Un hombre mató a 5 personas e hirió a 9 en un centro comercial en Independencia, Lima. El atacante, Eduardo Romero Naupay, discutió primero con un fiscalizador municipal y le disparó, dejándolo herido de gravedad. Luego fue al centro comercial y comenzó a disparar indiscriminadamente, matando a varias personas e hiriendo a otras antes de ser abatido por la policía. El ataque parece haber sido un acto de venganza contra el fiscalizador.
1. Cinco muertos y 9 heridos dejó balacera
en Centro Empresarial y Financiero
Multicentro de Independencia
Sábado 18 de febrero del 2017 | 14:00
El autor del crimen también perdió la vida, luego de que fuera
abatido por un policía que se encontraba en la zona en su día de
franco.
2. Al menos cuatro muertos dejó balacera en Royal Plaza de Independencia. (USI)
A diestra y siniestra, Eduardo Romero
Naupay disparó a los transeúntes que el último
viernes acudieron al Centro Empresarial y Financiero
Multicentro, ubicado en el cruce de la avenida Carlos
Izaguirre y la Panamericana Norte del distrito de
Independencia.
El insano acto del atacante, que se asemeja a otros
hechos trágicos sucedidos en Estados Unidos y
países de Europa, causó la muerte de cuatro de
personas y dejó heridas a otras nueve, tres de ellos
de gravedad. El ataque indiscriminado cesó cuando
un efectivo policial vestido de civil abatió a Romero
Naupay.
EL ORIGEN. El sangriento suceso empezó a las
9:30 de la noche del viernes. Romero vendía
salchipapas y hamburguesas en la cuadra 16 de la
avenida Antúnez de Mayolo, distrito de Los Olivos,
cuando el fiscalizador municipal Martín Moreno se
3. acercó para solicitarle los permisos de
comercialización correspondientes.
El hecho generó una discusión entre ambos que
habría desatado la furia del vendedor. Un día antes
Romero también fue intervenido por personal de
fiscalización.
A diferencia del jueves, aquella noche el trabajador
de 32 años portaba dos pistolas. Con una de ellas
baleó al trabajador municipal y escapó disparando.
Moreno recibió tres balazos en la pierna, otro en el
rostro y un quinto en el abdomen. Su estado es
delicado y se encuentra en cuidados intensivos.
4. VUELVE AL ATAQUE. Una hora después, el
pistolero se dirigió al Centro Empresarial y
Financiero Multicentro. Una vez en el lugar abrió
fuego, primero, en la discoteca Zeven, la cual se
ubica en el segundo piso del concurrido local
comercial. (Abajo el asesino)
En el ingreso fue intervenido por la vigilante Susan
Sujhay Atiany Juárez Pilco (27). Sin miramientos
Romero le disparó y otro agente de seguridad, César
Augusto Arellano Chumacero (32), intentó ayudarla.
En respuesta, el atacante también lo baleó. Ambos
trabajadores de la discoteca perdieron la vida.
El general PNP Ramón Rodríguez, jefe de la Región
Policial Lima, narró los primeros momentos de la
matanza de Independencia.
“Sube hasta la discoteca Zeven (ubicada en el
segundo piso), donde una señorita de seguridad lo
interviene. Él, sin mediar nada le dispara. Otro
compañero intenta defenderla, pero es abatido por el
sujeto”, contó.
De inmediato, Romero se dirigió a un segundo local.
El lugar elegido fue la discoteca Di Luna. Continuó
su aterrador recorrido e ingresó al restaurante y
discoteca Rústica. En ambos locales lanzó
numerosos disparos e hirió a varias personas.
5. En ese momento se trabó la pistola que el sujeto
estaba usando. Pero eso no lo detuvo, pues sacó de
su pantalón jean una segunda arma, marca Pietro
Beretta de nueve milímetros, según detalló la policía.
