SlideShare una empresa de Scribd logo
La ilustración
A finales del siglo XVII y las primeras décadas del XVIII se produjo en Europa
una revisión del orden establecido que dio lugar a una concepción distinta
del hombre y el mundo, y abrió paso a la Edad Contemporánea.
La ilustración fue el movimiento cultural que se desarrolló en Europa a lo
largo del siglo XVIII.
Esta centuria recibe también el nombre de Siglo de las Luces, en alusión a la
luz de la razón, fundamento del pensamiento ilustrado.
El origen de esta concepción ha de buscarse en las teorías científicas y
filosóficas del siglo XVII, como el empirismo, que proponía como forma de
conocimiento del método científico-experimental, basado en la observación
de la realidad.
La ilustración
A finales del siglo XVII y las primeras décadas del XVIII se produjo en Europa
una revisión del orden establecido que dio lugar a una concepción distinta
del hombre y el mundo, y abrió paso a la Edad Contemporánea.
La ilustración fue el movimiento cultural que se desarrolló en Europa a lo
largo del siglo XVIII.
Esta centuria recibe también el nombre de Siglo de las Luces, en alusión a la
luz de la razón, fundamento del pensamiento ilustrado.
El origen de esta concepción ha de buscarse en las teorías científicas y
filosóficas del siglo XVII, como el empirismo, que proponía como forma de
conocimiento del método científico-experimental, basado en la observación
de la realidad.
Principios de la ilustración
 Concepción del hombre. Se confía en la humanidad y en la capacidad del
hombre para entender y organizar el mundo sin recurrir a Dios. Por primera
ve se piensa que los hombres nacen libres e iguales y se defiende que su
dignidad debe respetarse por encima de todo.
 Racionalismo y progreso. La razón permite al hombre conocer el mundo,
luchar contra la superstición y someter a crítica los conocimientos
anteriores. Aplicada a la ciencia, favorece un importante desarrollo
científico, que contribuye a la mejora de la sociedad.
 Deseo de conocimiento y didactismo. Se persigue el conocimiento del
mundo, así como su divulgación, de forma que resultase útil a la sociedad.
Así se componen obras como La Enciclopedia francesa (1751-1765), que
pretendía reunir todos los saberes de la época. La educación se convirtió en
motor de progreso que debía ponerse en práctica desde diferentes
ámbitos, incluido el arte.
Principios de la ilustración
 Concepción del hombre. Se confía en la humanidad y en la capacidad del
hombre para entender y organizar el mundo sin recurrir a Dios. Por primera
ve se piensa que los hombres nacen libres e iguales y se defiende que su
dignidad debe respetarse por encima de todo.
 Racionalismo y progreso. La razón permite al hombre conocer el mundo,
luchar contra la superstición y someter a crítica los conocimientos
anteriores. Aplicada a la ciencia, favorece un importante desarrollo
científico, que contribuye a la mejora de la sociedad.
 Deseo de conocimiento y didactismo. Se persigue el conocimiento del
mundo, así como su divulgación, de forma que resultase útil a la sociedad.
Así se componen obras como La Enciclopedia francesa (1751-1765), que
pretendía reunir todos los saberes de la época. La educación se convirtió en
motor de progreso que debía ponerse en práctica desde diferentes
ámbitos, incluido el arte.
Principios de la ilustración
 Reformismo. Para mejorar la sociedad, los ilustrados propusieron
reformas concretas en distintos campos (educativo, agrario…). Su ejecución
por parte de algunos gobiernos europeos formó parte del llamado
despotismo ilustrado.
 Concepción de la literatura. La literatura preconizada por los ilustrados
era la que resultaba útil a la sociedad como vehículo de divulgación de ideas
y de enseñanza. La escritura debía guiarse por unas normas que eliminaran
los extremos barrocos. La sorpresa y la originalidad dejó paso al deseo del
buen gusto, manifestado en la moderación expresiva y en la equilibrada
construcción formal de las obras. Esta tendencia estética se conoce como
neoclasicismo.
En España no se desarrolla hasta la segunda mitad del siglo XVIII. Fue
moderada, ya que no promovió cambios bruscos ni cuestionó la monarquía
absoluta ni los dogmas religiosos, y su difusión alcanzó a una minoría de
eruditos e intelectuales.
Principios de la ilustración
 Reformismo. Para mejorar la sociedad, los ilustrados propusieron
reformas concretas en distintos campos (educativo, agrario…). Su ejecución
por parte de algunos gobiernos europeos formó parte del llamado
despotismo ilustrado.
 Concepción de la literatura. La literatura preconizada por los ilustrados
era la que resultaba útil a la sociedad como vehículo de divulgación de ideas
y de enseñanza. La escritura debía guiarse por unas normas que eliminaran
los extremos barrocos. La sorpresa y la originalidad dejó paso al deseo del
buen gusto, manifestado en la moderación expresiva y en la equilibrada
construcción formal de las obras. Esta tendencia estética se conoce como
neoclasicismo.
En España no se desarrolla hasta la segunda mitad del siglo XVIII. Fue
moderada, ya que no promovió cambios bruscos ni cuestionó la monarquía
absoluta ni los dogmas religiosos, y su difusión alcanzó a una minoría de
eruditos e intelectuales.
La literatura española continúo siendo barroca durante la primera mitad del
XVIII, mientras que, en la segunda, el neoclasicismo convivió con otros dos
estilos: rococó y prerromanticismo.
Poesía del siglo XVIII
La poesía barroca se prolongó hasta mediados del siglo XVIII, momento a
partir del cual los ilustrados rechazaron la herencia del siglo XVII, a favor de
una poesía sometida a normas.
En 1757 se publicó la Poética, de Ignacio de Luzán. En esta obra, el autor
criticaba los excesos barrocos y propugnaba una poesía regida por el orden,
la claridad y la armonía, cuya finalidad debía ser enseñar deleitando.
En la segunda mitad de la centuria conviven diversos estilos poéticos,
cultivados a veces por un mismo autor, como Juan Meléndez Valdés.
La literatura española continúo siendo barroca durante la primera mitad del
XVIII, mientras que, en la segunda, el neoclasicismo convivió con otros dos
estilos: rococó y prerromanticismo.
Poesía del siglo XVIII
La poesía barroca se prolongó hasta mediados del siglo XVIII, momento a
partir del cual los ilustrados rechazaron la herencia del siglo XVII, a favor de
una poesía sometida a normas.
En 1757 se publicó la Poética, de Ignacio de Luzán. En esta obra, el autor
criticaba los excesos barrocos y propugnaba una poesía regida por el orden,
la claridad y la armonía, cuya finalidad debía ser enseñar deleitando.
En la segunda mitad de la centuria conviven diversos estilos poéticos,
cultivados a veces por un mismo autor, como Juan Meléndez Valdés.
La literatura española continúo siendo barroca durante la primera mitad del
XVIII, mientras que, en la segunda, el neoclasicismo convivió con otros dos
estilos: rococó y prerromanticismo.
Poesía del siglo XVIII
La poesía barroca se prolongó hasta mediados del siglo XVIII, momento a
partir del cual los ilustrados rechazaron la herencia del siglo XVII, a favor de
una poesía sometida a normas.
En 1757 se publicó la Poética, de Ignacio de Luzán. En esta obra, el autor
criticaba los excesos barrocos y propugnaba una poesía regida por el orden,
la claridad y la armonía, cuya finalidad debía ser enseñar deleitando.
En la segunda mitad de la centuria conviven diversos estilos poéticos,
cultivados a veces por un mismo autor, como Juan Meléndez Valdés.
La literatura española continúo siendo barroca durante la primera mitad del
XVIII, mientras que, en la segunda, el neoclasicismo convivió con otros dos
estilos: rococó y prerromanticismo.
Poesía del siglo XVIII
La poesía barroca se prolongó hasta mediados del siglo XVIII, momento a
partir del cual los ilustrados rechazaron la herencia del siglo XVII, a favor de
una poesía sometida a normas.
En 1757 se publicó la Poética, de Ignacio de Luzán. En esta obra, el autor
criticaba los excesos barrocos y propugnaba una poesía regida por el orden,
la claridad y la armonía, cuya finalidad debía ser enseñar deleitando.
En la segunda mitad de la centuria conviven diversos estilos poéticos,
cultivados a veces por un mismo autor, como Juan Meléndez Valdés.
Poesía rococó
Esta poesía imita a los clásicos e incluye referencias mitológicas y asuntos
relacionados con los placeres, en una naturaleza pastoril. Su representante
es Meléndez Valdés.
Viendo el Amor un día
que mil lindas zagalas
huían de él medrosas
por mirarle con armas,
dicen que de picado
les juró la venganza
y una burla les hizo,
como suya, extremada.
Tornóse en mariposa,
los bracitos en alas
y los pies ternezuelos
en patitas doradas.
Poesía rococó
Esta poesía imita a los clásicos e incluye referencias mitológicas y asuntos
relacionados con los placeres, en una naturaleza pastoril. Su representante
es Meléndez Valdés.
Viendo el Amor un día
que mil lindas zagalas
huían de él medrosas
por mirarle con armas,
dicen que de picado
les juró la venganza
y una burla les hizo,
como suya, extremada.
Tornóse en mariposa,
los bracitos en alas
y los pies ternezuelos
en patitas doradas.
Poesía ilustrada
Esta corriente poética difunde, con finalidad didáctica, las ideas ilustradas:
aborda temas de carácter cívico (crítica de costumbres, alabanza del
progreso…), morales, filosóficos y científicos.
Entre sus cultivadores más destacados figuran Alberto Lista, Gaspar
Melchor de Jovellanos y José Quintana, autor de la Oda a la invención de la
imprenta.
Déjame, Arnesto, déjame que llore
los fieros males de mi patria, deja
que su ruïna y perdición lamente;
y si no quieres que en el centro obscuro
de esta prisión la pena me consuma,
déjame al menos que levante el grito
contra el desorden; deja que a la tinta
mezclando hiel y acíbar, siga indócil
mi pluma el vuelo del bufón de Aquino.
Poesía ilustrada
Esta corriente poética difunde, con finalidad didáctica, las ideas ilustradas:
aborda temas de carácter cívico (crítica de costumbres, alabanza del
progreso…), morales, filosóficos y científicos.
Entre sus cultivadores más destacados figuran Alberto Lista, Gaspar
Melchor de Jovellanos y José Quintana, autor de la Oda a la invención de la
imprenta.
Déjame, Arnesto, déjame que llore
los fieros males de mi patria, deja
que su ruïna y perdición lamente;
y si no quieres que en el centro obscuro
de esta prisión la pena me consuma,
déjame al menos que levante el grito
contra el desorden; deja que a la tinta
mezclando hiel y acíbar, siga indócil
mi pluma el vuelo del bufón de Aquino.
Fábulas
La finalidad didáctica hizo proliferar el género de la fábula. Son narraciones
en verso, protagonizadas habitualmente por animales, que encarnan
defectos o cualidades humanas y que contienen una enseñanza. Los dos
fabulistas más notables son Tomás de Iriarte y Félix Mª. Samaniego.
A una Culebra que, de frío yerta,
en el suelo yacía medio muerta
un labrador cogió; mas fue tan bueno,
que incautamente la abrigó en su seno.
Apenas revivió, cuando la ingrata
a su gran bienhechor traidora mata.
Fábulas
La finalidad didáctica hizo proliferar el género de la fábula. Son narraciones
en verso, protagonizadas habitualmente por animales, que encarnan
defectos o cualidades humanas y que contienen una enseñanza. Los dos
fabulistas más notables son Tomás de Iriarte y Félix Mª. Samaniego.
A una Culebra que, de frío yerta,
en el suelo yacía medio muerta
un labrador cogió; mas fue tan bueno,
que incautamente la abrigó en su seno.
Apenas revivió, cuando la ingrata
a su gran bienhechor traidora mata.
Poesía prerromántica
Se trata de una poesía cercana al Romanticismo que triunfa en la primera
mitad del siglo XIX. En ella se da cabida al sentimiento y se rompe el
equilibrio expresivo. Los poetas más representativos de esta tendencia son
José Cadalso y Nicasio Álvarez Cienfuegos.
Ay! ¡ay que parte! ¡que la pierdo!, abierta
del coche triste la funesta puerta,
la llama a su prisión. Laura adorada.
Laura, mi Laura ¿que de mí olvidada
entras donde esos bárbaros crüeles
lejos te llevan de mi lado amante?
Poesía prerromántica
Se trata de una poesía cercana al Romanticismo que triunfa en la primera
mitad del siglo XIX. En ella se da cabida al sentimiento y se rompe el
equilibrio expresivo. Los poetas más representativos de esta tendencia son
José Cadalso y Nicasio Álvarez Cienfuegos.
Ay! ¡ay que parte! ¡que la pierdo!, abierta
del coche triste la funesta puerta,
la llama a su prisión. Laura adorada.
Laura, mi Laura ¿que de mí olvidada
entras donde esos bárbaros crüeles
lejos te llevan de mi lado amante?
El teatro del siglo XVIII
En el siglo XVIII pervivió con éxito el teatro barroco, que había llegado a
constituir un entretenimiento imprescindible para el público, pero había
perdido la fuerza creadora de los grandes dramaturgos del XVII.
Como el teatro se destinaba a un público amplio, los ilustrados
aprovecharon este género para educar desde la escena.
