La ludopatía no es un vicio o pecado, sino un problema psicológico que afecta diversos aspectos de la vida de una persona. La ludopatía implica una pérdida de control y autocontrol sobre el impulso de jugar, lo que lleva a una preocupación constante por el juego y la necesidad de apostar cantidades cada vez mayores para sentir la misma emoción. Las personas con ludopatía suelen fracasar repetidamente en sus intentos por controlar o detener el juego y experimentan inquietud o irritabilidad cuando intentan de