La música surge como forma de expresión y comunicación asociada a rituales y tradiciones. Es capaz de curar el cuerpo, calmar la mente y purificar el alma, y ha acompañado al hombre desde tiempos remotos siendo fundamental para la educación y cultura. La música potencia el percibir, sentir y disfrutar a nivel psicológico, intelectual, terapéutico y social.