El teatro neoclásico aborda temas relacionados con la ideología ilustrada,
de los que se desprende una enseñanza útil, y obedece a reglas
establecidas.
Las obras ilustradas rompieron con el teatro barroco y se sometieron a la
regla de las tres unidades: cuentan una sola historia (unidad de acción), en
un único espacio (unidad de lugar) y en un tiempo que no excede las
veinticuatro horas (unidad de tiempo). Además separaron lo trágico de lo
cómico y se prefirió la prosa para la comedia y el verso para la tragedia.
El teatro del siglo XVIII
En el siglo XVIII pervivió con éxito el teatro barroco, que había llegado a
constituir un entretenimiento imprescindible para el público, pero había
perdido la fuerza creadora de los grandes dramaturgos del XVII.
Como el teatro se destinaba a un público amplio, los ilustrados
aprovecharon este género para educar desde la escena.
El teatro neoclásico aborda temas relacionados con la ideología ilustrada,
de los que se desprende una enseñanza útil, y obedece a reglas
establecidas.
Las obras ilustradas rompieron con el teatro barroco y se sometieron a la
regla de las tres unidades: cuentan una sola historia (unidad de acción), en
un único espacio (unidad de lugar) y en un tiempo que no excede las
veinticuatro horas (unidad de tiempo). Además separaron lo trágico de lo
cómico y se prefirió la prosa para la comedia y el verso para la tragedia.
El teatro del siglo XVIII
En el siglo XVIII pervivió con éxito el teatro barroco, que había llegado a
constituir un entretenimiento imprescindible para el público, pero había
perdido la fuerza creadora de los grandes dramaturgos del XVII.
Como el teatro se destinaba a un público amplio, los ilustrados
aprovecharon este género para educar desde la escena.
El teatro neoclásico aborda temas relacionados con la ideología ilustrada,
de los que se desprende una enseñanza útil, y obedece a reglas
establecidas.
Las obras ilustradas rompieron con el teatro barroco y se sometieron a la
regla de las tres unidades: cuentan una sola historia (unidad de acción), en
un único espacio (unidad de lugar) y en un tiempo que no excede las
veinticuatro horas (unidad de tiempo). Además separaron lo trágico de lo
cómico y se prefirió la prosa para la comedia y el verso para la tragedia.
El teatro del siglo XVIII
En el siglo XVIII pervivió con éxito el teatro barroco, que había llegado a
constituir un entretenimiento imprescindible para el público, pero había
perdido la fuerza creadora de los grandes dramaturgos del XVII.
Como el teatro se destinaba a un público amplio, los ilustrados
aprovecharon este género para educar desde la escena.
El teatro neoclásico aborda temas relacionados con la ideología ilustrada,
de los que se desprende una enseñanza útil, y obedece a reglas
establecidas.
Las obras ilustradas rompieron con el teatro barroco y se sometieron a la
regla de las tres unidades: cuentan una sola historia (unidad de acción), en
un único espacio (unidad de lugar) y en un tiempo que no excede las
veinticuatro horas (unidad de tiempo). Además separaron lo trágico de lo
cómico y se prefirió la prosa para la comedia y el verso para la tragedia.
Que cosa peor no se ha visto en el teatro desde que las musas de guardilla le
abastecen... Si tengo hecho propósito firme de no ir jamás a ver esas tonterías. A
mí no me divierten; al contrario, me llenan de, de... No, señor, menos me enfada
cualquiera de nuestras comedias antiguas, por malas que sean. Están
desarregladas, tienen disparates; pero aquellos disparates y aquel desarreglo son
hijos del ingenio y no de la estupidez. Tienen defectos enormes, es verdad; pero
entre estos defectos se hallan cosas que, por vida mía, tal vez suspenden y
conmueven al espectador en términos de hacerle olvidar o disculpar cuantos
desaciertos han precedido. Ahora, compare usted nuestros autores adocenados
del día con los antiguos, y dígame si no valen más Calderón, Solís, Rojas, Moreto,
cuando deliran, que estotros cuando quieren hablar en razón.
Leandro Fernández de Moratín
La comedia nueva o el café
Que cosa peor no se ha visto en el teatro desde que las musas de guardilla le
abastecen... Si tengo hecho propósito firme de no ir jamás a ver esas tonterías. A
mí no me divierten; al contrario, me llenan de, de... No, señor, menos me enfada
cualquiera de nuestras comedias antiguas, por malas que sean. Están
desarregladas, tienen disparates; pero aquellos disparates y aquel desarreglo son
hijos del ingenio y no de la estupidez. Tienen defectos enormes, es verdad; pero
entre estos defectos se hallan cosas que, por vida mía, tal vez suspenden y
conmueven al espectador en términos de hacerle olvidar o disculpar cuantos
desaciertos han precedido. Ahora, compare usted nuestros autores adocenados
del día con los antiguos, y dígame si no valen más Calderón, Solís, Rojas, Moreto,
cuando deliran, que estotros cuando quieren hablar en razón.
Leandro Fernández de Moratín
La comedia nueva o el café
Comedia neoclásica
La comedia fue cultivada con éxito por Leandro Fernández Moratín, que
retrató críticamente la vida de su tiempo. El tema básico de sus obras es el
matrimonio por conveniencia, en el que la mujer no elige, sino que es la
posición económica del futuro esposo lo que promueve, por decisión de los
familiares, la boda.
Este asunto se aborda en El viejo y la niña, El barón y El sí de las niñas. En
estas obras, el autor plantea las consecuencias que pueden derivarse de un
matrimonio obligado, en el que, además, existe una gran diferencia de edad
entre la joven novia y el anciano marido.
Tragedia neoclásica
Presentaba personajes cuyas virtudes ante la adversidad servían de
ejemplo. Estas obras no gozaron de la aceptación del público, excepto
Raquel, de Vicente García de la Huerta.
Comedia neoclásica
La comedia fue cultivada con éxito por Leandro Fernández Moratín, que
retrató críticamente la vida de su tiempo. El tema básico de sus obras es el
matrimonio por conveniencia, en el que la mujer no elige, sino que es la
posición económica del futuro esposo lo que promueve, por decisión de los
familiares, la boda.
Este asunto se aborda en El viejo y la niña, El barón y El sí de las niñas. En
estas obras, el autor plantea las consecuencias que pueden derivarse de un
matrimonio obligado, en el que, además, existe una gran diferencia de edad
entre la joven novia y el anciano marido.
Tragedia neoclásica
Presentaba personajes cuyas virtudes ante la adversidad servían de
ejemplo. Estas obras no gozaron de la aceptación del público, excepto
Raquel, de Vicente García de la Huerta.
DOÑA FRANCISCA.- ¡Dichas para mí!... Ya se acabaron.
DON DIEGO.- ¿Por qué?
DOÑA FRANCISCA.- Nunca diré por qué.
DON DIEGO.- Pero ¡qué obstinado, qué imprudente silencio!... Cuando usted misma debe
presumir que no estoy ignorante de lo que hay.
DOÑA FRANCISCA.- Si usted lo ignora, señor don Diego, por Dios no finja que lo sabe; y si, en
efecto, lo sabe usted, no me lo pregunte.
DON DIEGO.- Bien está. Una vez que no hay nada que decir, que esa aflicción y esas lágrimas son
voluntarias, hoy llegaremos a Madrid, y dentro de ocho días será usted mi mujer.
DOÑA FRANCISCA.- Y daré gusto a mi madre.
DON DIEGO.- Y vivirá usted infeliz.
DOÑA FRANCISCA.- Ya lo sé.
DON DIEGO.- Ve aquí los frutos de la educación. Esto es lo que se llama criar bien a una niña:
enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación. Las
juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan en que el
temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en
que su voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se las permite, menos la
sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean,
con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden, un sí perjuro, sacrílego, origen de
tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el
temor, la astucia y el silencio de un esclavo.
DOÑA FRANCISCA.- ¡Dichas para mí!... Ya se acabaron.
DON DIEGO.- ¿Por qué?
DOÑA FRANCISCA.- Nunca diré por qué.
DON DIEGO.- Pero ¡qué obstinado, qué imprudente silencio!... Cuando usted misma debe
presumir que no estoy ignorante de lo que hay.
DOÑA FRANCISCA.- Si usted lo ignora, señor don Diego, por Dios no finja que lo sabe; y si, en
efecto, lo sabe usted, no me lo pregunte.
DON DIEGO.- Bien está. Una vez que no hay nada que decir, que esa aflicción y esas lágrimas son
voluntarias, hoy llegaremos a Madrid, y dentro de ocho días será usted mi mujer.
DOÑA FRANCISCA.- Y daré gusto a mi madre.
DON DIEGO.- Y vivirá usted infeliz.
DOÑA FRANCISCA.- Ya lo sé.
DON DIEGO.- Ve aquí los frutos de la educación. Esto es lo que se llama criar bien a una niña:
enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación. Las
juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan en que el
temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en
que su voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se las permite, menos la
sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean,
con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden, un sí perjuro, sacrílego, origen de
tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el
temor, la astucia y el silencio de un esclavo.
Sainetes
Eran piezas breves de carácter humorístico que retrataban personajes de la
época: el petimetre (preocupado solo por la moda de París), los majos (que
visten y hablan al estilo madrileño popular), los usías (señoritos)… Estas
piezas contaron con el fervor del público. El autor más destacado fue
Ramón de la Cruz con obras como El sainete interrumpido, Las tertulias de
Madrid; La víspera de San Pedro.
Drama sentimental
Los dramas intentaban conmover al público para educarlo en la virtud. El
delincuente honrado, de Jovellanos, la obra más representativa, incluye
rasgos prerrománticos.
Argumento: Torcuato se ve a las puertas de la muerte por haber
participado, años atrás, en un duelo donde mató al anterior marido de su
esposa. El descubrimiento de que el juez que lo condena es su propio padre
no detiene la ejecución, sino que hace más violento el patetismo de la
historia, que tiene, no obstante, un final feliz gracias a la intervención del
soberano.
Sainetes
Eran piezas breves de carácter humorístico que retrataban personajes de la
época: el petimetre (preocupado solo por la moda de París), los majos (que
visten y hablan al estilo madrileño popular), los usías (señoritos)… Estas
piezas contaron con el fervor del público. El autor más destacado fue
Ramón de la Cruz con obras como El sainete interrumpido, Las tertulias de
Madrid; La víspera de San Pedro.
Drama sentimental
Los dramas intentaban conmover al público para educarlo en la virtud. El
delincuente honrado, de Jovellanos, la obra más representativa, incluye
rasgos prerrománticos.
Argumento: Torcuato se ve a las puertas de la muerte por haber
participado, años atrás, en un duelo donde mató al anterior marido de su
esposa. El descubrimiento de que el juez que lo condena es su propio padre
no detiene la ejecución, sino que hace más violento el patetismo de la
historia, que tiene, no obstante, un final feliz gracias a la intervención del
soberano.
La prosa del siglo XVIII
El afán didáctico de los ilustrados convirtió la prosa de este siglo en el
vehículo más adecuado para la trasmisión de su pensamiento.
En el siglo XVIII decayó la actividad narrativa a favor de la prosa didáctica, a
través de la cual se difundieron las ideas ilustradas.
Para su transmisión se recurrió a libros de viajes, cartas (a personajes reales
o imaginarios), informes y, sobre todo, al ensayo, que se asentó como
género literario en esta centuria.
Los inicios de la prosa ilustrada
Destaca la obra de dos autores de la primera mitad del siglo XVIII
 Gregorio Mayans y Siscar. A este autor valenciano y a su afán reformador
y renovador se deben la divulgación de los modelos clásicos y una nueva
aproximación al Renacimiento.
La prosa del siglo XVIII
El afán didáctico de los ilustrados convirtió la prosa de este siglo en el
vehículo más adecuado para la trasmisión de su pensamiento.
En el siglo XVIII decayó la actividad narrativa a favor de la prosa didáctica, a
través de la cual se difundieron las ideas ilustradas.
Para su transmisión se recurrió a libros de viajes, cartas (a personajes reales
o imaginarios), informes y, sobre todo, al ensayo, que se asentó como
género literario en esta centuria.
Los inicios de la prosa ilustrada
Destaca la obra de dos autores de la primera mitad del siglo XVIII
 Gregorio Mayans y Siscar. A este autor valenciano y a su afán reformador
y renovador se deben la divulgación de los modelos clásicos y una nueva
aproximación al Renacimiento.
Benito Jerónimo Feijoo. Este monje
benedictino centró su interés en desterrar
las ideas erróneas, en especial en erradicar
la superstición de la práctica religiosa. Sus
obras versan sobre temas diversos, se
compusieron en forma de cartas (Cartas
eruditas y curiosas) y de reflexiones