Empuñando esta segunda arma se dirigió al primer
piso. Muy cerca de la escalera por donde descendía
se cruzó con un puesto de venta de sánguches. Dos
mujeres comían allí y les disparó. Gloria Mostacero
Cuzco (25) era una ellas y se convirtió en la tercera
víctima mortal.
A pocos metros, ya fuera del centro comercial, el
atacante se acercó a un puesto de golosinas y
disparó contra la vendedora que se encontraba en el
interior. En una rápida reacción la mujer esquivó el
disparo al colocarse a un lado.
“Yo estaba sentada aquí y tuve que inclinarme lo
más posible que pude, sino en este momento mi
familia estaría lamentando mi muerte. Gracias a Dios
de milagro me salvé”, contó la mujer a RPP mientras
mostraba el orificio en su kiosko que había dejado el
impacto de bala.
6. La zozobra reinaba en la cuadra 2 de la avenida
Izaguirre durante la balacera. Varias de las personas
que pasaban por el lugar intentaron refugiarse en el
local de cajeros automáticos del Banco de Crédito
del Perú.
Sin embargo, este fue otro de los blancos elegidos
por el homicida, quien ingresó al lugar y una vez
más lanzó varios disparos.
Uno de ellos impactó contra la estudiante de
administración de negocios Nicole Muñoz Peña (19).
La joven fue la cuarta víctima mortal
Tras salir del local bancario, Romero fue abatido por
un policía que estaba de franco. El efectivo ha sido
identificado como Lorenzo Machaca Esquía.
El homicida recibió balazos en la cabeza y en la
espalda antes de caer al piso
7. EL DESEO DE MATAR A OTRAS PERSONAS
Muchas personas tienen un inmenso deseo de matar a
otras.
El deseo de asesinar está presente en la mente del
hombre.
Aunque miles hipócritamente , dicen que no....dicen que
ellos jamás matarían sin motivo a otra persona....¿Y si
tienen motivos lo harían?
Sergio Parra con respecto al deseo de matar, dice esto:
En mi vocabulario particular, la acepción de madurez no
se define como imitar la mayor parte de los
comportamientos adultos que se producen a mi
alrededor: contraer matrimonio, tener hijos, formar una
familia, tener un trabajo estable, tiene objetivos claros y
8. definidos para el resto de tu vida, hablar de determinadas
películas, libros y temas en general. Etcétera.
Para mí (insisto, sólo para mí), la madurez se alcanza una
vez superadas determinadas asunciones. Una de ellas
(no os diré el resto, porque es algo personal e
intransferible que debéis descubrir por vosotros mismos)
consiste en asumir que, en general, no hay gente buena
y mala de forma maniquea; asumir que todos podemos
cometer errores, y que las leyes no se articulan para que
nosotros (los buenos) nos defendamos de los malos (los
otros), sino para defendernos de nosotros mismos. Y que,
por ello, las leyes y los castigos asociados no pueden ser
particularmente crueles o destructores, porque todos
podríamos estar en esa tesitura algún día.
Adquirir conciencia de ello es difícil, porque al mirarnos
al espejo no vemos a un monstruo. Como es lógico:
nuestro cerebro ya se encarga de sobrevalorar nuestra
participación moral en los actos más execrables, y en
minimizar nuestros deslices como si fueran detalles sin
importancia o cosas que merecían los demás.
DISONANCIA COGNITIVA
9. Esta disonancia cognitiva es todavía más palmaria en
quienes creen que hay un ojo omnisciente evaluando
su comportamiento: quienes acuden a misa o profesan
religiones no comenten menos crímenes que quienes no
lo hacen, pero sí logran pasar página más fácilmente, ya
sea mediante confesión, ya sea justificando su acto a los
ojos omniscientes, al estilo “vale, en el Libro pone no
matarás, pero ellos son infieles, ni siquiera son seres
humanos, acógelos mejor en tu seno” o “sí, ayer acudí al
prostíbulo, fue un error, pero al menos aquí estoy
arrepintiéndome, en vez de solazarme en ello” o, incluso,
“de acuerdo, toqué a ese niño, pero también hay que
reconocer que ellos disfrutan con el juego y no dejan de
intentar seducirnos”.
