La Unión Europea ha acordado un embargo petrolero contra Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania. El embargo prohibirá la mayoría de las importaciones de petróleo ruso a la UE y se implementará de manera gradual durante los próximos seis meses. La medida forma parte de un sexto paquete de sanciones de la UE contra Rusia y tiene como objetivo aumentar la presión económica sobre el gobierno de Vladimir Putin.