cercanas al ensayo (Teatro crítico universal)
Sería cosa inmensa, si me pusiese a referir las extravagantísimas supersticiones de varios
pueblos. Los antiguos Gentiles ya se sabe que adoraron los mas despreciables, y viles brutos.
Fue Deidad de una nación la Cabra; de otra la Tortuga; de otra el Escarabajo; de otra la
Mosca. Aun los Romanos, que pasaron por la gente más hábil del Orbe, fueron
extremamente ridículos en la Religión, como San Agustín en varias partes de sus libros de la
Ciudad de Dios les echa en rostro; en que lo más especial fue aquella innumerable multitud
de Dioses, que introdujeron, pues sólo para cuidar de las mieses, y granos tenían repartidos
entre doce Deidades doce oficios diferentes. Para guardar la puerta de la casa había tres; el
Dios Lorculo cuidaba de la tabla; la Diosa Cardea cuidaba del quicio, y el Dios Limentino del
umbral; en que con gracejo los redarguye San Agustín, de que teniendo cualquiera por
bastante un hombre solo para portero, no pudiendo un Dios solo hacer lo que hace un
hombre solo, pusiesen tres en aquel ministerio. Plinio, que va por el extremo opuesto de
negar toda Deidad, o por lo menos de dudar de la Deidad, y negar la providencia, hace la
cuenta de que era, según la supersticiosa creencia de los Romanos, mayor el número de las
Deidades, que el de los hombres. El cómputo es fijo; porque cada uno se formaba una
Deidad singular en su propio genio; y sobre eso adoraba todos los Dioses comunes: cuya
multitud se puede colegir, no sólo de lo que acaba de decirnos San Agustín, mas también de
lo que dice el mismo Plinio, que llegaron a erigirse Templos, y Aras a las mismas dolencias, e
incomodidades que padecen los hombres. Y es cierto, que la Fiebre tenía un Templo en
Roma, y otro la mala Fortuna.
Sería cosa inmensa, si me pusiese a referir las extravagantísimas supersticiones de varios
pueblos. Los antiguos Gentiles ya se sabe que adoraron los mas despreciables, y viles brutos.
Fue Deidad de una nación la Cabra; de otra la Tortuga; de otra el Escarabajo; de otra la
Mosca. Aun los Romanos, que pasaron por la gente más hábil del Orbe, fueron
extremamente ridículos en la Religión, como San Agustín en varias partes de sus libros de la
Ciudad de Dios les echa en rostro; en que lo más especial fue aquella innumerable multitud
de Dioses, que introdujeron, pues sólo para cuidar de las mieses, y granos tenían repartidos
entre doce Deidades doce oficios diferentes. Para guardar la puerta de la casa había tres; el
Dios Lorculo cuidaba de la tabla; la Diosa Cardea cuidaba del quicio, y el Dios Limentino del
umbral; en que con gracejo los redarguye San Agustín, de que teniendo cualquiera por
bastante un hombre solo para portero, no pudiendo un Dios solo hacer lo que hace un
hombre solo, pusiesen tres en aquel ministerio. Plinio, que va por el extremo opuesto de
negar toda Deidad, o por lo menos de dudar de la Deidad, y negar la providencia, hace la
cuenta de que era, según la supersticiosa creencia de los Romanos, mayor el número de las
Deidades, que el de los hombres. El cómputo es fijo; porque cada uno se formaba una
Deidad singular en su propio genio; y sobre eso adoraba todos los Dioses comunes: cuya
multitud se puede colegir, no sólo de lo que acaba de decirnos San Agustín, mas también de
lo que dice el mismo Plinio, que llegaron a erigirse Templos, y Aras a las mismas dolencias, e
incomodidades que padecen los hombres. Y es cierto, que la Fiebre tenía un Templo en
Roma, y otro la mala Fortuna.
Jovellanos, además de poeta y dramaturgo, se dedicó a la política, por lo
que la mayor parte de su obra en prosa versa sobre problemas económicos
y sociales del país: Informe sobre la Ley Agraria, Memoria sobre
espectáculos y diversiones públicas… Estos textos manifiestan un profundo
conocimiento de la realidad, reflejado en un lenguaje cuidado y culto.
Jovellanos, además de poeta y dramaturgo, se dedicó a la política, por lo
que la mayor parte de su obra en prosa versa sobre problemas económicos
y sociales del país: Informe sobre la Ley Agraria, Memoria sobre
espectáculos y diversiones públicas… Estos textos manifiestan un profundo
conocimiento de la realidad, reflejado en un lenguaje cuidado y culto.
La agricultura es el arte que enseña virtud
al hombre y la base de la opulencia a todas
las naciones.
Los pueblos tienen el gobierno que se
merecen.
Cartas marruecas, de José Cadalso
Cadalso es autor de obras teatrales, poéticas y también de textos en prosa. Su obra
más destacada, Cartas marruecas, es un conjunto de noventa catas que
intercambian tres personajes:
 Gazel, joven e imparcial marroquí que viaja por España.
 Nuño, amigo cristiano de Gazel, bondadoso, veraz y cosmopolita, que lo
introduce en diversos ambientes.
 Ben-Beley, sabio anciano marroquí , caracterizado por la prudencia. Este
personaje, que se encuentra en África, juzga desde la distancia las informaciones
que su discípulo Gazel le transmite.
Las Cartas marruecas ofrecen un análisis crítico de España. Bajo la forma epistolar
y combinando las perspectivas de los tres personajes, Cadalso incluye reflexiones
sostenidas por datos y ejemplos, pero presentadas de forma ligera, precisa y clara,
sobre asuntos diversos: costumbres del siglo XVIII, el comportamiento humano, la
historia de la nación…
Cartas marruecas, de José Cadalso
Cadalso es autor de obras teatrales, poéticas y también de textos en prosa. Su obra
más destacada, Cartas marruecas, es un conjunto de noventa catas que
intercambian tres personajes:
 Gazel, joven e imparcial marroquí que viaja por España.
 Nuño, amigo cristiano de Gazel, bondadoso, veraz y cosmopolita, que lo
introduce en diversos ambientes.
 Ben-Beley, sabio anciano marroquí , caracterizado por la prudencia. Este
personaje, que se encuentra en África, juzga desde la distancia las informaciones
que su discípulo Gazel le transmite.
Las Cartas marruecas ofrecen un análisis crítico de España. Bajo la forma epistolar
y combinando las perspectivas de los tres personajes, Cadalso incluye reflexiones
sostenidas por datos y ejemplos, pero presentadas de forma ligera, precisa y clara,
sobre asuntos diversos: costumbres del siglo XVIII, el comportamiento humano, la
historia de la nación…
Estimaré que continúes tu viaje por la península con felicidad. No extraño tu
detención en Granada: es ciudad llena de antigüedades del tiempo de tus abuelos.
Su suelo es delicioso y sus habitantes son amables. Yo continúo haciendo la vida
que sabes y visitando la tertulia que conoces. Otras pudiera frecuentar, pero ¿a qué
fin? […] ¿Habrá cosa más fastidiosa que la conversación de aquellos que pesan el
mérito del hombre por el de la plata y oro que posee? Éstos son los ricos. ¿Habrá
cosa más cansada que la compañía de los que no estiman a un hombre por lo que
es, sino por lo que fueron sus abuelos? Éstos son los nobles. […] En ningún concurso
de éstos ha depositado naturaleza el bien social de los hombres. Envidia, rencor y
vanidad ocupan demasiado tales pechos para que en ellos quepan la verdadera
alegría, la conversación festiva, la chanza inocente, la mutua benevolencia, el
agasajo sincero y la amistad, en fin, madre de todos los bienes sociables. Ésta sólo
se halla entre los hombres que se miran sin competencia.
Cartas marruecas, de José Cadalso
Estimaré que continúes tu viaje por la península con felicidad. No extraño tu
detención en Granada: es ciudad llena de antigüedades del tiempo de tus abuelos.
Su suelo es delicioso y sus habitantes son amables. Yo continúo haciendo la vida
que sabes y visitando la tertulia que conoces. Otras pudiera frecuentar, pero ¿a qué
fin? […] ¿Habrá cosa más fastidiosa que la conversación de aquellos que pesan el
mérito del hombre por el de la plata y oro que posee? Éstos son los ricos. ¿Habrá
cosa más cansada que la compañía de los que no estiman a un hombre por lo que
es, sino por lo que fueron sus abuelos? Éstos son los nobles. […] En ningún concurso
de éstos ha depositado naturaleza el bien social de los hombres. Envidia, rencor y
vanidad ocupan demasiado tales pechos para que en ellos quepan la verdadera
alegría, la conversación festiva, la chanza inocente, la mutua benevolencia, el
agasajo sincero y la amistad, en fin, madre de todos los bienes sociables. Ésta sólo
se halla entre los hombres que se miran sin competencia.
Cartas marruecas, de José Cadalso
Prosa de ficción
La prosa narrativa de ficción apenas se cultivó durante el siglo XVIII, pues las
historias cortesanas y la vida de los pícaros no servían para difundir las nuevas
ideas.
Las obras Vida (1743) de Diego de Torres Villarroel, e Historia del famoso
predicador Fray Gerundio de Campazos, alias “Zotes” (1758), de José Francisco de
Isla, imitan la prosa barroca, pero para denunciar los excesos expresivos a los que,
en opinión de los autores, había llegado ese estilo artístico.
En el breve y humilde bulto de estas planas están resumidos, excelentísima señora y única
veneración de mi respeto, los torpes pasos, las culpables quietudes y las melancólicas
desventuras de mi miserable vida. Refiero en ellas el ocio, los empleos, los afanes, los
descuidos y las malicias que han pasado por mí, desde que entré en el mundo hasta ahora
que estoy bien cercano a salir de él. Descubro, entre poquísimas felicidades, las
persecuciones con que me ha seguido la fortuna, las miserias a que me condenó mi altanería,
los precipicios adonde me asomaron mis costumbres y los más de los errores que dieron
justamente a mi vida el renombre de mala vida.
Vida de Diego Torres de Villarroel.
Prosa de ficción
La prosa narrativa de ficción apenas se cultivó durante el siglo XVIII, pues las
historias cortesanas y la vida de los pícaros no servían para difundir las nuevas
ideas.
Las obras Vida (1743) de Diego de Torres Villarroel, e Historia del famoso
predicador Fray Gerundio de Campazos, alias “Zotes” (1758), de José Francisco de
Isla, imitan la prosa barroca, pero para denunciar los excesos expresivos a los que,
en opinión de los autores, había llegado ese estilo artístico.
En el breve y humilde bulto de estas planas están resumidos, excelentísima señora y única
veneración de mi respeto, los torpes pasos, las culpables quietudes y las melancólicas
desventuras de mi miserable vida. Refiero en ellas el ocio, los empleos, los afanes, los
descuidos y las malicias que han pasado por mí, desde que entré en el mundo hasta ahora
que estoy bien cercano a salir de él. Descubro, entre poquísimas felicidades, las
persecuciones con que me ha seguido la fortuna, las miserias a que me condenó mi altanería,
los precipicios adonde me asomaron mis costumbres y los más de los errores que dieron
justamente a mi vida el renombre de mala vida.
Vida de Diego Torres de Villarroel.
Prosa prerromántica
La obra más representativa de esta orientación es Noches lúgubres, de
Cadalso. Se trata de un extenso diálogo que Tediato, el protagonista,
mantiene con diversos personajes (un sepulturero, la Justicia, un carcelero,
un niño) a lo largo de las tres noches en las que intenta desenterrar el
cadáver de su amada.
Qué noche! La oscuridad, el silencio pavoroso, interrumpido por los lamentos que
se oyen en la vecina cárcel, completan la tristeza de mi corazón. El cielo también se
conjura contra mi quietud, si alguna me quedara. El nublado crece. La luz de esos
relámpagos..., ¡qué horrorosa! Ya truena. Cada trueno es mayor que el que le
antecede, y parece producir otro más cruel. […] Todo se inunda en llanto..., todo
tiembla. No hay hombre que no se crea mortal en este instante... ¡Ay, si fuese el
último de mi vida, cuán grato sería para mí! ¡Cuán horrible ahora! ¡Cuán horrible!
Más lo fue el día, el triste día que fue causa de la escena en que ahora me hallo.
Noches lúgubres, de José Cadalso.
Prosa prerromántica
La obra más representativa de esta orientación es Noches lúgubres, de
Cadalso. Se trata de un extenso diálogo que Tediato, el protagonista,
mantiene con diversos personajes (un sepulturero, la Justicia, un carcelero,
un niño) a lo largo de las tres noches en las que intenta desenterrar el
cadáver de su amada.
Qué noche! La oscuridad, el silencio pavoroso, interrumpido por los lamentos que
se oyen en la vecina cárcel, completan la tristeza de mi corazón. El cielo también se
conjura contra mi quietud, si alguna me quedara. El nublado crece. La luz de esos
relámpagos..., ¡qué horrorosa! Ya truena. Cada trueno es mayor que el que le
antecede, y parece producir otro más cruel. […] Todo se inunda en llanto..., todo
tiembla. No hay hombre que no se crea mortal en este instante... ¡Ay, si fuese el
último de mi vida, cuán grato sería para mí! ¡Cuán horrible ahora! ¡Cuán horrible!
Más lo fue el día, el triste día que fue causa de la escena en que ahora me hallo.
Noches lúgubres, de José Cadalso.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Prosa barroca
Prosa barrocaProsa barroca
Prosa barroca
mrouzaut
 