LOS NIÑOS ASESINOS
Otro tópico arraigado (y que pone de manifiesto, a mi
parecer, una falta de madurez), es que el universo infantil
es puro, inmaculado, inocente, asexuado, limpio, intocado
y todos los epítetos asociados que se os ocurran. Los
niños tienen vida sexual, pensamientos sexuales, deseos
de matar, comportamientos mezquinos y,
además, muestran una capacidad de comprensión que
excede lo que suponemos catalogando determinadas
películas como no aptas para menores.
Tal y como ha señalado el psicólogo Richard Tremblay,
la etapa más violenta de una persona común no se
produce en la turbulenta adolescencia o en una etapa
adulta, sino a los 2 años de edad. Tal y como escribe
Tremblay: “Los bebés no se matan los unos a los otros
porque no les permitimos acceder a cuchillos y armas. La
pregunta […] a la que hemos intentado responder durante
los últimos treinta años es cómo aprenden los niños a
agredir. Pero está mal planteada. La pregunta es cómo
aprenden a no agredir”.
10. TE QUIERO MATAR
Por si tenéis alguna duda, yo tengo una lista mental de
personas que me gustaría que murieran, otra lista de
personas que me gustaría matar (al estilo de la Lista de
muerte de Arya Stark), y finalmente otra lista, más
exclusiva, de individuos que me gustaría torturar durante
horas hasta que, también, murieran. Probablemente
nunca llevaré a cabo estos deseos, pero fingir que
tales deseos no existen es ignorar la realidad.
Y la realidad es que, entre los universitarios, que siempre
han presentado índices de violencia más bajos, entre el
70 % y el 90 % de los hombres, y entre el 50 y el 80 % de
las mujeres, han admitido haber tenido al menos una
fantasía homicida en el año precedente del estudio
realizado por los psicólogos Douglas Kenrick y David
Buss. Tal y como abunda en ello Steven Pinker en Los
ángeles que llevamos dentro:
Los motivos para el homicidio imaginario coinciden
parcialmente con los de los ficheros policiales: una pelea
por un amante, la respuesta a una amenaza, la venganza
por una traición o una acción humillante, o algún conflicto
11. familiar, proporcionalmente más a menudo con padrastros
que con padres biológicos […] El pequeño número de
asesinatos premeditados que se llevan a cabo realmente
debe de ser la cúspide de un iceberg colosal de deseos
homicidas sumergidos en un mar de inhibiciones […]
Incluso quienes no fantasean con matar obtienen un gran
placer de experiencias indirectas propias o al ver que
alguien lo hace.
Como podemos ver, el deseo de matar, está en el
hombre desde hace más de 6,000 años.
Conquistadores, Emperadores Romanos, Monarcas,
mataban miles de seres humanos, muchas veces por puro
placer, por diversión, por castigar sus acciones y hasta
para depurar la raza humana, como el caso de Hitler.
En nuestros tiempos, hay cientos de miles de personas,
que se arman, bajo la disculpa de proteger sus bienes, su
familia, su vida, pero en el fondo no es más que un
pretexto, para poder tener la oportunidad de
experimentar el placer de matar a otros. Estas personas
para calmar su conciencia tienen un sinnúmero de
12. justificaciones, que van desde las explicaciones más
estúpidas, hasta las más sofisticadas.
En diversas partes del mundo, asesinos en potencia, son
profesionales, que tienen una esposa, hijos en
universidades y un arma corta. Además, pertenecen a
una asociación de mala muerte, sin reconocimiento de las
autoridades, la que usan como una fachada, para de ese
modo si matan, decir ante los jueces, que : "son
miembros de una asociación pro uso responsable de
armas cortas". Pero pertenezcan o no a una asociación de
porquería, igual van presos, son encarcelados, cuando
matan personas.
