Lo cierto es, que detrás de toda esta definición, o más bien descripción, hay una realidad. Los
abuelos de hoy no estuvieron en el parto de alguno de sus nietos, o en su primer cumpleaños,
no los vieron en vivo y directo dar sus primeros pasos, no los ven prepararse para su primer día
de guardería o colegio. Pero están allí, a través de la pantalla, del otro lado del LED (material
con que se hacen algunos dispositivos móviles), tratando de hacer lo que pueden para estar allí
y ser parte de sus vidas, sacarles una risotada de cuando en vez, verlos armar su berrinche y
cantar y bailar.
Este texto está dedicado a los abuelos, migrantes digitales que decidieron no perderse la vida
de sus nietos y encontraron en la tecnología un cómplice para consentir a sus nietecitos. A los
Leopoldo que conocieron y hablaron día y noche de los primeros 3-4 meses de vida de su
querido Mateo por FaceTime; a los Fernando que enseñaron a aplaudir a su adorado Ignacio
por Skype, y también a las Rosalba con un nieto australiano a quien conoció cuando le hizo su
fiesta de primer año en una visita de sus hijos.
Para ellos, que ven pasar la galería de la vida de un niet@, gracias a SKYPE, un tanto más cerca.