El conde Lucanor
El conde LucanorEl conde Lucanor
El conde Lucanor
José Gil
 
Prosa española del Barroco (1º Bachillerato)
Prosa española del Barroco (1º Bachillerato)Prosa española del Barroco (1º Bachillerato)
Prosa española del Barroco (1º Bachillerato)
Fran Varela
 
Giovanni Boccaccio
Giovanni BoccaccioGiovanni Boccaccio
Giovanni Boccaccio
Ilya Natarov
 
literatura y romanticismo
literatura y romanticismoliteratura y romanticismo
literatura y romanticismo
veroprofe
 
JORGE MANRIQUE
JORGE MANRIQUEJORGE MANRIQUE
JORGE MANRIQUE
ikutt
 
El Renacimiento
El RenacimientoEl Renacimiento
El Renacimiento
profelengua
 
Literatura en la Época Contemporánea
Literatura en la Época ContemporáneaLiteratura en la Época Contemporánea
Literatura en la Época Contemporánea
JuanBatista7
 
Mentefactos tiempo historico
Mentefactos tiempo historicoMentefactos tiempo historico
Mentefactos tiempo historico
SocialesManuelaBeltran
 
Movimientos literarios
Movimientos literariosMovimientos literarios
Movimientos literarios
Claudia Milena Naranjo
 
Romanticismo universal
Romanticismo universal Romanticismo universal
Romanticismo universal
Nancy Edith Rivera Huaranga
 
Literatura española anterior a 1939. corrientes literarias
Literatura española anterior a 1939. corrientes literariasLiteratura española anterior a 1939. corrientes literarias
Literatura española anterior a 1939. corrientes literarias
Eduardo Bonilla Hidalgo
 
La literatura del siglo XVIII
La literatura del siglo XVIIILa literatura del siglo XVIII
La literatura del siglo XVIII
anjuru68
 
La Edad Media
La Edad MediaLa Edad Media
La Edad Media
Vanesa
 
Ramón María Del Valle-Inclán11
Ramón María Del Valle-Inclán11Ramón María Del Valle-Inclán11
Ramón María Del Valle-Inclán11
asunhidalgo
 
Literatura China.pdf
Literatura China.pdfLiteratura China.pdf
Literatura China.pdf
YulianaDiazorrillo
 
Planos simbólico, poético y social en La Casa de Bernarda Alba
Planos simbólico, poético y social en La Casa de Bernarda AlbaPlanos simbólico, poético y social en La Casa de Bernarda Alba
Planos simbólico, poético y social en La Casa de Bernarda Alba
Juan Carlos Reinaldos
 
La vuelta al mundo de un forro polar rojo
La vuelta al mundo de un forro polar rojoLa vuelta al mundo de un forro polar rojo
La vuelta al mundo de un forro polar rojo
Fernando Marco Melero
 
Siglo de oro
Siglo de oroSiglo de oro
Siglo de oro
Meli Rojas
 
La crisi del positivismo
La crisi del positivismoLa crisi del positivismo
La crisi del positivismoAndrea Samuelli
 

La actualidad más candente (20)

Prosa barroca
Prosa barrocaProsa barroca
Prosa barroca
 
El conde Lucanor
El conde LucanorEl conde Lucanor
El conde Lucanor
 
Prosa española del Barroco (1º Bachillerato)
Prosa española del Barroco (1º Bachillerato)Prosa española del Barroco (1º Bachillerato)
Prosa española del Barroco (1º Bachillerato)
 
Giovanni Boccaccio
Giovanni BoccaccioGiovanni Boccaccio
Giovanni Boccaccio
 
literatura y romanticismo
literatura y romanticismoliteratura y romanticismo
literatura y romanticismo
 
JORGE MANRIQUE
JORGE MANRIQUEJORGE MANRIQUE
JORGE MANRIQUE
 
El Renacimiento
El RenacimientoEl Renacimiento
El Renacimiento
 
Literatura en la Época Contemporánea
Literatura en la Época ContemporáneaLiteratura en la Época Contemporánea
Literatura en la Época Contemporánea
 
Mentefactos tiempo historico
Mentefactos tiempo historicoMentefactos tiempo historico
Mentefactos tiempo historico
 
Movimientos literarios
Movimientos literariosMovimientos literarios
Movimientos literarios
 
Romanticismo universal
Romanticismo universal Romanticismo universal
Romanticismo universal
 
Literatura española anterior a 1939. corrientes literarias
Literatura española anterior a 1939. corrientes literariasLiteratura española anterior a 1939. corrientes literarias
Literatura española anterior a 1939. corrientes literarias
 
La literatura del siglo XVIII
La literatura del siglo XVIIILa literatura del siglo XVIII
La literatura del siglo XVIII
 
La Edad Media
La Edad MediaLa Edad Media
La Edad Media
 
Ramón María Del Valle-Inclán11
Ramón María Del Valle-Inclán11Ramón María Del Valle-Inclán11
Ramón María Del Valle-Inclán11
 
Literatura China.pdf
Literatura China.pdfLiteratura China.pdf
Literatura China.pdf
 
Planos simbólico, poético y social en La Casa de Bernarda Alba
Planos simbólico, poético y social en La Casa de Bernarda AlbaPlanos simbólico, poético y social en La Casa de Bernarda Alba
Planos simbólico, poético y social en La Casa de Bernarda Alba
 
La vuelta al mundo de un forro polar rojo
La vuelta al mundo de un forro polar rojoLa vuelta al mundo de un forro polar rojo
La vuelta al mundo de un forro polar rojo
 
Siglo de oro
Siglo de oroSiglo de oro
Siglo de oro
 
La crisi del positivismo
La crisi del positivismoLa crisi del positivismo
La crisi del positivismo
 

Similar a La literatura del siglo xviii

EL SIGLO XVIII
EL SIGLO XVIIIEL SIGLO XVIII
EL SIGLO XVIII
fgmezlpez
 
Neoclasicismo prerromanticismo reformada_2
Neoclasicismo prerromanticismo reformada_2Neoclasicismo prerromanticismo reformada_2
Neoclasicismo prerromanticismo reformada_2
Jesús Fenández
 
El siglo de las luces
El siglo de las lucesEl siglo de las luces
El siglo de las luces
CARMENGD
 
El NeocláSico, En EspañA
El NeocláSico, En EspañAEl NeocláSico, En EspañA
El NeocláSico, En EspañA
caasillas
 
Neoclasicismo
NeoclasicismoNeoclasicismo
Neoclasicismo
rodrigopurcell
 
SigloXVIII
SigloXVIIISigloXVIII
SigloXVIII
Olga Aguirre
 
SXVIII BEA 2003
SXVIII BEA 2003SXVIII BEA 2003
SXVIII BEA 2003
tricilla
 
Ginary ma..
Ginary ma..Ginary ma..
Ginary ma..
hgaghshksgabsk
 
Ginary ma..
Ginary ma..Ginary ma..
Ginary ma..
ginary
 
Ginary ma..
Ginary ma..Ginary ma..
Ginary ma..
ginary
 
Ginary ma..
Ginary ma..Ginary ma..
Ginary ma..
hgaghshksgabsk
 
LITERATURA
LITERATURALITERATURA
LITERATURA
Jesidain
 
Ensayo Épocas Literarias
Ensayo Épocas LiterariasEnsayo Épocas Literarias
Ensayo Épocas Literarias
Valeria Pérez Romero
 
Jesii ca lorena siilva
Jesii ca lorena siilvaJesii ca lorena siilva
Jesii ca lorena siilva
Jesidain
 
Jairo alberto hermina
Jairo alberto  herminaJairo alberto  hermina
Jairo alberto hermina
Jesidain
 
Lírica hispanoaméricana
Lírica hispanoaméricanaLírica hispanoaméricana
Lírica hispanoaméricana
juguetealexander
 
Literatura española S.XVIII
Literatura española S.XVIIILiteratura española S.XVIII
Literatura española S.XVIII
Irene Román
 
trabajo final de literatura
trabajo final de literaturatrabajo final de literatura
trabajo final de literatura
Alexis Arturo Guzman Marquez
 
el-renacimiento-espac3b1ol.ppt
el-renacimiento-espac3b1ol.pptel-renacimiento-espac3b1ol.ppt
el-renacimiento-espac3b1ol.ppt
JOSDAVIDGARCANEZ1
 
Literatura del siglo XVIII
Literatura del siglo XVIIILiteratura del siglo XVIII
Literatura del siglo XVIII
mpg030
 

Similar a La literatura del siglo xviii (20)

EL SIGLO XVIII
EL SIGLO XVIIIEL SIGLO XVIII
EL SIGLO XVIII
 
Neoclasicismo prerromanticismo reformada_2
Neoclasicismo prerromanticismo reformada_2Neoclasicismo prerromanticismo reformada_2
Neoclasicismo prerromanticismo reformada_2
 
El siglo de las luces
El siglo de las lucesEl siglo de las luces
El siglo de las luces
 
El NeocláSico, En EspañA
El NeocláSico, En EspañAEl NeocláSico, En EspañA
El NeocláSico, En EspañA
 
Neoclasicismo
NeoclasicismoNeoclasicismo
Neoclasicismo
 
SigloXVIII
SigloXVIIISigloXVIII
SigloXVIII
 
SXVIII BEA 2003
SXVIII BEA 2003SXVIII BEA 2003
SXVIII BEA 2003
 
Ginary ma..
Ginary ma..Ginary ma..
Ginary ma..
 
Ginary ma..
Ginary ma..Ginary ma..
Ginary ma..
 
Ginary ma..
Ginary ma..Ginary ma..
Ginary ma..
 
Ginary ma..
Ginary ma..Ginary ma..
Ginary ma..
 
LITERATURA
LITERATURALITERATURA
LITERATURA
 
Ensayo Épocas Literarias
Ensayo Épocas LiterariasEnsayo Épocas Literarias
Ensayo Épocas Literarias
 
Jesii ca lorena siilva
Jesii ca lorena siilvaJesii ca lorena siilva
Jesii ca lorena siilva
 
Jairo alberto hermina
Jairo alberto  herminaJairo alberto  hermina
Jairo alberto hermina
 
Lírica hispanoaméricana
Lírica hispanoaméricanaLírica hispanoaméricana
Lírica hispanoaméricana
 
Literatura española S.XVIII
Literatura española S.XVIIILiteratura española S.XVIII
Literatura española S.XVIII
 
trabajo final de literatura
trabajo final de literaturatrabajo final de literatura
trabajo final de literatura
 
el-renacimiento-espac3b1ol.ppt
el-renacimiento-espac3b1ol.pptel-renacimiento-espac3b1ol.ppt
el-renacimiento-espac3b1ol.ppt
 
Literatura del siglo XVIII
Literatura del siglo XVIIILiteratura del siglo XVIII
Literatura del siglo XVIII
 

Más de Cristian Longo Viejo

El lenguaje publicitario
El lenguaje publicitarioEl lenguaje publicitario
El lenguaje publicitario
Cristian Longo Viejo
 
Sintaxis
SintaxisSintaxis
Copia de la novela picaresca
Copia de la novela picarescaCopia de la novela picaresca
Copia de la novela picaresca
Cristian Longo Viejo
 
La tirania sin tiranos ii
La tirania sin tiranos iiLa tirania sin tiranos ii
La tirania sin tiranos ii
Cristian Longo Viejo
 
Renacimiento
RenacimientoRenacimiento
Renacimiento
Cristian Longo Viejo
 
Las alas del sol, de jordi sierra i fabra
Las alas del sol, de jordi sierra i fabraLas alas del sol, de jordi sierra i fabra
Las alas del sol, de jordi sierra i fabra
Cristian Longo Viejo
 
El clan de atapuerca
El clan de atapuercaEl clan de atapuerca
El clan de atapuerca
Cristian Longo Viejo
 
Las lenguas de españa
Las lenguas de españaLas lenguas de españa
Las lenguas de españa
Cristian Longo Viejo
 
Musical brujas
Musical brujasMusical brujas
Musical brujas
Cristian Longo Viejo
 
Alumnos del IES Santa Cristina de Lena premiados en el XX concurso de teatro ...
Alumnos del IES Santa Cristina de Lena premiados en el XX concurso de teatro ...Alumnos del IES Santa Cristina de Lena premiados en el XX concurso de teatro ...
Alumnos del IES Santa Cristina de Lena premiados en el XX concurso de teatro ...
Cristian Longo Viejo
 
Entrega de premios latín
Entrega de premios latínEntrega de premios latín
Entrega de premios latín
Cristian Longo Viejo
 
El quijote
El quijoteEl quijote
San valentín 2015
San valentín 2015San valentín 2015
San valentín 2015
Cristian Longo Viejo
 
Postales navideñas
Postales navideñasPostales navideñas
Postales navideñas
Cristian Longo Viejo
 
La novela de la generación del 98 y el novecentismo
La novela de la generación del 98 y el novecentismoLa novela de la generación del 98 y el novecentismo
La novela de la generación del 98 y el novecentismo
Cristian Longo Viejo
 
El realismo y naturalismo cristina diez fdez 2ºb
El realismo y naturalismo cristina diez fdez 2ºbEl realismo y naturalismo cristina diez fdez 2ºb
El realismo y naturalismo cristina diez fdez 2ºb
Cristian Longo Viejo
 
Acentuación de diptongos, triptongos e hiatos
Acentuación  de diptongos, triptongos e hiatosAcentuación  de diptongos, triptongos e hiatos
Acentuación de diptongos, triptongos e hiatos
Cristian Longo Viejo
 
Entrega de premios concurso marcapáginas
Entrega de premios concurso marcapáginasEntrega de premios concurso marcapáginas
Entrega de premios concurso marcapáginas
Cristian Longo Viejo
 
Oraciones subordinadas adverbiales
Oraciones subordinadas adverbialesOraciones subordinadas adverbiales
Oraciones subordinadas adverbiales
Cristian Longo Viejo
 

Más de Cristian Longo Viejo (20)

El lenguaje publicitario
El lenguaje publicitarioEl lenguaje publicitario
El lenguaje publicitario
 
Sintaxis
SintaxisSintaxis
Sintaxis
 
Copia de la novela picaresca
Copia de la novela picarescaCopia de la novela picaresca
Copia de la novela picaresca
 
La tirania sin tiranos ii
La tirania sin tiranos iiLa tirania sin tiranos ii
La tirania sin tiranos ii
 
Renacimiento
RenacimientoRenacimiento
Renacimiento
 
Las alas del sol, de jordi sierra i fabra
Las alas del sol, de jordi sierra i fabraLas alas del sol, de jordi sierra i fabra
Las alas del sol, de jordi sierra i fabra
 
El clan de atapuerca
El clan de atapuercaEl clan de atapuerca
El clan de atapuerca
 
Las lenguas de españa
Las lenguas de españaLas lenguas de españa
Las lenguas de españa
 
Musical brujas
Musical brujasMusical brujas
Musical brujas
 
Alumnos del IES Santa Cristina de Lena premiados en el XX concurso de teatro ...
Alumnos del IES Santa Cristina de Lena premiados en el XX concurso de teatro ...Alumnos del IES Santa Cristina de Lena premiados en el XX concurso de teatro ...
Alumnos del IES Santa Cristina de Lena premiados en el XX concurso de teatro ...
 
