El relato cuenta la historia de Facundo, un niño que tenía una guitarra de madera sin cuerdas. Facundo cuidaba y esperaba pacientemente poder comprar cuerdas para que su guitarra pudiera sonar. Finalmente, Facundo logra juntar el dinero para comprar las cuerdas y, con la ayuda de su tío, instalarlas en la guitarra. Con las cuerdas instaladas, la guitarra puede sonar y Facundo puede tocar canciones, para el asombro y admiración de sus compañeros de clase.