1. 5.4 LA LEY DE OHM
El ohmio (también ohm) es la unidad de medida de la resistencia que oponen los
materiales al paso de la corriente eléctrica y se representa con la letra W o con el símbolo o
letra griega Ω (omega).
El ohmio se define como la resistencia que ofrece al paso de la corriente eléctrica una
columna de mercurio (Hg) de 106,3 cm de alto, con una sección transversal de 1 mm2, a
una temperatura de 0º Celsius.
Esta ley relaciona los tres componentes que influyen en una corriente eléctrica, como
son la intensidad (I), la diferencia de potencial o tensión (V) y la resistencia (R) que ofrecen
los materiales o conductores.
La Ley de Ohm establece que "la intensidad de la corriente eléctrica que circula por
un conductor eléctrico es directamente proporcional a la diferencia de potencial aplicada e
inversamente proporcional a la resistencia del mismo", se puede expresar matemáticamente
en la siguiente fórmula o ecuación:
2. Donde, empleando unidades del Sistema internacional de Medidas, tenemos que:
I = Intensidad en amperios (A)
V = Diferencia de potencial en voltios (V)
R = Resistencia en ohmios (W o Ω).
Léase: La intensidad (en amperios) de una corriente es igual a la tensión o diferencia
de potencial (en voltios) dividido o partido por la resistencia (en ohmios).
De acuerdo con la “Ley de Ohm”, un ohmio (1 W o Ω) es el valor que posee una
resistencia eléctrica cuando al conectarse a un circuito eléctrico de un voltio (1 V) de
tensión provoca un flujo o intensidad de corriente de un amperio (1 A).
La resistencia eléctrica, por su parte, se identifica con el símbolo o letra (R) y la
fórmula general (independientemente del tipo de material de que se trate) para despejar su
3. valor (en su relación con la intensidad y la tensión) derivada de la fórmula general de la
Ley de Ohm, es la siguiente:
Historia
En enero de 1781, antes del trabajo de Georg Ohm, Henry Cavendish experimentó con
botellas de Leyden y tubos de vidrio de diferente diámetro y longitud llenados con una
solución salina. Como no contaba con los instrumentos adecuados, Cavendish calculaba la
corriente de forma directa: se sometía a ella y calculaba su intensidad por el dolor.
Cavendish escribió que la "velocidad" (corriente) variaba directamente por el "grado de
electrificación" (tensión). Él no publicó sus resultados a otros científicos a tiempo, y sus
resultados fueron desconocidas hasta que Maxwell los publicó en 1879.
En 1825 y 1826, Ohm hizo su trabajo sobre las resistencias, y publicó sus resultados en
1827 en el libro Die galvanischeKette, mathematischbearbeitet (Trabajos matemáticos
sobre los circuitos eléctricos). Su inspiración la obtuvo del trabajo de la explicación teórica
de Fourier sobre la conducción del calor.
En sus experimentos, inicialmente usó pilas voltaicas, pero posteriormente usó un termopar
ya que este proveía una fuente de tensión con una resistencia interna y diferencia de
potencial casi constante. Usó un galvanómetro para medir la corriente, y se dio cuenta de
que la tensión de las terminales del termopar era proporcional a su temperatura. Entonces
4. agregó cables de prueba de diferente largo, diámetro y material para completar el circuito.
El encontró que los resultados obtenidos podían modelarse a través de la ecuación:
x = frac{a}{b + l},
Donde x era la lectura obtenida del galvanómetro, l era el largo del conductor a prueba, a
dependía solamente de la temperatura del termopar, y b era una constante de cada material.
A partir de esto, Ohm determinó su ley de proporcionalidad y publicó sus resultados.
La ley de Ohm todavía se sigue considerando como una de las descripciones cuantitativas
más importante de la física de la electricidad, aunque cuando Ohm publicó por primera vez
su trabajo las críticas lo rechazaron. Fue denominado "una red de fantasías desnudas", y el
ministro alemán de educación afirmó que un profesor que predicaba tales herejías no era
digno de enseñar ciencia. El rechazo al trabajo de Ohm se debía a la filosofía científica que
prevalecía en Alemania en esa época, la cual era liderada por Hegel, que afirmaba que no
era necesario que los experimentos se adecuaran a la comprensión de la naturaleza, porque
la naturaleza esta tan bien ordenada, y que además la veracidad científica puede deducirse
al razonar solamente. También, el hermano de Ohm, Martín Ohm, estaba luchando en
contra del sistema de educación alemán. Todos estos factores dificultaron la aceptación del
trabajo de Ohm, el cual no fue completamente aceptado hasta la década de los años 1840.
Afortunadamente, Ohm recibió el reconocimiento de sus contribuciones a la ciencia antes
de que muriera.
En los años 1850, la ley de Ohm fue conocida como tal, y fue ampliamente probada, y leyes
alternativas desacreditadas, para las aplicaciones reales para el diseño del sistema del
telégrafo, discutido por Morse en 1855.
5. En los años 1920, se descubrió que la corriente que fluye a través de un resistor ideal tiene
fluctuaciones estadísticas, que dependen de la temperatura, incluso cuando la tensión y la
resistencia son exactamente constantes. Esta fluctuación, conocida como ruido de JohnsonNyquist, es debida a la naturaleza discreta de la carga. Este efecto térmico implica que las
medidas de la corriente y la tensión que son tomadas por pequeños períodos de tiempo
tendrá una relación V/I que fluirá del valor de R implicado por el tiempo promedio de la
corriente medida. La ley de Ohm se mantiene correcta para la corriente promedio, para
materiales resistivos.
El trabajo de Ohm precedió a las ecuaciones de Maxwell y también a cualquier
comprensión de los circuitos de corriente alterna. El desarrollo moderno en la teoría
electromagnética y el análisis de circuitos no contradicen la ley de Ohm cuando estás son
evaluadas dentro de los límites apropiados.
Deducción de la ley de Ohm
Una forma sencilla de recordar esta ley es formando un triángulo equilátero, donde la punta
de arriba se representaría con una V (voltios), y las dos de abajo con una I (intensidad) y R
(resistencia) respectivamente, al momento de cubrir imaginariamente cualquiera de estas
letras, en automático las restantes nos indicarán la operación a realizar para encontrar dicha
incógnita. Ejemplo: si tapamos la V, R e I estarán multiplicandose para encontrar el valor
de V; de igual forma si cubrimos R, quedará V/I al descubierto para encontrar la incógnita
R.