Entrega de premios latín
Entrega de premios latínEntrega de premios latín
Entrega de premios latín
 
El quijote
El quijoteEl quijote
El quijote
 
Día de la mujer trabajadora
Día de la mujer trabajadoraDía de la mujer trabajadora
Día de la mujer trabajadora
 
San valentín 2015
San valentín 2015San valentín 2015
San valentín 2015
 
Postales navideñas
Postales navideñasPostales navideñas
Postales navideñas
 
La novela de la generación del 98 y el novecentismo
La novela de la generación del 98 y el novecentismoLa novela de la generación del 98 y el novecentismo
La novela de la generación del 98 y el novecentismo
 
El realismo y naturalismo cristina diez fdez 2ºb
El realismo y naturalismo cristina diez fdez 2ºbEl realismo y naturalismo cristina diez fdez 2ºb
El realismo y naturalismo cristina diez fdez 2ºb
 
Acentuación de diptongos, triptongos e hiatos
Acentuación  de diptongos, triptongos e hiatosAcentuación  de diptongos, triptongos e hiatos
Acentuación de diptongos, triptongos e hiatos
 
Entrega de premios concurso marcapáginas
Entrega de premios concurso marcapáginasEntrega de premios concurso marcapáginas
Entrega de premios concurso marcapáginas
 
Oraciones subordinadas adverbiales
Oraciones subordinadas adverbialesOraciones subordinadas adverbiales
Oraciones subordinadas adverbiales
 

Último

Radicación con expresiones algebraicas para 9no grado
Radicación con expresiones algebraicas para 9no gradoRadicación con expresiones algebraicas para 9no grado
Radicación con expresiones algebraicas para 9no grado
perezducasaarmando
 
El ensayo mexicano en el siglo XX LITERATURA
El ensayo mexicano en el siglo XX LITERATURAEl ensayo mexicano en el siglo XX LITERATURA
El ensayo mexicano en el siglo XX LITERATURA
Armando920824
 
Lecciones 10 Esc. Sabática. El espiritismo desenmascarado docx
Lecciones 10 Esc. Sabática. El espiritismo desenmascarado docxLecciones 10 Esc. Sabática. El espiritismo desenmascarado docx
Lecciones 10 Esc. Sabática. El espiritismo desenmascarado docx
Alejandrino Halire Ccahuana
 
Maristella Svampa-La sociedad excluyente.pdf
Maristella Svampa-La sociedad excluyente.pdfMaristella Svampa-La sociedad excluyente.pdf
Maristella Svampa-La sociedad excluyente.pdf
belbarcala
 
efemérides del mes de junio 2024 (1).pptx
efemérides del mes de junio 2024 (1).pptxefemérides del mes de junio 2024 (1).pptx
efemérides del mes de junio 2024 (1).pptx
acgtz913
 
CUENTOS EN MAYÚSCULAS PARA APRENDER A LEER.pdf
CUENTOS EN MAYÚSCULAS PARA APRENDER A LEER.pdfCUENTOS EN MAYÚSCULAS PARA APRENDER A LEER.pdf
CUENTOS EN MAYÚSCULAS PARA APRENDER A LEER.pdf
Inslvarez5
 
Manual de procedimiento para gráficos HC
Manual de procedimiento para gráficos HCManual de procedimiento para gráficos HC
Manual de procedimiento para gráficos HC
josseanlo1581
 
Dosificación de los aprendizajes U4_Me gustan los animales_Parvulos 1_2_3.pdf
Dosificación de los aprendizajes U4_Me gustan los animales_Parvulos 1_2_3.pdfDosificación de los aprendizajes U4_Me gustan los animales_Parvulos 1_2_3.pdf
Dosificación de los aprendizajes U4_Me gustan los animales_Parvulos 1_2_3.pdf
KarenRuano6
 
El Cerebro se Cambia a si Mismo-Norman Doidge.pdf
El Cerebro se Cambia a si Mismo-Norman Doidge.pdfEl Cerebro se Cambia a si Mismo-Norman Doidge.pdf
El Cerebro se Cambia a si Mismo-Norman Doidge.pdf
Robert Zuñiga Vargas
 
Docentes y el uso de chatGPT en el Aula Ccesa007.pdf
Docentes y el uso de chatGPT   en el Aula Ccesa007.pdfDocentes y el uso de chatGPT   en el Aula Ccesa007.pdf
Docentes y el uso de chatGPT en el Aula Ccesa007.pdf
Demetrio Ccesa Rayme
 
Las diversas Sociedades Mercantiles Mexico.pdf
Las diversas Sociedades Mercantiles Mexico.pdfLas diversas Sociedades Mercantiles Mexico.pdf
Las diversas Sociedades Mercantiles Mexico.pdf
La Paradoja educativa
 
Planificación Ejemplo con la metodología TPACK
Planificación Ejemplo con la metodología  TPACKPlanificación Ejemplo con la metodología  TPACK
Planificación Ejemplo con la metodología TPACK
ssusera6697f
 
CORREOS SEGUNDO 2024 HONORIO DELGADO ESPINOZA
CORREOS SEGUNDO 2024 HONORIO DELGADO ESPINOZACORREOS SEGUNDO 2024 HONORIO DELGADO ESPINOZA
CORREOS SEGUNDO 2024 HONORIO DELGADO ESPINOZA
Sandra Mariela Ballón Aguedo
 
3° SES COMU LUN10 CUENTO DIA DEL PADRE 933623393 PROF YESSENIA (1).docx
3° SES COMU LUN10  CUENTO DIA DEL PADRE  933623393 PROF YESSENIA (1).docx3° SES COMU LUN10  CUENTO DIA DEL PADRE  933623393 PROF YESSENIA (1).docx
3° SES COMU LUN10 CUENTO DIA DEL PADRE 933623393 PROF YESSENIA (1).docx
rosannatasaycoyactay
 
Mundo ABC Examen 1 Grado- Tercer Trimestre.pdf
Mundo ABC Examen 1 Grado- Tercer Trimestre.pdfMundo ABC Examen 1 Grado- Tercer Trimestre.pdf
Mundo ABC Examen 1 Grado- Tercer Trimestre.pdf
ViriEsteva
 
Sesión: El espiritismo desenmascarado.pdf
Sesión: El espiritismo desenmascarado.pdfSesión: El espiritismo desenmascarado.pdf
Sesión: El espiritismo desenmascarado.pdf
https://gramadal.wordpress.com/
 
Blogs_y_Educacion_Por Zaracho Lautaro_.pdf
Blogs_y_Educacion_Por Zaracho Lautaro_.pdfBlogs_y_Educacion_Por Zaracho Lautaro_.pdf
Blogs_y_Educacion_Por Zaracho Lautaro_.pdf
lautyzaracho4
 
665033394-TODAS-LAS-SANGRES-resumen-Por-Capitulos.pdf
665033394-TODAS-LAS-SANGRES-resumen-Por-Capitulos.pdf665033394-TODAS-LAS-SANGRES-resumen-Por-Capitulos.pdf
665033394-TODAS-LAS-SANGRES-resumen-Por-Capitulos.pdf
valerytorresmendizab
 
RETROALIMENTACIÓN PARA EL EXAMEN ÚNICO AUXILIAR DE ENFERMERIA.docx
RETROALIMENTACIÓN PARA EL EXAMEN ÚNICO AUXILIAR DE ENFERMERIA.docxRETROALIMENTACIÓN PARA EL EXAMEN ÚNICO AUXILIAR DE ENFERMERIA.docx
RETROALIMENTACIÓN PARA EL EXAMEN ÚNICO AUXILIAR DE ENFERMERIA.docx
100078171
 

Último (20)

Radicación con expresiones algebraicas para 9no grado
Radicación con expresiones algebraicas para 9no gradoRadicación con expresiones algebraicas para 9no grado
Radicación con expresiones algebraicas para 9no grado
 
El ensayo mexicano en el siglo XX LITERATURA
El ensayo mexicano en el siglo XX LITERATURAEl ensayo mexicano en el siglo XX LITERATURA
El ensayo mexicano en el siglo XX LITERATURA
 
Lecciones 10 Esc. Sabática. El espiritismo desenmascarado docx
Lecciones 10 Esc. Sabática. El espiritismo desenmascarado docxLecciones 10 Esc. Sabática. El espiritismo desenmascarado docx
Lecciones 10 Esc. Sabática. El espiritismo desenmascarado docx
 
Maristella Svampa-La sociedad excluyente.pdf
Maristella Svampa-La sociedad excluyente.pdfMaristella Svampa-La sociedad excluyente.pdf
Maristella Svampa-La sociedad excluyente.pdf
 
efemérides del mes de junio 2024 (1).pptx
efemérides del mes de junio 2024 (1).pptxefemérides del mes de junio 2024 (1).pptx
efemérides del mes de junio 2024 (1).pptx
 
CUENTOS EN MAYÚSCULAS PARA APRENDER A LEER.pdf
CUENTOS EN MAYÚSCULAS PARA APRENDER A LEER.pdfCUENTOS EN MAYÚSCULAS PARA APRENDER A LEER.pdf
CUENTOS EN MAYÚSCULAS PARA APRENDER A LEER.pdf
 
Manual de procedimiento para gráficos HC
Manual de procedimiento para gráficos HCManual de procedimiento para gráficos HC
Manual de procedimiento para gráficos HC
 
Dosificación de los aprendizajes U4_Me gustan los animales_Parvulos 1_2_3.pdf
Dosificación de los aprendizajes U4_Me gustan los animales_Parvulos 1_2_3.pdfDosificación de los aprendizajes U4_Me gustan los animales_Parvulos 1_2_3.pdf
Dosificación de los aprendizajes U4_Me gustan los animales_Parvulos 1_2_3.pdf
 
El Cerebro se Cambia a si Mismo-Norman Doidge.pdf
El Cerebro se Cambia a si Mismo-Norman Doidge.pdfEl Cerebro se Cambia a si Mismo-Norman Doidge.pdf
El Cerebro se Cambia a si Mismo-Norman Doidge.pdf
 
Docentes y el uso de chatGPT en el Aula Ccesa007.pdf
Docentes y el uso de chatGPT   en el Aula Ccesa007.pdfDocentes y el uso de chatGPT   en el Aula Ccesa007.pdf
Docentes y el uso de chatGPT en el Aula Ccesa007.pdf
 
Las diversas Sociedades Mercantiles Mexico.pdf
Las diversas Sociedades Mercantiles Mexico.pdfLas diversas Sociedades Mercantiles Mexico.pdf
Las diversas Sociedades Mercantiles Mexico.pdf
 
Planificación Ejemplo con la metodología TPACK
Planificación Ejemplo con la metodología  TPACKPlanificación Ejemplo con la metodología  TPACK
Planificación Ejemplo con la metodología TPACK
 
CORREOS SEGUNDO 2024 HONORIO DELGADO ESPINOZA
CORREOS SEGUNDO 2024 HONORIO DELGADO ESPINOZACORREOS SEGUNDO 2024 HONORIO DELGADO ESPINOZA
CORREOS SEGUNDO 2024 HONORIO DELGADO ESPINOZA
 
3° SES COMU LUN10 CUENTO DIA DEL PADRE 933623393 PROF YESSENIA (1).docx
3° SES COMU LUN10  CUENTO DIA DEL PADRE  933623393 PROF YESSENIA (1).docx3° SES COMU LUN10  CUENTO DIA DEL PADRE  933623393 PROF YESSENIA (1).docx
3° SES COMU LUN10 CUENTO DIA DEL PADRE 933623393 PROF YESSENIA (1).docx
 
Mundo ABC Examen 1 Grado- Tercer Trimestre.pdf
Mundo ABC Examen 1 Grado- Tercer Trimestre.pdfMundo ABC Examen 1 Grado- Tercer Trimestre.pdf
Mundo ABC Examen 1 Grado- Tercer Trimestre.pdf
 
A VISITA DO SENHOR BISPO .
A VISITA DO SENHOR BISPO                .A VISITA DO SENHOR BISPO                .
A VISITA DO SENHOR BISPO .
 
