La música ha tenido una gran influencia en la humanidad desde los orígenes al ser capaz de contar historias sin palabras y conectarnos con nuestro interior. En la actualidad, muchas personas usan la música para desconectarse del estrés diario y como terapia para mejorar su estado de ánimo. También se emplea en filosofías como el budismo para facilitar la meditación, y en psicología con fines terapéuticos para revelar significados inconscientes. La música tiene el poder de unir a las personas y reducir diferencias.