Porque por una muerte, incluso la de un delincuente,
nadie escapa de un proceso penal, ni los propios
policías nacionales de todos los países del mundo.
¿Porque matan las personas?
Porque desean hacerlo, siempre han querido
hacerlo........pero han esperado que ocurra un hecho, para
justificar su crimen......
"Quisieron coimear hace unas semanas a un vendedor
ambulante con carrito sanguchero en el Distrito de
Independencia" y el resultado fue inesperado para los
abusivos municipales. Ellos jamas creyeron que el muerto
de hambre, del carrito sanguchero, fuera dueño de dos
armas de 9 milimetros y que este, reventaría a tiros a su
jefe, en su presencia.......
13. Martín Moreno Zavaleta, gerente de Fiscalización de la
Municipalidad de Los Olivos, falleció tras estar en coma
por los tres impactos de bala que recibió durante el
tiroteo que desató en Independencia Eduardo Romero
Naupay, el viernes 17 de febrero.
Romero Naupay, no quiso matarlo, en eso se equivocan
los periodistas........
Los que sabemos de armas cortas y de su
uso......entendemos que lo que este joven quiso para el
gerente de fiscalización, no era la muerte. Eso sería muy
poco, sería muy rápido.
Eduardo Romero Naupay no disparo para matar al
gerente...........el quería hacerlo sufrir..........por eso hizo
disparos en puntos del cuerpo humano que no son de
necesidad mortal, sino que provocan daños
severos..........y consiguió su objetivo........ya que el pobre
hombre estuvo una semana en estado de coma....... uno
de los tiros que recibió había lesionado su arteria
carótida, comprometiendo el 70% de su cerebro. Romero
Naupay, sí que sabía usar un arma.
14. Lo que hizo Romero Naupay es delictivo, pero fue su
manera de responder a la coima, al atropello, al abuso, a
la prepotencia de tres empleaditos de mierda del
municipio. Una jovencita decía al policía que lo mato:
"Porque has hecho eso, el estaba haciendo lo correcto".
¿Es correcto matar una persona?
La respuesta es NO.
Este hecho de hecho se repetirá......habrán mas actos de
justicia callejera, asesinato premeditado, como el que
hemos visto.
En este caso:
El asesino, lo planeo todo:
- Se fue a casa luego de haber sido intervenido y
advertido que iba a ser sacado con carreta y todo, si
volvía.
- Preparo su arma y eligió correctamente los lugares del
cuerpo , a los que dispararía al gerente de Fiscalización,
si regresaba a molestarlo.....
- No le dispararía a matar, sino que lo dejaría mal
herido.............para que sufra lentamente..........antes de
morir......
- Partió de casa al día siguiente, con el arma abastecida y
espero a su víctima.....trabajando como todos los
días.......
15. - cuando el gerente de Fiscalización llego y se puso
guapo.....plum,plum,plum.....consumo su plan, lo castigo
a su manera.........
Foto: El Gerente de Fiscalización muerto luego de siete
días de terrible agonía.....en coma.....
¿Porque luego de disparar al gerente de fiscalización, se
fue a armar y se fue a disparar a otro sitio a personas
distintas?
No estaba loco, estaba muy enfurecido, sabía que lo que
había hecho con el gerente de fiscalización traería
consecuencias: cárcel, un largo juicio, antecedentes
penales, reprobación social......Romero Naupay quería
morir......pero sin sufrir........quería que lo maten.
Por eso ataco a varias personas que ni siquiera conocía,
buscando que alguien lo mate.......y como es lógico un
policía que se percató de lo que hacía, no dudo en
eliminarlo de un tiro en la cabeza.
16. Romero Naupay no sufrió, murió en el
acto.
Murió en su Ley.....el que a hierro mata.....a hierro
muere.....
NO AL USO DE ARMAS CORTAS……