Sesión: El espiritismo desenmascarado.pdf
Sesión: El espiritismo desenmascarado.pdfSesión: El espiritismo desenmascarado.pdf
Sesión: El espiritismo desenmascarado.pdf
 
Blogs_y_Educacion_Por Zaracho Lautaro_.pdf
Blogs_y_Educacion_Por Zaracho Lautaro_.pdfBlogs_y_Educacion_Por Zaracho Lautaro_.pdf
Blogs_y_Educacion_Por Zaracho Lautaro_.pdf
 
665033394-TODAS-LAS-SANGRES-resumen-Por-Capitulos.pdf
665033394-TODAS-LAS-SANGRES-resumen-Por-Capitulos.pdf665033394-TODAS-LAS-SANGRES-resumen-Por-Capitulos.pdf
665033394-TODAS-LAS-SANGRES-resumen-Por-Capitulos.pdf
 
RETROALIMENTACIÓN PARA EL EXAMEN ÚNICO AUXILIAR DE ENFERMERIA.docx
RETROALIMENTACIÓN PARA EL EXAMEN ÚNICO AUXILIAR DE ENFERMERIA.docxRETROALIMENTACIÓN PARA EL EXAMEN ÚNICO AUXILIAR DE ENFERMERIA.docx
RETROALIMENTACIÓN PARA EL EXAMEN ÚNICO AUXILIAR DE ENFERMERIA.docx
 

La literatura del siglo xviii

  • 1. La ilustración A finales del siglo XVII y las primeras décadas del XVIII se produjo en Europa una revisión del orden establecido que dio lugar a una concepción distinta del hombre y el mundo, y abrió paso a la Edad Contemporánea. La ilustración fue el movimiento cultural que se desarrolló en Europa a lo largo del siglo XVIII. Esta centuria recibe también el nombre de Siglo de las Luces, en alusión a la luz de la razón, fundamento del pensamiento ilustrado. El origen de esta concepción ha de buscarse en las teorías científicas y filosóficas del siglo XVII, como el empirismo, que proponía como forma de conocimiento del método científico-experimental, basado en la observación de la realidad. La ilustración A finales del siglo XVII y las primeras décadas del XVIII se produjo en Europa una revisión del orden establecido que dio lugar a una concepción distinta del hombre y el mundo, y abrió paso a la Edad Contemporánea. La ilustración fue el movimiento cultural que se desarrolló en Europa a lo largo del siglo XVIII. Esta centuria recibe también el nombre de Siglo de las Luces, en alusión a la luz de la razón, fundamento del pensamiento ilustrado. El origen de esta concepción ha de buscarse en las teorías científicas y filosóficas del siglo XVII, como el empirismo, que proponía como forma de conocimiento del método científico-experimental, basado en la observación de la realidad.
  • 2. Principios de la ilustración  Concepción del hombre. Se confía en la humanidad y en la capacidad del hombre para entender y organizar el mundo sin recurrir a Dios. Por primera ve se piensa que los hombres nacen libres e iguales y se defiende que su dignidad debe respetarse por encima de todo.  Racionalismo y progreso. La razón permite al hombre conocer el mundo, luchar contra la superstición y someter a crítica los conocimientos anteriores. Aplicada a la ciencia, favorece un importante desarrollo científico, que contribuye a la mejora de la sociedad.  Deseo de conocimiento y didactismo. Se persigue el conocimiento del mundo, así como su divulgación, de forma que resultase útil a la sociedad. Así se componen obras como La Enciclopedia francesa (1751-1765), que pretendía reunir todos los saberes de la época. La educación se convirtió en motor de progreso que debía ponerse en práctica desde diferentes ámbitos, incluido el arte. Principios de la ilustración  Concepción del hombre. Se confía en la humanidad y en la capacidad del hombre para entender y organizar el mundo sin recurrir a Dios. Por primera ve se piensa que los hombres nacen libres e iguales y se defiende que su dignidad debe respetarse por encima de todo.  Racionalismo y progreso. La razón permite al hombre conocer el mundo, luchar contra la superstición y someter a crítica los conocimientos anteriores. Aplicada a la ciencia, favorece un importante desarrollo científico, que contribuye a la mejora de la sociedad.  Deseo de conocimiento y didactismo. Se persigue el conocimiento del mundo, así como su divulgación, de forma que resultase útil a la sociedad. Así se componen obras como La Enciclopedia francesa (1751-1765), que pretendía reunir todos los saberes de la época. La educación se convirtió en motor de progreso que debía ponerse en práctica desde diferentes ámbitos, incluido el arte.
  • 3. Principios de la ilustración  Reformismo. Para mejorar la sociedad, los ilustrados propusieron reformas concretas en distintos campos (educativo, agrario…). Su ejecución por parte de algunos gobiernos europeos formó parte del llamado despotismo ilustrado.  Concepción de la literatura. La literatura preconizada por los ilustrados era la que resultaba útil a la sociedad como vehículo de divulgación de ideas y de enseñanza. La escritura debía guiarse por unas normas que eliminaran los extremos barrocos. La sorpresa y la originalidad dejó paso al deseo del buen gusto, manifestado en la moderación expresiva y en la equilibrada construcción formal de las obras. Esta tendencia estética se conoce como neoclasicismo. En España no se desarrolla hasta la segunda mitad del siglo XVIII. Fue moderada, ya que no promovió cambios bruscos ni cuestionó la monarquía absoluta ni los dogmas religiosos, y su difusión alcanzó a una minoría de eruditos e intelectuales. Principios de la ilustración  Reformismo. Para mejorar la sociedad, los ilustrados propusieron reformas concretas en distintos campos (educativo, agrario…). Su ejecución por parte de algunos gobiernos europeos formó parte del llamado despotismo ilustrado.  Concepción de la literatura. La literatura preconizada por los ilustrados era la que resultaba útil a la sociedad como vehículo de divulgación de ideas y de enseñanza. La escritura debía guiarse por unas normas que eliminaran los extremos barrocos. La sorpresa y la originalidad dejó paso al deseo del buen gusto, manifestado en la moderación expresiva y en la equilibrada construcción formal de las obras. Esta tendencia estética se conoce como neoclasicismo. En España no se desarrolla hasta la segunda mitad del siglo XVIII. Fue moderada, ya que no promovió cambios bruscos ni cuestionó la monarquía absoluta ni los dogmas religiosos, y su difusión alcanzó a una minoría de eruditos e intelectuales.
  • 4. La literatura española continúo siendo barroca durante la primera mitad del XVIII, mientras que, en la segunda, el neoclasicismo convivió con otros dos estilos: rococó y prerromanticismo. Poesía del siglo XVIII La poesía barroca se prolongó hasta mediados del siglo XVIII, momento a partir del cual los ilustrados rechazaron la herencia del siglo XVII, a favor de una poesía sometida a normas. En 1757 se publicó la Poética, de Ignacio de Luzán. En esta obra, el autor criticaba los excesos barrocos y propugnaba una poesía regida por el orden, la claridad y la armonía, cuya finalidad debía ser enseñar deleitando. En la segunda mitad de la centuria conviven diversos estilos poéticos, cultivados a veces por un mismo autor, como Juan Meléndez Valdés. La literatura española continúo siendo barroca durante la primera mitad del XVIII, mientras que, en la segunda, el neoclasicismo convivió con otros dos estilos: rococó y prerromanticismo. Poesía del siglo XVIII La poesía barroca se prolongó hasta mediados del siglo XVIII, momento a partir del cual los ilustrados rechazaron la herencia del siglo XVII, a favor de una poesía sometida a normas. En 1757 se publicó la Poética, de Ignacio de Luzán. En esta obra, el autor criticaba los excesos barrocos y propugnaba una poesía regida por el orden, la claridad y la armonía, cuya finalidad debía ser enseñar deleitando. En la segunda mitad de la centuria conviven diversos estilos poéticos, cultivados a veces por un mismo autor, como Juan Meléndez Valdés.
  • 5. La literatura española continúo siendo barroca durante la primera mitad del XVIII, mientras que, en la segunda, el neoclasicismo convivió con otros dos estilos: rococó y prerromanticismo. Poesía del siglo XVIII La poesía barroca se prolongó hasta mediados del siglo XVIII, momento a partir del cual los ilustrados rechazaron la herencia del siglo XVII, a favor de una poesía sometida a normas. En 1757 se publicó la Poética, de Ignacio de Luzán. En esta obra, el autor criticaba los excesos barrocos y propugnaba una poesía regida por el orden, la claridad y la armonía, cuya finalidad debía ser enseñar deleitando. En la segunda mitad de la centuria conviven diversos estilos poéticos, cultivados a veces por un mismo autor, como Juan Meléndez Valdés. La literatura española continúo siendo barroca durante la primera mitad del XVIII, mientras que, en la segunda, el neoclasicismo convivió con otros dos estilos: rococó y prerromanticismo. Poesía del siglo XVIII La poesía barroca se prolongó hasta mediados del siglo XVIII, momento a partir del cual los ilustrados rechazaron la herencia del siglo XVII, a favor de una poesía sometida a normas. En 1757 se publicó la Poética, de Ignacio de Luzán. En esta obra, el autor criticaba los excesos barrocos y propugnaba una poesía regida por el orden, la claridad y la armonía, cuya finalidad debía ser enseñar deleitando. En la segunda mitad de la centuria conviven diversos estilos poéticos, cultivados a veces por un mismo autor, como Juan Meléndez Valdés.
  • 6. Poesía rococó Esta poesía imita a los clásicos e incluye referencias mitológicas y asuntos relacionados con los placeres, en una naturaleza pastoril. Su representante es Meléndez Valdés. Viendo el Amor un día que mil lindas zagalas huían de él medrosas por mirarle con armas, dicen que de picado les juró la venganza y una burla les hizo, como suya, extremada. Tornóse en mariposa, los bracitos en alas y los pies ternezuelos en patitas doradas. Poesía rococó Esta poesía imita a los clásicos e incluye referencias mitológicas y asuntos relacionados con los placeres, en una naturaleza pastoril. Su representante es Meléndez Valdés. Viendo el Amor un día que mil lindas zagalas huían de él medrosas por mirarle con armas, dicen que de picado les juró la venganza y una burla les hizo, como suya, extremada. Tornóse en mariposa, los bracitos en alas y los pies ternezuelos en patitas doradas.
  • 7. Poesía ilustrada Esta corriente poética difunde, con finalidad didáctica, las ideas ilustradas: aborda temas de carácter cívico (crítica de costumbres, alabanza del progreso…), morales, filosóficos y científicos. Entre sus cultivadores más destacados figuran Alberto Lista, Gaspar Melchor de Jovellanos y José Quintana, autor de la Oda a la invención de la imprenta. Déjame, Arnesto, déjame que llore los fieros males de mi patria, deja que su ruïna y perdición lamente; y si no quieres que en el centro obscuro de esta prisión la pena me consuma, déjame al menos que levante el grito contra el desorden; deja que a la tinta mezclando hiel y acíbar, siga indócil mi pluma el vuelo del bufón de Aquino. Poesía ilustrada Esta corriente poética difunde, con finalidad didáctica, las ideas ilustradas: aborda temas de carácter cívico (crítica de costumbres, alabanza del progreso…), morales, filosóficos y científicos. Entre sus cultivadores más destacados figuran Alberto Lista, Gaspar Melchor de Jovellanos y José Quintana, autor de la Oda a la invención de la imprenta. Déjame, Arnesto, déjame que llore los fieros males de mi patria, deja que su ruïna y perdición lamente; y si no quieres que en el centro obscuro de esta prisión la pena me consuma, déjame al menos que levante el grito contra el desorden; deja que a la tinta mezclando hiel y acíbar, siga indócil mi pluma el vuelo del bufón de Aquino.
  • 8. Fábulas La finalidad didáctica hizo proliferar el género de la fábula. Son narraciones en verso, protagonizadas habitualmente por animales, que encarnan defectos o cualidades humanas y que contienen una enseñanza. Los dos fabulistas más notables son Tomás de Iriarte y Félix Mª. Samaniego. A una Culebra que, de frío yerta, en el suelo yacía medio muerta un labrador cogió; mas fue tan bueno, que incautamente la abrigó en su seno. Apenas revivió, cuando la ingrata a su gran bienhechor traidora mata. Fábulas La finalidad didáctica hizo proliferar el género de la fábula. Son narraciones en verso, protagonizadas habitualmente por animales, que encarnan defectos o cualidades humanas y que contienen una enseñanza. Los dos fabulistas más notables son Tomás de Iriarte y Félix Mª. Samaniego. A una Culebra que, de frío yerta, en el suelo yacía medio muerta un labrador cogió; mas fue tan bueno, que incautamente la abrigó en su seno. Apenas revivió, cuando la ingrata a su gran bienhechor traidora mata.
  • 9. Poesía prerromántica Se trata de una poesía cercana al Romanticismo que triunfa en la primera mitad del siglo XIX. En ella se da cabida al sentimiento y se rompe el equilibrio expresivo. Los poetas más representativos de esta tendencia son José Cadalso y Nicasio Álvarez Cienfuegos. Ay! ¡ay que parte! ¡que la pierdo!, abierta del coche triste la funesta puerta, la llama a su prisión. Laura adorada. Laura, mi Laura ¿que de mí olvidada entras donde esos bárbaros crüeles lejos te llevan de mi lado amante? Poesía prerromántica Se trata de una poesía cercana al Romanticismo que triunfa en la primera mitad del siglo XIX. En ella se da cabida al sentimiento y se rompe el equilibrio expresivo. Los poetas más representativos de esta tendencia son José Cadalso y Nicasio Álvarez Cienfuegos. Ay! ¡ay que parte! ¡que la pierdo!, abierta del coche triste la funesta puerta, la llama a su prisión. Laura adorada. Laura, mi Laura ¿que de mí olvidada entras donde esos bárbaros crüeles lejos te llevan de mi lado amante?
  • 10. El teatro del siglo XVIII En el siglo XVIII pervivió con éxito el teatro barroco, que había llegado a constituir un entretenimiento imprescindible para el público, pero había perdido la fuerza creadora de los grandes dramaturgos del XVII. Como el teatro se destinaba a un público amplio, los ilustrados aprovecharon este género para educar desde la escena. El teatro neoclásico aborda temas relacionados con la ideología ilustrada, de los que se desprende una enseñanza útil, y obedece a reglas establecidas. Las obras ilustradas rompieron con el teatro barroco y se sometieron a la regla de las tres unidades: cuentan una sola historia (unidad de acción), en un único espacio (unidad de lugar) y en un tiempo que no excede las veinticuatro horas (unidad de tiempo). Además separaron lo trágico de lo cómico y se prefirió la prosa para la comedia y el verso para la tragedia. El teatro del siglo XVIII En el siglo XVIII pervivió con éxito el teatro barroco, que había llegado a constituir un entretenimiento imprescindible para el público, pero había perdido la fuerza creadora de los grandes dramaturgos del XVII. Como el teatro se destinaba a un público amplio, los ilustrados aprovecharon este género para educar desde la escena. El teatro neoclásico aborda temas relacionados con la ideología ilustrada, de los que se desprende una enseñanza útil, y obedece a reglas establecidas. Las obras ilustradas rompieron con el teatro barroco y se sometieron a la regla de las tres unidades: cuentan una sola historia (unidad de acción), en un único espacio (unidad de lugar) y en un tiempo que no excede las veinticuatro horas (unidad de tiempo). Además separaron lo trágico de lo cómico y se prefirió la prosa para la comedia y el verso para la tragedia.
  • 11. El teatro del siglo XVIII En el siglo XVIII pervivió con éxito el teatro barroco, que había llegado a constituir un entretenimiento imprescindible para el público, pero había perdido la fuerza creadora de los grandes dramaturgos del XVII. Como el teatro se destinaba a un público amplio, los ilustrados aprovecharon este género para educar desde la escena. El teatro neoclásico aborda temas relacionados con la ideología ilustrada, de los que se desprende una enseñanza útil, y obedece a reglas establecidas. Las obras ilustradas rompieron con el teatro barroco y se sometieron a la regla de las tres unidades: cuentan una sola historia (unidad de acción), en un único espacio (unidad de lugar) y en un tiempo que no excede las veinticuatro horas (unidad de tiempo). Además separaron lo trágico de lo cómico y se prefirió la prosa para la comedia y el verso para la tragedia. El teatro del siglo XVIII En el siglo XVIII pervivió con éxito el teatro barroco, que había llegado a constituir un entretenimiento imprescindible para el público, pero había perdido la fuerza creadora de los grandes dramaturgos del XVII. Como el teatro se destinaba a un público amplio, los ilustrados aprovecharon este género para educar desde la escena. El teatro neoclásico aborda temas relacionados con la ideología ilustrada, de los que se desprende una enseñanza útil, y obedece a reglas establecidas. Las obras ilustradas rompieron con el teatro barroco y se sometieron a la regla de las tres unidades: cuentan una sola historia (unidad de acción), en un único espacio (unidad de lugar) y en un tiempo que no excede las veinticuatro horas (unidad de tiempo). Además separaron lo trágico de lo cómico y se prefirió la prosa para la comedia y el verso para la tragedia.
  • 12. Que cosa peor no se ha visto en el teatro desde que las musas de guardilla le abastecen... Si tengo hecho propósito firme de no ir jamás a ver esas tonterías. A mí no me divierten; al contrario, me llenan de, de... No, señor, menos me enfada cualquiera de nuestras comedias antiguas, por malas que sean. Están desarregladas, tienen disparates; pero aquellos disparates y aquel desarreglo son hijos del ingenio y no de la estupidez. Tienen defectos enormes, es verdad; pero entre estos defectos se hallan cosas que, por vida mía, tal vez suspenden y conmueven al espectador en términos de hacerle olvidar o disculpar cuantos desaciertos han precedido. Ahora, compare usted nuestros autores adocenados del día con los antiguos, y dígame si no valen más Calderón, Solís, Rojas, Moreto, cuando deliran, que estotros cuando quieren hablar en razón. Leandro Fernández de Moratín La comedia nueva o el café Que cosa peor no se ha visto en el teatro desde que las musas de guardilla le abastecen... Si tengo hecho propósito firme de no ir jamás a ver esas tonterías. A mí no me divierten; al contrario, me llenan de, de... No, señor, menos me enfada cualquiera de nuestras comedias antiguas, por malas que sean. Están desarregladas, tienen disparates; pero aquellos disparates y aquel desarreglo son hijos del ingenio y no de la estupidez. Tienen defectos enormes, es verdad; pero entre estos defectos se hallan cosas que, por vida mía, tal vez suspenden y conmueven al espectador en términos de hacerle olvidar o disculpar cuantos desaciertos han precedido. Ahora, compare usted nuestros autores adocenados del día con los antiguos, y dígame si no valen más Calderón, Solís, Rojas, Moreto, cuando deliran, que estotros cuando quieren hablar en razón. Leandro Fernández de Moratín La comedia nueva o el café
  • 13. Comedia neoclásica La comedia fue cultivada con éxito por Leandro Fernández Moratín, que retrató críticamente la vida de su tiempo. El tema básico de sus obras es el matrimonio por conveniencia, en el que la mujer no elige, sino que es la posición económica del futuro esposo lo que promueve, por decisión de los familiares, la boda. Este asunto se aborda en El viejo y la niña, El barón y El sí de las niñas. En estas obras, el autor plantea las consecuencias que pueden derivarse de un matrimonio obligado, en el que, además, existe una gran diferencia de edad entre la joven novia y el anciano marido. Tragedia neoclásica Presentaba personajes cuyas virtudes ante la adversidad servían de ejemplo. Estas obras no gozaron de la aceptación del público, excepto Raquel, de Vicente García de la Huerta. Comedia neoclásica La comedia fue cultivada con éxito por Leandro Fernández Moratín, que retrató críticamente la vida de su tiempo. El tema básico de sus obras es el matrimonio por conveniencia, en el que la mujer no elige, sino que es la posición económica del futuro esposo lo que promueve, por decisión de los familiares, la boda. Este asunto se aborda en El viejo y la niña, El barón y El sí de las niñas. En estas obras, el autor plantea las consecuencias que pueden derivarse de un matrimonio obligado, en el que, además, existe una gran diferencia de edad entre la joven novia y el anciano marido. Tragedia neoclásica Presentaba personajes cuyas virtudes ante la adversidad servían de ejemplo. Estas obras no gozaron de la aceptación del público, excepto Raquel, de Vicente García de la Huerta.
  • 14. DOÑA FRANCISCA.- ¡Dichas para mí!... Ya se acabaron. DON DIEGO.- ¿Por qué? DOÑA FRANCISCA.- Nunca diré por qué. DON DIEGO.- Pero ¡qué obstinado, qué imprudente silencio!... Cuando usted misma debe presumir que no estoy ignorante de lo que hay. DOÑA FRANCISCA.- Si usted lo ignora, señor don Diego, por Dios no finja que lo sabe; y si, en efecto, lo sabe usted, no me lo pregunte. DON DIEGO.- Bien está. Una vez que no hay nada que decir, que esa aflicción y esas lágrimas son voluntarias, hoy llegaremos a Madrid, y dentro de ocho días será usted mi mujer. DOÑA FRANCISCA.- Y daré gusto a mi madre. DON DIEGO.- Y vivirá usted infeliz. DOÑA FRANCISCA.- Ya lo sé. DON DIEGO.- Ve aquí los frutos de la educación. Esto es lo que se llama criar bien a una niña: enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación. Las juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan en que el temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en que su voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se las permite, menos la sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean, con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden, un sí perjuro, sacrílego, origen de tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el temor, la astucia y el silencio de un esclavo. DOÑA FRANCISCA.- ¡Dichas para mí!... Ya se acabaron. DON DIEGO.- ¿Por qué? DOÑA FRANCISCA.- Nunca diré por qué. DON DIEGO.- Pero ¡qué obstinado, qué imprudente silencio!... Cuando usted misma debe presumir que no estoy ignorante de lo que hay. DOÑA FRANCISCA.- Si usted lo ignora, señor don Diego, por Dios no finja que lo sabe; y si, en efecto, lo sabe usted, no me lo pregunte. DON DIEGO.- Bien está. Una vez que no hay nada que decir, que esa aflicción y esas lágrimas son voluntarias, hoy llegaremos a Madrid, y dentro de ocho días será usted mi mujer. DOÑA FRANCISCA.- Y daré gusto a mi madre. DON DIEGO.- Y vivirá usted infeliz. DOÑA FRANCISCA.- Ya lo sé. DON DIEGO.- Ve aquí los frutos de la educación. Esto es lo que se llama criar bien a una niña: enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación. Las juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan en que el temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en que su voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se las permite, menos la sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean, con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden, un sí perjuro, sacrílego, origen de tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el temor, la astucia y el silencio de un esclavo.
  • 15. Sainetes Eran piezas breves de carácter humorístico que retrataban personajes de la época: el petimetre (preocupado solo por la moda de París), los majos (que visten y hablan al estilo madrileño popular), los usías (señoritos)… Estas piezas contaron con el fervor del público. El autor más destacado fue Ramón de la Cruz con obras como El sainete interrumpido, Las tertulias de Madrid; La víspera de San Pedro. Drama sentimental Los dramas intentaban conmover al público para educarlo en la virtud. El delincuente honrado, de Jovellanos, la obra más representativa, incluye rasgos prerrománticos. Argumento: Torcuato se ve a las puertas de la muerte por haber participado, años atrás, en un duelo donde mató al anterior marido de su esposa. El descubrimiento de que el juez que lo condena es su propio padre no detiene la ejecución, sino que hace más violento el patetismo de la historia, que tiene, no obstante, un final feliz gracias a la intervención del soberano. Sainetes Eran piezas breves de carácter humorístico que retrataban personajes de la época: el petimetre (preocupado solo por la moda de París), los majos (que visten y hablan al estilo madrileño popular), los usías (señoritos)… Estas piezas contaron con el fervor del público. El autor más destacado fue Ramón de la Cruz con obras como El sainete interrumpido, Las tertulias de Madrid; La víspera de San Pedro. Drama sentimental Los dramas intentaban conmover al público para educarlo en la virtud. El delincuente honrado, de Jovellanos, la obra más representativa, incluye rasgos prerrománticos. Argumento: Torcuato se ve a las puertas de la muerte por haber participado, años atrás, en un duelo donde mató al anterior marido de su esposa. El descubrimiento de que el juez que lo condena es su propio padre no detiene la ejecución, sino que hace más violento el patetismo de la historia, que tiene, no obstante, un final feliz gracias a la intervención del soberano.
  • 16. La prosa del siglo XVIII El afán didáctico de los ilustrados convirtió la prosa de este siglo en el vehículo más adecuado para la trasmisión de su pensamiento. En el siglo XVIII decayó la actividad narrativa a favor de la prosa didáctica, a través de la cual se difundieron las ideas ilustradas. Para su transmisión se recurrió a libros de viajes, cartas (a personajes reales o imaginarios), informes y, sobre todo, al ensayo, que se asentó como género literario en esta centuria. Los inicios de la prosa ilustrada Destaca la obra de dos autores de la primera mitad del siglo XVIII  Gregorio Mayans y Siscar. A este autor valenciano y a su afán reformador y renovador se deben la divulgación de los modelos clásicos y una nueva aproximación al Renacimiento. La prosa del siglo XVIII El afán didáctico de los ilustrados convirtió la prosa de este siglo en el vehículo más adecuado para la trasmisión de su pensamiento. En el siglo XVIII decayó la actividad narrativa a favor de la prosa didáctica, a través de la cual se difundieron las ideas ilustradas. Para su transmisión se recurrió a libros de viajes, cartas (a personajes reales o imaginarios), informes y, sobre todo, al ensayo, que se asentó como género literario en esta centuria. Los inicios de la prosa ilustrada Destaca la obra de dos autores de la primera mitad del siglo XVIII  Gregorio Mayans y Siscar. A este autor valenciano y a su afán reformador y renovador se deben la divulgación de los modelos clásicos y una nueva aproximación al Renacimiento.
  • 17. Benito Jerónimo Feijoo. Este monje benedictino centró su interés en desterrar las ideas erróneas, en especial en erradicar la superstición de la práctica religiosa. Sus obras versan sobre temas diversos, se compusieron en forma de cartas (Cartas eruditas y curiosas) y de reflexiones cercanas al ensayo (Teatro crítico universal)
  • 18. Sería cosa inmensa, si me pusiese a referir las extravagantísimas supersticiones de varios pueblos. Los antiguos Gentiles ya se sabe que adoraron los mas despreciables, y viles brutos. Fue Deidad de una nación la Cabra; de otra la Tortuga; de otra el Escarabajo; de otra la Mosca. Aun los Romanos, que pasaron por la gente más hábil del Orbe, fueron extremamente ridículos en la Religión, como San Agustín en varias partes de sus libros de la Ciudad de Dios les echa en rostro; en que lo más especial fue aquella innumerable multitud de Dioses, que introdujeron, pues sólo para cuidar de las mieses, y granos tenían repartidos entre doce Deidades doce oficios diferentes. Para guardar la puerta de la casa había tres; el Dios Lorculo cuidaba de la tabla; la Diosa Cardea cuidaba del quicio, y el Dios Limentino del umbral; en que con gracejo los redarguye San Agustín, de que teniendo cualquiera por bastante un hombre solo para portero, no pudiendo un Dios solo hacer lo que hace un hombre solo, pusiesen tres en aquel ministerio. Plinio, que va por el extremo opuesto de negar toda Deidad, o por lo menos de dudar de la Deidad, y negar la providencia, hace la cuenta de que era, según la supersticiosa creencia de los Romanos, mayor el número de las Deidades, que el de los hombres. El cómputo es fijo; porque cada uno se formaba una Deidad singular en su propio genio; y sobre eso adoraba todos los Dioses comunes: cuya multitud se puede colegir, no sólo de lo que acaba de decirnos San Agustín, mas también de lo que dice el mismo Plinio, que llegaron a erigirse Templos, y Aras a las mismas dolencias, e incomodidades que padecen los hombres. Y es cierto, que la Fiebre tenía un Templo en Roma, y otro la mala Fortuna. Sería cosa inmensa, si me pusiese a referir las extravagantísimas supersticiones de varios pueblos. Los antiguos Gentiles ya se sabe que adoraron los mas despreciables, y viles brutos. Fue Deidad de una nación la Cabra; de otra la Tortuga; de otra el Escarabajo; de otra la Mosca. Aun los Romanos, que pasaron por la gente más hábil del Orbe, fueron extremamente ridículos en la Religión, como San Agustín en varias partes de sus libros de la Ciudad de Dios les echa en rostro; en que lo más especial fue aquella innumerable multitud de Dioses, que introdujeron, pues sólo para cuidar de las mieses, y granos tenían repartidos entre doce Deidades doce oficios diferentes. Para guardar la puerta de la casa había tres; el Dios Lorculo cuidaba de la tabla; la Diosa Cardea cuidaba del quicio, y el Dios Limentino del umbral; en que con gracejo los redarguye San Agustín, de que teniendo cualquiera por bastante un hombre solo para portero, no pudiendo un Dios solo hacer lo que hace un hombre solo, pusiesen tres en aquel ministerio. Plinio, que va por el extremo opuesto de negar toda Deidad, o por lo menos de dudar de la Deidad, y negar la providencia, hace la cuenta de que era, según la supersticiosa creencia de los Romanos, mayor el número de las Deidades, que el de los hombres. El cómputo es fijo; porque cada uno se formaba una Deidad singular en su propio genio; y sobre eso adoraba todos los Dioses comunes: cuya multitud se puede colegir, no sólo de lo que acaba de decirnos San Agustín, mas también de lo que dice el mismo Plinio, que llegaron a erigirse Templos, y Aras a las mismas dolencias, e incomodidades que padecen los hombres. Y es cierto, que la Fiebre tenía un Templo en Roma, y otro la mala Fortuna.
  • 19. Jovellanos, además de poeta y dramaturgo, se dedicó a la política, por lo que la mayor parte de su obra en prosa versa sobre problemas económicos y sociales del país: Informe sobre la Ley Agraria, Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas… Estos textos manifiestan un profundo conocimiento de la realidad, reflejado en un lenguaje cuidado y culto. Jovellanos, además de poeta y dramaturgo, se dedicó a la política, por lo que la mayor parte de su obra en prosa versa sobre problemas económicos y sociales del país: Informe sobre la Ley Agraria, Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas… Estos textos manifiestan un profundo conocimiento de la realidad, reflejado en un lenguaje cuidado y culto. La agricultura es el arte que enseña virtud al hombre y la base de la opulencia a todas las naciones. Los pueblos tienen el gobierno que se merecen.
  • 20. Cartas marruecas, de José Cadalso Cadalso es autor de obras teatrales, poéticas y también de textos en prosa. Su obra más destacada, Cartas marruecas, es un conjunto de noventa catas que intercambian tres personajes:  Gazel, joven e imparcial marroquí que viaja por España.  Nuño, amigo cristiano de Gazel, bondadoso, veraz y cosmopolita, que lo introduce en diversos ambientes.  Ben-Beley, sabio anciano marroquí , caracterizado por la prudencia. Este personaje, que se encuentra en África, juzga desde la distancia las informaciones que su discípulo Gazel le transmite. Las Cartas marruecas ofrecen un análisis crítico de España. Bajo la forma epistolar y combinando las perspectivas de los tres personajes, Cadalso incluye reflexiones sostenidas por datos y ejemplos, pero presentadas de forma ligera, precisa y clara, sobre asuntos diversos: costumbres del siglo XVIII, el comportamiento humano, la historia de la nación… Cartas marruecas, de José Cadalso Cadalso es autor de obras teatrales, poéticas y también de textos en prosa. Su obra más destacada, Cartas marruecas, es un conjunto de noventa catas que intercambian tres personajes:  Gazel, joven e imparcial marroquí que viaja por España.  Nuño, amigo cristiano de Gazel, bondadoso, veraz y cosmopolita, que lo introduce en diversos ambientes.  Ben-Beley, sabio anciano marroquí , caracterizado por la prudencia. Este personaje, que se encuentra en África, juzga desde la distancia las informaciones que su discípulo Gazel le transmite. Las Cartas marruecas ofrecen un análisis crítico de España. Bajo la forma epistolar y combinando las perspectivas de los tres personajes, Cadalso incluye reflexiones sostenidas por datos y ejemplos, pero presentadas de forma ligera, precisa y clara, sobre asuntos diversos: costumbres del siglo XVIII, el comportamiento humano, la historia de la nación…
  • 21. Estimaré que continúes tu viaje por la península con felicidad. No extraño tu detención en Granada: es ciudad llena de antigüedades del tiempo de tus abuelos. Su suelo es delicioso y sus habitantes son amables. Yo continúo haciendo la vida que sabes y visitando la tertulia que conoces. Otras pudiera frecuentar, pero ¿a qué fin? […] ¿Habrá cosa más fastidiosa que la conversación de aquellos que pesan el mérito del hombre por el de la plata y oro que posee? Éstos son los ricos. ¿Habrá cosa más cansada que la compañía de los que no estiman a un hombre por lo que es, sino por lo que fueron sus abuelos? Éstos son los nobles. […] En ningún concurso de éstos ha depositado naturaleza el bien social de los hombres. Envidia, rencor y vanidad ocupan demasiado tales pechos para que en ellos quepan la verdadera alegría, la conversación festiva, la chanza inocente, la mutua benevolencia, el agasajo sincero y la amistad, en fin, madre de todos los bienes sociables. Ésta sólo se halla entre los hombres que se miran sin competencia. Cartas marruecas, de José Cadalso Estimaré que continúes tu viaje por la península con felicidad. No extraño tu detención en Granada: es ciudad llena de antigüedades del tiempo de tus abuelos. Su suelo es delicioso y sus habitantes son amables. Yo continúo haciendo la vida que sabes y visitando la tertulia que conoces. Otras pudiera frecuentar, pero ¿a qué fin? […] ¿Habrá cosa más fastidiosa que la conversación de aquellos que pesan el mérito del hombre por el de la plata y oro que posee? Éstos son los ricos. ¿Habrá cosa más cansada que la compañía de los que no estiman a un hombre por lo que es, sino por lo que fueron sus abuelos? Éstos son los nobles. […] En ningún concurso de éstos ha depositado naturaleza el bien social de los hombres. Envidia, rencor y vanidad ocupan demasiado tales pechos para que en ellos quepan la verdadera alegría, la conversación festiva, la chanza inocente, la mutua benevolencia, el agasajo sincero y la amistad, en fin, madre de todos los bienes sociables. Ésta sólo se halla entre los hombres que se miran sin competencia. Cartas marruecas, de José Cadalso
  • 22. Prosa de ficción La prosa narrativa de ficción apenas se cultivó durante el siglo XVIII, pues las historias cortesanas y la vida de los pícaros no servían para difundir las nuevas ideas. Las obras Vida (1743) de Diego de Torres Villarroel, e Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazos, alias “Zotes” (1758), de José Francisco de Isla, imitan la prosa barroca, pero para denunciar los excesos expresivos a los que, en opinión de los autores, había llegado ese estilo artístico. En el breve y humilde bulto de estas planas están resumidos, excelentísima señora y única veneración de mi respeto, los torpes pasos, las culpables quietudes y las melancólicas desventuras de mi miserable vida. Refiero en ellas el ocio, los empleos, los afanes, los descuidos y las malicias que han pasado por mí, desde que entré en el mundo hasta ahora que estoy bien cercano a salir de él. Descubro, entre poquísimas felicidades, las persecuciones con que me ha seguido la fortuna, las miserias a que me condenó mi altanería, los precipicios adonde me asomaron mis costumbres y los más de los errores que dieron justamente a mi vida el renombre de mala vida. Vida de Diego Torres de Villarroel. Prosa de ficción La prosa narrativa de ficción apenas se cultivó durante el siglo XVIII, pues las historias cortesanas y la vida de los pícaros no servían para difundir las nuevas ideas. Las obras Vida (1743) de Diego de Torres Villarroel, e Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazos, alias “Zotes” (1758), de José Francisco de Isla, imitan la prosa barroca, pero para denunciar los excesos expresivos a los que, en opinión de los autores, había llegado ese estilo artístico. En el breve y humilde bulto de estas planas están resumidos, excelentísima señora y única veneración de mi respeto, los torpes pasos, las culpables quietudes y las melancólicas desventuras de mi miserable vida. Refiero en ellas el ocio, los empleos, los afanes, los descuidos y las malicias que han pasado por mí, desde que entré en el mundo hasta ahora que estoy bien cercano a salir de él. Descubro, entre poquísimas felicidades, las persecuciones con que me ha seguido la fortuna, las miserias a que me condenó mi altanería, los precipicios adonde me asomaron mis costumbres y los más de los errores que dieron justamente a mi vida el renombre de mala vida. Vida de Diego Torres de Villarroel.
  • 23. Prosa prerromántica La obra más representativa de esta orientación es Noches lúgubres, de Cadalso. Se trata de un extenso diálogo que Tediato, el protagonista, mantiene con diversos personajes (un sepulturero, la Justicia, un carcelero, un niño) a lo largo de las tres noches en las que intenta desenterrar el cadáver de su amada. Qué noche! La oscuridad, el silencio pavoroso, interrumpido por los lamentos que se oyen en la vecina cárcel, completan la tristeza de mi corazón. El cielo también se conjura contra mi quietud, si alguna me quedara. El nublado crece. La luz de esos relámpagos..., ¡qué horrorosa! Ya truena. Cada trueno es mayor que el que le antecede, y parece producir otro más cruel. […] Todo se inunda en llanto..., todo tiembla. No hay hombre que no se crea mortal en este instante... ¡Ay, si fuese el último de mi vida, cuán grato sería para mí! ¡Cuán horrible ahora! ¡Cuán horrible! Más lo fue el día, el triste día que fue causa de la escena en que ahora me hallo. Noches lúgubres, de José Cadalso. Prosa prerromántica La obra más representativa de esta orientación es Noches lúgubres, de Cadalso. Se trata de un extenso diálogo que Tediato, el protagonista, mantiene con diversos personajes (un sepulturero, la Justicia, un carcelero, un niño) a lo largo de las tres noches en las que intenta desenterrar el cadáver de su amada. Qué noche! La oscuridad, el silencio pavoroso, interrumpido por los lamentos que se oyen en la vecina cárcel, completan la tristeza de mi corazón. El cielo también se conjura contra mi quietud, si alguna me quedara. El nublado crece. La luz de esos relámpagos..., ¡qué horrorosa! Ya truena. Cada trueno es mayor que el que le antecede, y parece producir otro más cruel. […] Todo se inunda en llanto..., todo tiembla. No hay hombre que no se crea mortal en este instante... ¡Ay, si fuese el último de mi vida, cuán grato sería para mí! ¡Cuán horrible ahora! ¡Cuán horrible! Más lo fue el día, el triste día que fue causa de la escena en que ahora me hallo. Noches lúgubres, de José Cadalso.